Sucrette suspiró al observar su teléfono. Le había mandado varios mensajes a Nathaniel y este ni siquiera los había visto.
Se dejó caer en una silla de la cafetería.
Tendría que desayunar algo antes de empezar su día, pero la preocupación por el rubio no le dejaba espacio para el hambre.
Bufó molesta.
- ¿Un mal día?
Alzó la vista y sonrió apenada.
Un pelirrojo con sonrisa amable le hablaba.
- Oh... ¿Ésta ocupada? - Señaló la mesa.
- Para nada... Me llamo Jason ¿Y tú?
- Sucrette. ¿Estás en la facultad de artes?
- No, estoy en la de medicina.
Sucrette sonrió.
Estaba en la misma facultad de Nathaniel.
- Oh... Mucho gusto.
.
.
.
.
.Nathaniel abrió los ojos y sonrió.
Despertar rodeado de un lugar seguro que solo era para él y Castiel lo ponía de buen humor.
Volteó y observó al pelirrojo, quién dormía de lado y con un brazo sobre él.
Colocó su mano sobre la de Castiel.
- Eres un meloso. - Castiel sonrió burlón aún con los ojos cerrados.
- ¿Entonces la quito?
- Sí puedes.
Castiel entrelazó sus manos.
- ¿Y ahora quién es el meloso? - Nathaniel rió.
Castiel se giró y quedó sobre el rubio apoyó sus manos a cada lado de la cabeza de su novio.
- Los dos somos un par de melosos molestos... Pero creo que puedo vivir con eso.
El sonido del celular de Castiel rompió el momento.
El pelirrojo volcó los ojos y se levantó para ponerse un pantalón e ir por el aparato.
- ¿Bueno?
- ¿Porqué sales con un drogadicto?
- ¿Qué? - Abrió los ojos sorprendido.
- No te hagas el desatendido... - Damián se quejó. - Se llama Nathaniel y trabaja con los yonquis que reparten droga en la ciudad.
- ¿De dónde sacaste esa estupidez? - Intentó sonar normal.
- Vamos Castiel... Lo han visto en bares. La gente lo conoce y le teme, dicen que es agresivo, No lo expulsan de la universidad por que tiene amenazado al rector. Y las chicas no hablan nada bien de él... ¡Hace lo que quiere y su cartel lo arregla! Ha hecho daños bastante grandes en varios lados y solo paga y se va.
- ...
- ¿No sabes nada o..?
- No me interesa.
- ¿Y tampoco te interesa que sea la puta de un traficante?
Castiel enseguida cortó la llamada.
- ¿Qué pasó? - Nathaniel se incorporó.
La cara de Castiel había llegado de un golpe al enojo.
- Nada.
Su móvil volvió a sonar.
Nathaniel alzó una ceja.
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Amor Y Tiempo. [Castiel x Nathaniel]
أدب الهواةSucrette regresa a la ciudad después de años y empieza a creer que el destino quiere que regrese con ese delegado lindo que ahora está un poco perdido, pero... ¿Y si alguien mas quiere ser el destino de Nathaniel? ¿Y si Castiel decide luchar?