⚆⚆C A P Í T U L O: 12

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•••CAPÍTULO Xll: ROCES DE AMBOS.
















La mañana era agradable para el chico de cabellos rubios, algo que le gustaba era de disfrutar de la brisa mañanera. Se vistio como de costumbre con su traje elegante, dio una pequeña vista a su recámara, ordenada como de costumbre pero no era eso lo que lo entristecía si no el echo de que su cama estaba vacía, siempre lo estaba nunca hubo o había alguien que quisiera compartirla con él desde pequeño fue así. Sus padres literalmente lo abandonaron en casa de su Tía Sulji, fue criado por los padres de Yoongi y era por esa razón que eran como hermanos. Recordó que las noches nevadas solía correr a la habitación de Yoongi y dormir a su lado, el mayor lo abrazaba y decía que no tuviese miedo. Tae siempre daba la excusa de que no le gustaba el frío y se aferraba al mayor para dormir apacible. Yoongi bufaba y dejaba que el menor durmiera a su lado. Aunque esas cosas cambiaron cuando sus padres murieron y Yoongi se alejó de todos, ahí fue donde empezó a distanciarse del mayor.

Taehyung salió de su casa rumbo a casa del mayor, sonrió maliciosamente hoy molestaría mucho a Jimin. Le gustaba ver cómo corría a brazos de peliazul quejándose que TaeTae lo estaba molestando—— Hoy será divertido ——antes de llegar a casa de los mencionados, se detuvo en una cafetería tenía ganas de un café cargado. Nada malo podía suceder.

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Jungkook arreglo su cabello bueno o eso intento. Realmente el no se fijaba en si iba bien vestido a su trabajo. Agarró su bolsón y salió bostezando de su casa. Conducio por la ciudad hasta que vio el letrero que anunciaba una cafetería, sonrió como nunca— Café~ —se estacionó enfrente del local, divisó antes de bajar que un chico de cabellos rubios corría a la entrada del local, arrugó un poco los ojos— Creo... Qué ya he visto ese caminar —le resto importancia entrando al pequeño local. No habían muchas personas y lo agradeció caminó lentamente hasta que alguien lo empujó levemente.— fíjate. —dijo molesto, Jungkook siempre estaba molesto, Taehyung se volteó igual de molesto. Ambos abrieron los ojos de la impresión.

Taehyung levantó su dedo señalando a Jungkook— Tú —dijo indignado.

—Debe ser una broma. —fruncio su ceño con molestía— Quítate.

—¡Je! Escuchen a este. —comenzo a reír con diversión alejándose del castaño que refunfuño.— Deme un café cargado por favor.

—A mí también —Taehyung vio con molestia al otro.

—Yo llegue primero.

—¿Y? —La molestia del rubio iba en ascenso, respiro entrecortado unos momentos.

—Olvidalo idiota. —Se alejó dispuesto a salir de la cafetería, incluso sus ganas de tomar café se le había ido. Al abrir la puerta el frío de invierto lo azotó en el rostro, sintió un leve escalofrío, ahora sí quería ese café. Camino hasta la cajera esperando su café, no le gustaba el frío, no le gustaba en absoluto y no tenía nada que ver sus recuerdos de la niñez, en donde sus padres lo abandonaron un invierno en la puerta de la mansión Min, claro que no era por eso. Metió sus manos a los bolsillos, cerro sus ojos empezando a impacientarse, al menos aquella bebida caliente aliviaría su malestar, hizo ruiditos con su boca al sentir la brisa del viento.— Maldita sea... Odio el frío —se dijo así mismo, cerrando más fuerte sus ojos, negándose una y otra vez a llorar por aquellos tipos que no lo quisieron.

—Aqui están los cafés que ordenaron. —Sin tituviar casi que le tiró el dinero a la cajera, tomo su café el las manos y de una lo llevo a su boca, tomando la bebida que estaba muy caliente, no le importó el solo quería dejar de sentir frío.

Solo Déjame Amarte. ©|YoonMin| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora