Reflexión IV

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Este trata sobre una de las personas más importantes de mi vida por ahora. Una de mis mejores amigas.

Con ella puedo confiarle hasta la vida, en otra parte ya lo dije, pero quería desarrollar un poco más acerca de nuestra relación de amistad.

Nos conocemos desde el jardín, nuestras madres son amigas e íbamos juntos en el micro.

Hay veces que yo de chiquito la burlaba por el simple hecho de que ella hacía un deporte y yo no. ¿Qué deporte? Bueno ella se columpiaba en una tela junto a un árbol.

Yo y un "amigo" mas le decíamos "monito Titi". O por ser muy plana un amigo la llamaba "Lisa Simpson" y espero que sepan o se den cuenta el Lisa Simpson porque está muy obvio.

A mí me molestaba que le dijeran así a ella, pero no podía hacer nada. Por miedo a que me pase a mí. Hasta que tiempo después, el chico que le decía esas cosas a mi amiga.

Yo mismo le inventé un apodo. El era una persona en ese momento con cachetes gordos y un poco rellenito. Entonces ¿Que apodo le habré puesto?.

No era nada más ni nada menos que "coky" el amigo de el chavo del ocho. Porque hay veces que lo veía y lo asimilaba a el.

Y así quedo aunque puede ser que yo sea el único en acordarse, ya que los demás no tienen muy buena memoria.

Esa es una anécdota vieja que ambos compartimos en nuestra infancia.

Y nunca la voy a abandonar. Si ella ahora está leyendo esto.

Te quiero decir que para lo que necesites yo voy a estar para vos cómo vos lo estuviste para mí. Te voy a querer con el alma.
Vos siempre vas a ocupar una parte de mi pequeño corazón. Porque la otra mayor parte lo va a ocupar la persona a quien yo amo...

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