Reflexión XII

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Este va a tratar sobre un amigo, bastante especial para mí. El me ayuda, algún que otra vez hacemos las pruebas juntos.

Hacemos algunas cosas juntos, aunque no en su mayoría. El es buena persona y no lastimaria a alguien por más que le pagarán.

Una anécdota que comparto con el es cuando fuimos a su casa con un par de amigos. Y estaban jugando a un juego que se llamaba "pastelazo".

Y yo estaba medio cansado entonced decidí tirarme en el sillón que estaba al lado. Y me tape con una almohada la cara.

Traía puesto una campera roja y un joggin camuflado. Y el sillón era rojo al igual que mi buzo.

Bueno me recosté y me tape la cara y parte de mis manos a lo que solo quedo expuesto mi cuerpo con el buzo y el joggin.

Mis compañeros que estaban al lado no se habían dado cuenta. Y yo me dormí un ratito. Hasta que escucho "es el turno de Nico".

Y yo no tenía tantas ganas de jugar entonces no hable. Y después escucho "¿y Nico?" A lo que me da gracia porque estoy en frente de sus narices.

Y escucho pasos que se van alejando de a poco. Levanto la cabeza, que antes estaba apoyada en el sillón y miro hacia mi alrededor y no veo a nadie.

Me vuelvo a recostar en la misma posición y oigo que dicen "¿En dónde está? ¿En dónde se escondió?" Y una amiga estaba al lado mío y ni se había dado cuenta. Porque estaba en su mundo leyendo una historia.

Y después escucho "ah ahí está" y me empiezan a golpear algunos. Y otros me decían "te buscamos por toda la casa y no vimos que estabas acá, hasta pensamos que estabas afuera o en el cuarto de Lucas..."

Esa fue una linda noche porque me dio gracia que mis compañeros no se hayan dado cuenta que estaba en frente suyo.

Bueno hablando de la persona, a la que va dedicada está historia. Es muy respetada y valorada por nuestro grupo de amigos.

El es buena persona y de buen corazón. Te quiero mucho Lucas.

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