♥Autocontrol

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  Estaba haciendo mis labores normalmente y mi celular empezó a sonar

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  Estaba haciendo mis labores normalmente y mi celular empezó a sonar. Decidí ignorarlo por unos momentos, pero cuando el sonido no se detenía y empecé a molestarme por lo repetidor e irritante que era decidí ver quién era.

¿Cómo no pude contestar antes? Era Nagisa, la persona que me volvía loco.

  Contesté sin vacilar demasiado. La emoción se hacía notar bastante en mí por la estúpida sonrisa que tenía plasmada en el rostro. Él solía ponerme así, también tan nervioso y como un idiota enamorado.

  Me había dicho que quería venir a mi casa, así que acepté sin si quiera pensarlo. Por él lo perdería todo y no me importaba. Colgué al terminar de hablar con él y lo esperé ansiosamente tras la puerta de mi casa para poder estar atento en el momento en que llegara. Su presencia era adictiva y me hacía demasiado bien.

  Sabía que había llegado finalmente, pues, había oído sus pasos por el otro lado de la puerta. Sonaría extraño, pero podría distinguir ese sonido donde fuera.

  No lo dejé tocar el timbre porque ya había abierto la puerta y él rio al verme.

   —Pasa, pasa —hice un ademán con mi mano para que entrara.

  —Hola, Karma.

Me dio un beso en los labios haciéndome sentir en el paraíso, sí, solo con eso. Él ya había entrado y estaba aquí, como yo tanto lo había anhelado.

  —Karma, ¿te gustaría hacerlo?

  —¿Qué cosa?

   —Ya sabes... —sonrió con picardía y cuando menos me di cuenta estaba demasiado cerca de mí, besando mi cuello—. Supongo que ya entiendes de lo que hablo.

  ¿Eh?, ¿acaso para eso había venido a verme? Sentía que las últimas veces nuestros momentos habían sido así, pero no me molestaba. Porque yo jamás podría decirle que no, a nada que viniera de él, me hacía caer justo rendido a sus pies hasta con su más mínima muestra de afecto.

—Sí quiero —respondí.
 
  Él me sujetó por las mejillas y juntó nuestros labios. Al principio solo creí que sería un beso, solo uno dulce y amoroso, pero luego fueron muchos más y no sé en qué momento él lo había convertido más rápido e intenso. Por supuesto que no era molesto para mí, ¡me estaba muriendo en esos momentos!
 
Empezó a caminar conmigo aún besándonos hacia mi habitación. Llegamos y me hizo caer sobre la cama, se había sentado sobre mí y sus labios hacían un buen contacto con mi cuello. Tocaba mi piel bajo mi camisa, con un solo toque ya me tenía ido.

  Trazó un camino de besos con sus labios hasta aproximadamente mi vientre —teniendo que deshacerse de mi camisa para poder hacerlo—.

  Yo no me contenía a nada de lo que él me hacía. Si quería gemir lo hacía, si quería más lo pedía, pero jamás le negaba nada.

 ♣KarmaGisa↭One-shots♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora