Sex Hotline;camren

XXV;

Pov. Lauren

—¿Debo volver al psicólogo? .— Dije apretando mi mano izquierda.—Hace mucho que no me descontrolaba.

—Mmh. —Se limitó a emitir Vero, quien estaba leyendo un libro sentada en su escritorio.

Me acosté en la cama extra que tenía Vero en su dormitorio y puse mi mano derecha abajo de mi cuerpo. — Lánzame algo.

Mire en dirección a Vero a esperar su lanzamiento. Hasta que lo hizo. Una pequeña goma venía hacia mi en una velocidad considerada pero a la hora de tomarla entre mis dedos algo comparada a una descarga eléctrica me limito.

—¿La perdiste? .— preguntó Vero aún de espaldas a mi.

—Definitivamente...supongo. — Mire aquella difuminada pero grande cicatriz que pasaba por mi muñeca.

|...|

Había perdido uno de mis lentes de contacto en los sucesos de anoche así que volví a mi cuarto por mis lentes normales.Deseaba desde los más profundo de mi interior no encontrarme con Camila,lo que sufrió ayer fue porque yo la convencí en salir.

Abrí la puerta y vi a Camila sentada en su cama rodeada de libros,entre rápido,sin dirigirle la mirada, fui directo al closet buscando el estuche de los lentes entre mis maletas.

—¿Como va tu mano?

—Ah,mejorando.

—¿Ya fuiste a que te la revisaran?

Busque con más rapidez hasta que lo encontré, medio la abrí para confirmar que ahí estaban los lentes y me paré de golpe.—No...otro día iré ,estoy ocupada últimamente.

—Si quieres puedo acompañarte.

—¡NO! No, así esta bien,luego iré yo.— Y salí de ahí.

Fui directamente al baño de los dormitorios. Ya ahí me quite el otro lente de contacto y me puse mis viejos lentes, recordando que su ultimo uso fue a mediados de secundaría.

|...|

Vidrios por todos lados,note que mi mano derecha sangraba pero cuando quise tantearla con la izquierda me di cuenta que ni siquiera la sentía. 

Mi ya no perfecta vista se difuminaba cada vez más, sentía un liquido caliente cayendo de mi cabeza y de frente de mi, mamá y papá peleándose, era borroso pero por el ruido lo sabia. 

Taylor y Chris vieron a mi, luces rojas y azules y después nada. 

—Un sueño.—Dije despertando, llevándome la mano a la cabeza y notando mi sudor.—Ahí se fue todo el dinero de la terapia.—Reí para mi. Me coloque los lentes,tome la cajetilla de cigarros  y salí con dirección al baño, sin hacer ruido para que Camila no se despertara, volví cuando ella ya estaba dormida. 

Sentía mi corazón latir demasiado rápido, fume por lo menos cinco cigarros y volví a mi habitación. Con la mano derecha estaba jugando aquel Zippo con el grabado de un  Chrysler Saratoga 1947. Recuerdo que uno de nuestros viajes a Indiana en búsqueda para más mercancía en nuestra tienda lo encontré y a la semana ya estaba aprendiendo hacer trucos con el.

Me senté en el borde de la cama y seguí jugando, después de un rato vi de reojo que Camila veía a esta dirección, no dije nada y seguí.

|...|

Ya había despertado hace una hora y media más o menos, pero antes de eso, Camila igual había despertado, tratando de evitarla me hice la dormida y me levantaría después de que ella se fuera.