Hard Feelings.

Capítulo 5; último intento.

—Ladybug...

Se escuchó en un suave murmullo. La batalla había acabado, así que solo quedaban unos cuantos minutos antes de que sus transformaciones terminaran, Chat y Rena habían decidido darles su espacio.

—¿Todo bien, Bee?

Preguntó, rascando su nuca, el nerviosismo en su voz era notorio.

—Yo, eh...sí, me preguntaba si— “vamos Chloé, esto no puede ser tan difícil” — si...quisieras que nos viéramos más tarde.

—Creo que quizá no es tan mala idea.

La mirada de la rubia se iluminó, esta noche no arruinaría las cosas.

—¡Perfecto! Entonces te veo a las 9:00 pm, ¿te parece?

—¡Estaré ahí, Ladybug fuera!

La catarina le dedicó su mayor sonrisa antes de retirarse. Queen Bee aún sentía como sus piernas temblaban ante aquello, ¡había aceptado salir con ella! ¿podía tomarlo como una cita?

Sin duda, tenía el plan perfecto, todo iba a salir bien y ambas iban a ser felices, de eso no tenía duda.

Pero por otro lado, después de toda esa felicidad se topó con la realidad. Maldición, tenía que asumir que Ladybug no la veía de esa manera, y se lo había dejado claro la última vez que hablaron, ¿por qué ilusionarse de tal manera?
El amor la estaba cegando como nunca antes lo había estado y tenía miedo, la primera y última vez que salió lastimada fue cuando su madre me había dicho que Marinette era mejor que ella y todos saben como terminó eso, con Queen Wasp, y en todo caso que eso pasara nuevamente, Ladybug no estaría más que decepcionada de la chica.

Marinette se tumbó en su cama y puso la almohada sobre su cara, así callando sus chillidos de emoción.

—¿Qué pasó ahí afuera?

—¡Ella quiere que nos veamos Tikki! ¿No es increíble?

—Claro que lo es, Marinette— expresó con una tierna sonrisa su kwami — pero, deberías recordar que la última vez le dijiste que no la quieres.

—Rayos, es cierto... ¿Cómo debería componer ese malentendido?

—La sinceridad siempre va a servir, ¿sabes? explicale cómo te sentías, estoy segura de que ella lo va a entender.

—Tienes razón, Tikki. Si pienso comenzar algo con ella, debo ser sincera desde un inicio, ¿no crees? muchas gracias por tu consejo.

—Sabes que siempre estaré para ti, ahora, será mejor que prepares algo, no querrás llegar con las manos vacías.

—Claro, ¡es cierto! bajaré a la panadería.

Y entre torpes pasos, llenos de emoción y nervios, Marinette bajaba las escaleras, pensando en qué podía hacer para su abeja, unos macaroons parecían buena opción. Estarían listos en un corto tiempo, alcanzaría el tiempo perfectamente para llegar a su cita.

—Bien, ¿qué opinas de todo, Pollen?

Chloé había conseguido un balcón donde decoró con velas y en el suelo había un mantel, con comida sobre este. Estaba segura de que Ladybug lo amaría.

—Es hermoso. Tú tranquila, todo saldrá perfecto.

—Lo sé, bien, ya casi es la hora, ¡Pollen, transformación!

Y así es como Chloé cubrió su cuerpo con un entallado traje amarillo y con rayas negras. Ahora, solo era cuestión de esperar a su chica. Constaba con una rosa en la mano, tan solo un pequeño detalle.