Hard Feelings.

capítulo 16; conquista.

Pero si creían que Luka se iba a rendir tan fácil, estaban completamente equivocados. Conocía muy bien a Chloé como para saber que aunque sus palabras habían sido claras y no querría volver a verlo, eso era totalmente falso.

Y lo era, solo era el enojo que la cegaba en aquel momento, y aún se sentía muy enfadada, pero con más oportunidad para discutir como personas civilizadas, lo más civilizado que la rubia sabe discutir. El de mechas azules estaba dispuesto a hacer todo por recuperarla, no por un error que ni siquiera fue su culpa iba a perder lo que tanto le había costado conseguir. Y por lado de Marinette, discutiría eso después con ella, no podía permitir que hiciera más eso.

Así que en el lobby del hotel se encontraba un chico mayor, con un peluche gigante réplica de Mr. Cuddles, y entre sus manos, su guitarra. Lo que le había costado para conseguir que el alcalde le permitiera hacer eso... Pero todo por su chica. Y si eso no funcionaba, no importaba, seguiría intentando hasta que algo sirviera, la iba a conquistar una vez más.

La adolescente bajó de su habitación y al ver aquel peluche que el chico sostenía, ocultar su sonrisa fue casi imposible, cosa que él notó y se puso feliz de que al menos la primera de sus sorpresas le gustara, aún así no le hará las cosas fáciles.

Se cruzó de brazos, colocándose en frente de su contrario.

—¿Y qué significa todo esto?

Preguntó fingiendo indiferencia, cuando internamente estaba muriendo porque nunca nadie había hecho algo así por ella.

—Mis palabras jamás lograrían expresar lo que intento decirte, pero quizá las palabras de Taylor Swift puedan ayudarme.

—¿Taylor Swift?

Y antes de que él pudiera responder, los acordes en su guitarra comenzaban a tocar Back To December, canción que, aunque no quedara completamente con su situación, daba a entender que lo sentía, que estaba perdiendo su orgullo por ella y que haría lo que fuera con tal de devolver el tiempo y hacer las cosas correctamente.
Además le daba en su punto débil, sabía que ella era su cantante favorita (sin decir que cuando estaba sola, la imitaba y cantaba sus canciones haciéndose pasar por ella, después de todo, las dos chicas tenían cabello rubio, ojos azules y complexión delgada, y ambas eran hermosas)

—...I miss your tan skin, your sweet smile, so good to me, so right— y para ese punto de la canción, Chloé se había puesto sensible. Era injusto, no podían usar las letras de Swift en contra de ella y lo peor, lo estaba disfrutando. —So this is me swallowing my pride standing in front of you saying i'm sorry for that night— y con esa frase, cantándola casi en un susurro y acercando su rostro al de ella, sin que pusiera oposición, tocó una de sus mejillas con suavidad antes de apartarse y continuar con la canción, iba a respetar su espacio, aunque le resultara difícil— and i'd go back to decembeeeer~

Y en cuanto terminó, buscó ansioso algo en el rostro de la rubia que le dijera lo que pensaba, pero ella sabía como mantener sus emociones al margen.

—Buena elección de canción, tocaste bien tu guitarra, incluso cantaste bien aunque eso no es lo tuyo y...¿eso es mío?

Cuestionó señalando el gran Mr. Cuddles.

—¿De quién más sería, mi reina?

Y aunque para cualquiera, la respuesta anterior dada por ella resultara seca y decepcionante, a Luka sólo lo motivó a seguir adelante e intentando. La joven tomó el peluche a como podía y se dio la vuelta con la intención de volver a su habitación sin más.

—¡Heey! Espera...al menos dejame explicarte.

Chloé suspiró y lo pensó dos segundos, dejó con sumo cuidado a Mr. Cuddles gigante en las escaleras, y se volvió hacía él.

—Tienes un minuto.

Su sonrisa se hizo amplia, y comenzó a hablar rápidamente para no perder su tiempo.

—Verás, odio delatar a otras personas, pero esta vez es necesario, la culpa no es mía, cuando te fuiste al baño, Marinette se acercó e intentó disculparse, le dije que se fuera pero no hizo caso y cuando te vio, me besó... ¿Hay algún problema entre ustedes? ¿Alguna razón para molestarte de esa manera?

Ella lo pensó, y ahora le veía sentido, además de creerle a Couffaine.

—¡Ahora lo entiendo! No puedo creerlo de esa panadera...

Y esta vez sí salió corriendo a su cuarto, ya lo había disculpado a él, pero con ella era una cosa totalmente diferente.
Estando en su habitación, abrió su laptop y entró a una de sus redes sociales, comenzando a escribir.

Ladybug, la heroína que todos adoran, a la que todos creen perfecta, la que jamás haría nada malo... Adivinen qué, intentó quitarme a mi novio, ¿y sabEN POR QUÉ? porque yo no correspondí sus sentimientos, ¿y saben la mejor parte? Esa chica es Marinette Dupain-Cheng.

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Debido al número de seguidores que tenía, todo París iba a enterarse. Y que arda el mundo.