Epílogo.

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Una rubia con ahora corto cabello, de al menos unos 24 años se encontraba en frente de una tumba en medio del cementerio, una tumba que no contenía un cuerpo en ella, era tan solo significativa.
Fueron ocho años donde la vida en París dio muchas vueltas.

Pero aún así, la ojiazul no dejaba de visitar a su difunto amigo cada fin de semana, para poder hablarle a la nada, con la esperanza de que él pudiera escucharla donde sea que estuviera, rogando por obtener una respuesta alguna vez, al menos una señal que le ayudara a elegir qué hacer, había pasado por cosas muy malas últimamente.

—¿Sabes Adrien? — el fuerte viento despeinada un poco su cabello, y movía la falda de aquél vestido largo color rosa pastel que portaba para aquella ocasión tan especial — odié enterarme de esa forma que eras Chat Noir, odié perder a mi mejor amigo y compañero de batallas de esa forma, odié dejar ir a Pollen desde aquél sucedo, pero sin ti, yo no podía seguir siendo Queen Bee, así como aquella heroína abeja era parte de mi, tú también lo eras, lo eres.

Dio un pesado suspiro, acomodándose el cabello, no podía llegar la dama de honor despeinada a la boda de la que todos hablaban y comenzaría en menos de una hora.

—Pero es tiempo de dejar ir todo eso, necesito dejarte ir, comenzar una vida nueva, intentando olvidar todo, a todos.

Negó con la cabeza, a veces se sentía un poco tonta al hablar con la nada, pero sabía que era necesario, al menos estaba expresándose, aceptar todo le ayudaba a seguir adelante.

—Quizá no te vaya a gustar, pero esta es la última vez que te visito, o por lo menos, la última vez en un largo tiempo. Necesito despejarme de todo, ya no quiero estar involucrada en nada que tenga que ver con París o los miraculous. No quiero terminar como Marinette...

Tras aquél suceso donde la antigua heroína Ladybug fue akumatizada, nadie volvió a saber de ella, simplemente desapareció del mapa, casualmente Gabriel Agreste hizo lo mismo, se fue de la ciudad con la excusa de que tenía mejores ofertas de trabajo en otros lugares del mundo, aunque todos asumían que fue por la muerte de su hijo y que no quería estar en un lugar donde todo le recordará a él, la verdadera razón fue que el destino de Marinette no fue muy bueno con Gabriel al enterarse que mató a su único hijo, y él no podía quedarse en París en caso de que alguien después de un tiempo supiera lo que le hizo a la azabache y lo inculparan, no podía arriesgarse a perder su reputación, por lo tanto, se esfumó.

—¿Es curioso, no? Todo había comenzado como una historia de amor, quizá si no hubiera hecho las cosas mal Ladybug, hubiéramos podido ser felices, pero ella quiso las cosas complicadas, y para cuando ella quiso estar conmigo, yo ya había encontrado a Luka— hizo una mueca — Luka, seis años a su lado, una hermosa pareja, ¿no crees? Tantos sueños que cumplimos juntos, tantos momentos, ¡y cuando por fin ocurrió! cuando por fin lo vi arrodillado con un anillo pidiéndole a alguien que fuera su esposa...no fue a mi, Rose tiene suerte.

Miró su celular, faltaba poco para la ceremonia, así que debía apresurarse para llegar a tiempo.

—Y ella obviamente tenía que elegirme como dama de honor de esa boda, y sí, asistiré, lo tomaré como mi despedida de todos antes de irme y espero jamás volver. Dicen que esta es la ciudad del amor, pero a mi no ha hecho nada más que romperme el corazón. Ni siquiera soy la chica que solía ser. He perdido tantos años, y espero recuperarlos a donde sea que vaya a ser mi destino. Amigo mío, te dejaré descansar en paz.

Hard Feelings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora