Hard Feelings.

Capítulo 6; indiferencia.

—No, ella no puede ser...¡ella! No se parecen en nada, quiero decir, su actitud es totalmente diferente, Bee intenta ayudar a los demás, aunque a veces no le salga como debe pero ella es graciosa, es quizá un poco diva y solo a veces puede que piense sólo en ella pero....— cubrió su boca con ambas manos, ¿cómo no lo notó antes?— Queen Bee es Chloé.

Aún no asimilaba como debía la noticia, Tikki solo la escuchaba.

—Fue un poco irresponsable mostrarse así de su parte pero Marinette, ¿qué tal si ella es la verdadera esencia de Chloé? Tal vez, tu compañera de clases se ha visto obligada a aparentar a ser alguien que no es, y en su forma de heroína, por fin se siente libre.

—Imposible Tikki. Chloé se encarga de hacer miserable la vida de los demás, yo jamás podría estar con alguien como ella...

—Ya es algo tarde, Marinette, deberías descansar para tus clases de mañana.

—Tienes razón, buenas noches Tikki.

Sabía que su portadora era muy terca y por ahora no podría sacarla de su pensamiento, pero esperaba que pronto pudiera darse cuenta por ella misma de lo que estaba diciendo.

La mañana siguiente, la rubia se había levantado desde mucho antes de su hora para desayunar, se había mantenido inquieta durante la noche, se sentía mal, pocas veces alguien lograba tocar su corazón de la manera en que Ladybug lo había hecho y por eso sabía que cuando eso pasaba, era algo malo; siempre terminaba lastimada.

—¿No lo ves, Pollen?— cuestionó tosiendo de manera falsa —estoy muy enferma, no puedo ir a clases.

—Vamos, mi reina, alguien debe enseñarles algo de moda en el instituto, ¿no crees?

La rubia sonrió, le había levantado al menos un poco el ánimo, así que tomó sus mejores prendas y estaba lista para irse, de todas formas, allí no vería a la chica que le partió el corazón, ¿no?

—Chloé, Marinette no te ha quitado el ojo de encima.

La chica no creyó lo que su amiga había dicho, así que procedió a dar un rápido vistazo, en ese momento la peliazul hizo una mueca y se volteó.

—Si lo que estás viendo es mi precioso cabello, puedo recomendarte los tratamientos que uso, definitivamente los necesitas mucho.

Comentó sin más Chloé, cruzándose de brazos y con una sonrisa victoriosa sobre su rostro. Marinette no hizo más que soltar un bufido y rodar los ojos, no estaba de ánimos para discutir con ella ese día, menos sabiendo quién era.

—¡Alerta akuma, alerta akuma!

Llegó avisando el director Damocles al salón de clases, todos los alumnos comenzaron a salir deprisa, dejando mochilas y pertenencias atrás, Chloé sabía lo que tenía que hacer, sin muchos ánimos ya que vería a Ladybug ahí pero, era su deber después de todo.
Corrió al muro más cercano, asegurándose de que no estuviera alguien cerca y se transformó, salió de su escondite ahora como la heroína Queen Bee, estuvo a punto de correr para buscar el peligro pero antes, vio como desde una esquina no muy lejos de donde estaba, un resplandor rosa aparecía y ahí estaba Ladybug, ¿acaso iba a la misma escuela que ella? Iba a tener muchas cosas que resolver luego, pero primero lo primero.
Dudó entre si esperar a su compañera para ir juntas, pero se dio cuenta que no era la mejor opción, así que comenzó su camino sola.

El caso había sido ciertamente complicado, nada que los héroes no pudieran acabar, la comunicación fue poca, más que para cosas de su trabajo, Chat Noir y Rena Rouge supusieron que algo andaba muy mal y prefirieron no preguntar. Ladybug solo dirigía miradas de asco a Queen Bee, lo que cada vez la rompía más.