Y mientras una abeja trataba de calmar a dos mujeres que temían por perder a su hijo y hermano, éstas gritaron horrorizadas al ver que el chico caía de una altura donde no sobreviviría, el cuerpo de Queen Bee tomó control de sí mismo y corrió ubicándose justo a tiempo para que Luka, quien ya cerraba sus ojos con fuerza esperando su destino, fuera atrapado entre los brazos de la heroína, todos comenzaron a gritar su nombre, agradeciéndole por salvarlo, pero para ella, solo podía ver esos ojos celestes. Ambos se pusieron de pie, con la respiración agitada por lo que acababa de pasar.
—Muchas gracias, por un momento creí que no lo lograr...
El agradecimiento del de mechas azules fue interrumpido por unos labios ajenos, Queen Bee le besaba con urgencia, abrazándolo al mismo tiempo.
—No me podía permitir el perderte, Luka.
Susurró con la voz casi rota, sin importarle quienes estaban viéndolos o si tenían preguntas, solo le interesaba que él estuviera bien y se dejaría de juegos, estaba dispuesta a valorarlo como lo merecía, por poco lo perdía y fueron esos pocos segundos donde se dio cuenta que sin él estaría sola, y no quería eso, quería estar con él, y ahora que la vida le dio una segunda oportunidad, la iba a aprovechar más que nunca, lo amaba.
En un principio, su contrario estaba confundido y analizó bien el rostro de la chica que acababa de besarlo, esos profundos ojos, esa tierna sonrisa que ahora le brindaba. No podía creerlo, era ella.
Agradecía no haber sido un ciego.
Y la abrazo una vez más, aferrándose al delgado cuerpo, en ese momento sólo eran ellos dos, se querían, se tenían.
Pero ese momento no podía durar mucho, al menos no por ahora. Ya habría tiempo para el romance, pero en ese momento, ella tenía una batalla que terminar.
Con todo el coraje del mundo, y la motivación que su chico la veía desde abajo, Queen Bee iba a enfrentar a Miss Fortune, subiendo en la torre con ayuda de su trompo. Al final, todo eso había sido por su culpa, y eso tenía que terminar por ella misma.
Iba a mostrar lo excepcional que era.
—Ya detente Marinette. Nadie más tiene culpas aquí, sabes que todo debemos resolverlo tú y yo.
—Por fin te apareces, abejita. Pero esta vez no me interesas, tengo otro propósito, así que apartate de mi camino antes de que el muerto no sea tu novio y seas tú.
Tragó saliva, era una amenaza fuerte, pero ella era más fuerte. Ella iba a ganar hoy. Era su momento.
—No, aquí no vamos a perder a nadie. La única que va a perder eres tú.
Y se acercó, comenzando así a pelear las dos, tenían tiempo practicando sus maniobras, así que era una batalla digna de ver.
—Solo necesito una cosa y terminaré con eso.
Dijo Miss Fortune entre tanto forcejeo con la rubia.
—Estás akumatizada, Hawk Moth solo intenta controlarte.
—Pero mis padres...
Queen Bee no entendió eso, pero no dejó que la distrajera y la empujó contra el suelo, quedando sobre ella para evitar que esta se moviera.
—¡Chat Noir! ¡Tu cataclismo!
Chat Noir y Rena Rouge habían estado pensando en un plan, pero al momento en que Queen Bee le pidió eso, les arruinó su plan, pero era su compañera y confiaban en ella.
—¡Cataclismo!
Exclamó el felino, quedando con el poder en su mano, éste se aproximó rápido hacía Miss Fortune, directo a sus aretes, pero la expresión de la chica le extrañaba, ¿por qué estaba sonriendo?
Y entonces teniendo a la abeja distraída, la empujó lejos, logrando tomar la mano del gato antes de que esta le tocara, sujetándola fuertemente.
—Adiós gatito.
Fueron sus últimas palabras antes de hacer que con su propia mano, se tocara a sí mismo, empezando a convertirse en polvo.
Entonces todo el público calló.
Mientras los restos polvosos del héroe volaban por los aires.
Rena Rouge y Queen Bee miraban atónitas, sin dar credibilidad a sus ojos, mientras Miss Fortune se declaraba ganadora al tomar su anillo y al fin cumplir lo que tanto le evitaba hacer a Hawk Moth, dejando a su paso, todos los corazones rotos de los parisinos.
Hawk Moth le indicó a donde tenía que ir, y ella fue hacia allá, volvería a ver a sus padres.
Y en cuanto le dio sus aretes y el anillo de Chat Noir, Hawk Moth le quitó sus poderes. Marinette no tenía ni idea de lo que acababa de suceder.
—¿Qué estoy haciendo aquí?
—Cumpliendo lo que nadie más pudo. Buen gesto ese al matar a Chat Noir.
—¿Qué? ¿lo maté?
—Sí, felicitaciones. Ya mismo te dejaré ver a tus padres.
—¿Sabía usted quien era ese héroe?
—Nada que me importe.
—Era Adrien Agreste, mi amigo, ¡y ahora por culpa de usted lo he perdido!
—Mi hijo...
Y entonces lo que había comenzado como una historia de amor donde habían duros sentimientos, se convirtió en una historia trágica con pésimos finales para todos.
Porque así es el amor, te guía a la destrucción.
Y empiezas a perderte a ti mismo.
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Hard Feelings.
FanfictionLas historias de amor no siempre serán como se quieren. Menos cuando no hay la estabilidad mental deseada. ¿Qué pasará cuando el gran amor de Queen Bee le rompa el corazón? ¿Podría llegar a sentir algo más por alguien más? #1 Chloenette, 04/12/18