❝No solo son tus ojos, es tambien como me miras...❞
Estos sentimientos ocultos me estan matando por dentro...
Pensar en su rostro, susurrar los Te amo entre suspiros, repetir su nombre es un castigo.
El fue y siempre sera mi bella casualidad.
ー❈❀◤Fa...
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Respiré hondamente al tener nervios por lo nota en el examen. Estudie con Kumeko, ella me enseñó y explicó en lo qué no entendía.
—Takanashi T/N.
Mi cuerpo se tenso.
Caminé hasta el escritorio del profesor donde tenía la mano extendida con mi hoja al revés. No podía ver mi calificación.
—Siéntese por favor.—Me dijo cuándo tome la hoja.
Volví a sentarme y le di la vuelta ansiosa por sentirme orgullosa de mi calificación.
......... ——
¿Qué? ¿Un... uno..?
Esto no es normal... A pesar de qué Kumeko me enseñó y estudie con ella, mi nota empeoró aún más.
—Bien, antes de continuar con la clase, hay un alumno nuevo qué se integrará a éste grupo.
¿Uno nuevo? No me importa, pero... ¿Un uno...?
Continué contemplando mi examen qué no me había dado cuenta de qué el chico nuevo había entrado al salón.
Por un demonio, lo que me faltaba. Es el idiota con el qué choque... ¡No, más bien el qué me tiro!
—Preséntate.—Le ordenó el profesor.
—Mi nombre es Katashi Takayama, espero me den la bienvenida cómo parte de su clase.
—Bien, siéntate al frente de la Srta. T/N.
El chico busco con la mirada a la posible nombrada, qué era yo. No me queda de otra más qué alzar la mano.
Juzgando su expresión, creo qué se acuerda de mí... Se sentó al frente de mi con un poco de miedo por mirada.
—Continuemos con la clase.
Las clases volvieron a reanudarse y al finalizar la hora el profesor tomo sus cosas para irse, sin embargo se detuvo.
—Takanashi, mañana ve a la sala de maestros, hay algo de lo que debemos hablar.
Mierda....
El profesor se fue sin decir nada mas....Apuesto que son mis notas en los exámenes o estoy a punto de reprobar.
Voltee a ver a mis amigas, sus rostros reflejaban curiosidad por saber la razón de que el profesor me quisiera en la sala de profesores. Ignore sus miradas y me acerque a ellas con una mirada asesina dirigida a Kumeko. Te vas a morir, perra desgraciada.
