❝No solo son tus ojos, es tambien como me miras...❞
Estos sentimientos ocultos me estan matando por dentro...
Pensar en su rostro, susurrar los Te amo entre suspiros, repetir su nombre es un castigo.
El fue y siempre sera mi bella casualidad.
ー❈❀◤Fa...
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Se sentía tan avergonzada de sí misma al saber qué estaba siendo demasiado femenina.
—Yo lo amo... Yo.. Lo amo..—Cuando por primera vez se dio cuenta de esos sentimientos, comenzó a desearlo muy dentro de ella.—Ken Kaneki —Pensar en su rostro, susurrar los "Te amo" entre suspiros. Emoción, en lo profundo de su pecho, una cálida y asfixiante sensación...
Recostada en su cama, abrió los ojos lentamente siendo opacados por la oscuridad de la habitación que amenazaba con descenderla hacia el infierno.
Realmente no recuerda mucho de cómo fue que logró escapar, pero cuando recupero la conciencia, sus brazos y sus piernas ya estaban de vuelta e incluso se encontraba lejos de donde se suponía qué debía estar.
Simplemente siguió la esencia embriagante y familiar qué inundaron sus fosas nasales, siguiendo ese olor encontró a la persona más preciada para ella. Ken Kaneki.
Su cabello negro estaba descolorido y las hebras desde su cabeza eran aún más negras, eso le daba un toque adorable, pero su expresión parecía peligrosa.
Entre suspiros recordó la sonrisa de Ken cuándo volvió a verla, realmente se veía feliz; sin embargo se veía obligada a ocultarle la verdad de lo sucedido, se negaba a decirle que se había convertido en un monstruo.
Cerró los ojos tratando de caer en el sueño siendo abrazada por la oscuridad que ahora era dueña de su alma corrompida. Cayendo casi en el lecho de sueño sus ojos se cerraron, pero rápidamente se abrieron sintiendo su inseguridad y ansiedad innundar su cuerpo.
Fruncio el ceño y se quito las cobijas que la arropanban. Se sentó sobre la cama y con la mirada perdida salió de la suave cama. Abrió cautelosa la puerta de su habitación y comenzó a caminar en el pasillo.
—Bien... Puedo hacerlo...—Susurro acercándose a la otra habitación
En unos suaves toques en la estructura de madera, tardaron unos segundos en abrir la puerta. —¿T/N?—Preguntó el joven confundido—Son las tres de la mañana—Bostezo haciendo notar su falta de sueño.
¿Tanto tiempo había estado en vigilia?
—Yo... No puedo dormir, ¿Me dejarías dormir contigo?—Sus mejillas adoptaron un adorable color rojo, pero realmente no había nada de lo cual apenarse, después de todo ya habían dormído juntos en algunas ocasiones..
El azabache la miro levemente sorprendido y en un apenas audible "Esta bien...", Takanashi se adentro en la habitación del joven acostándose hasta la orilla de la cama.
El joven se posiciono a su lado dándole la espalda.
El silencio en la habitación era un poco complicado, pero en realidad ambos disfrutaban del silencio.
La respiración profunda y tranquila de Ken la arrullaba para tratar de dormirse, más sin embargo no lo suficiente cómo para poder descansar.
—Uh... Kaneki... ¿Estas despierto?
—¿Qué sucede?—Preguntó haciéndola poner aún más nerviosa. Su corazón golpeaba ferozmente contra su pecho y su respiración se volvió agitada.
Se levantó y miró a los ojos a Ken quien sólo se sonrojo por la mirada de la joven donde se notaba una pizca de picardía.
Trago saliva fuertemente y lo tomó del hombro volteandolo completamente.
—¿Qué...—Antes de poder decirle algo, sus labios fueron estampados por otros más suaves y carnosos qué al principio permanecieron quietos, pero conforme los segundos trató de guiarlo.
Seguro eso era un sueño dónde todo se había convertido en algo más qué una simple alucinación divina, ¿Realmente estaba despierto?
Cuándo sus bocas se separaron en un suspiro, T/N ya se encontraba encima de su cuerpo. —¿T/N...?—Pregunto aun confundido por la actitud iniciativa de quien se trataba su compañera.
Lo notaba en su mirada, era una mirada llena de deseo sexual...
Oh, Ken.... No sabes lo qué te espera.
Su cuello fue besado sintiendo su lengua rozar contra su piel y ante tal osadia de la joven, no evito subir tímidamente sus manos hasta sus caderas.
Gimió suavemente cuándo sintió que su cuello fue mordido levemente.
—Kaneki...—Murmuró sobre su oído haciéndolo estremecer.
—T-T/N—Su cuello estaba increíblemente rojo por la vergüenza, casi llegando hasta las orejas.
Pensó que alucino cuándo sus labios fueron nuevamente devorados por la chica sentada sobre su cintura.
Tenerlo debajo de ella así tan indefenso era algo realmente excitante, su cuerpo se sentía más caliente de lo normal y en un suspiro se reincorporo ante la mirada confundida del joven.
Tomó ambos extremos de su ropa y con dolorosa lentitud, retiró su camiseta mostrando gran parte de su torso.
Sin algún tipo de pudor, restrego su feminidad sobre la creciente ereccion de Ken quien sólo gimió extasiado. Era muy consciente de la humedad y palpitación ahí abajo, en su zona íntima. T/N estaba dejando que sus instintos primitivos la guiarán.
Su cuerpo se contrajo de placer ante la endemoniada vista debajo de ella y ante la sensación embriagante, jadeo con fuerza. Todo aquello era nuevo para el, pero seguía demasiado excitado y esos roces para nada inocentes le estaban gustando. Cuándo las caderas de la joven se movieron con más fuerza, gimió con voz ronca.
El placer es una de las mejores sensaciones, una prohibida y lujuriosa sensación...
•••
Se me alocaron las hormonas xd.
Mi pregunta es... ¿Alguien a jugado “Ephemeral :Los residentes de la oscuridad”?
Si no lo han jugado, corran y descarguenlo, se van a enamorar...
