❀◤🍒Capítulo 16🍒◥❀

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La Gran Tristeza de Ken Kaneki se había enrollado sobre sus hombros cómo una invisible, pero tangiblemente opresiva colcha

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La Gran Tristeza de Ken Kaneki se había enrollado sobre sus hombros cómo una invisible, pero tangiblemente opresiva colcha. El peso de su presencia volvía opacos los ojos de Ken y encorvaba sus hombros. Aún sus esfuerzos por librarse de ella eran agotadores, cómo si sus brazos hubieran sido cosidos a los pliegues de desesperanza de esa tristeza y el de algúna manera se había vuelto parte de ella quitándole el color a todo. A veces sentia qué la Gran Tristeza apretaba lentamente su pecho y su corazón cómo la triturante espiral de una boa exprimiendo líquido de sus ojos hasta que creía que sus reservas se habían agotado.

—Oye, ese de ahí no—Le reprendió Kirishima haciéndolo volver a la cruda realidad—El de arriba.

Kirishima levantó los brazos hacia arriba para bajar el café, sin embargo terminó sentada en el piso por un agudo y punzante dolor sobre su brazo izquierdo.

—Touka-chan.... ¿Eso es sangre...? —Preguntó incrédulo ante la creciente mancha roja sobre su camisa.

Kirishima guardo silencio y antes de qué pudiera atender las heridas de ella, Yoshimura se interpuso ante ello.

—Touka actuó por cuenta propia, así qué debe asumir las consecuencias.

Touka salió corriendo aún sosteniendo su brazo y el de hebras azabaches, desesperado, grito su nombre tratando de parar a su ahora compañera de Anteiku.

—¡Touka-chan!—Su grito fue suficientemente fuerte cómo para llamar la atención de la fémina qué salía de la habitación de Hinami—Jefe, debemos de atender las heridas de Touka.

El jefe no respondió nada, pero no tardaría en hacerlo.

—Lo qué haya echo, fue bajo su responsabilidad. No la ayudaremos.

—¡Pero...!

—El jefe tiene razón...—Takanashi llego hasta su lado—Sabía qué Kirishima haría una tontería, pero no pensé qué fuera tan grave cómo para qué resultará lastimada. Ella debió de pensar en los pros y en los contras, así que ella es responsable de lo que le haya pasado.

Ken no podía soportar qué otro miembro del Anteiku fuera asesinado, incluso si eso significaba romper las reglas.

—Yoshimura-san, ¿Cuál es la política del Anteiku? El Anteiku ayudará a sus camaradas y yo me niego a no ayudar a nadie.

Se dio la vuelta y una minúscula sonrisa se dibujo en el rostro del mayor.

—Qué testarudos...—Susurro Takanashi.

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Aʟᴍᴀs ɴᴏ ɢᴇᴍᴇʟᴀs🥀✨❥ ᴋᴀɴᴇᴋɪ ᴋᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora