❝No solo son tus ojos, es tambien como me miras...❞
Estos sentimientos ocultos me estan matando por dentro...
Pensar en su rostro, susurrar los Te amo entre suspiros, repetir su nombre es un castigo.
El fue y siempre sera mi bella casualidad.
ー❈❀◤Fa...
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La noche atormentaba a los tres jóvenes que corrían desesperados en busca de la pequeña desaparecida del Anteiku, Hinami Fueguchi.
—¡Son demasiado lentos!—Vocifero Kirishima—¡Me adelantare!—Sin mas, Kirishima salto hasta los edificios cercanos donde se impulso tan rápido qué paso desapercibida por sus ojos.
Mientras, los dos jovenes restantes, quedaron a la deriva, entre la oscuridad que podría ser un arma de doble filo.
—Alto.—Dijo la joven haciendo que el azabache parara y se girara hacia ella.—¿En verdad es esto necesario? Simplemente desapareció, podría volver en cualquier momento, ¿No?
Ken la miro, silencioso, admiro su expresión confusa, casi llegando a intimidante. Touka expresaba intimidación, pero Takanashi era muy diferente, era como si supiera sus verdaderas intenciones, o más bien. La conocía y eso era terrorífico.
—Claro que lo es—Defendio Ken—Es Hinami, podria ser... Asesinada, ¿Eso te parece bien?—Inquirio.
—Por supuesto que no, ahora llama al jefe antes de que seamos asesinados tambien—Concluyo comenzando a correr nuevamente.
Kirishima avanzo un tanto indecisa hacia los alcantarillados cerca de la primaria Shigehara.Entre la oscuridad y la lluvia de qué había comenzado hace poco, diviso una pequeña silueta, en el suelo, sollozando con extrema melancolía.
Fruncio el entrecejo con un atisbo de tristeza mientras se aproximaba a la menor que sollozaba tan suavemente. Touka se acerco mas y se digno a hablar tan suave hacia la pequeña en el suelo. —Hinami, vuelve conmigo a casa... Volvamos—Musito suavemente.
—No quiero—Su notable rechazo, que a pesar de ser palabras amables, dolieron.
—Hina, ¿Que eso entre tus manos?-Inquirio Touka temiendo lo peor, pero debia de ser fuerte, cómo siempre lo es.
Cuando la menor levanto la mirada, admiro su expresion cansada, casi moribunda por las constantes depresiones que sufria la menor desde que su madre fue asesinada, y si eso no era mucho, la mano con el anillo de la Sra. Ryoko entre sus manos le provocaban una sensacion de tristeza e incluso repulsión.
Finalmente, se agacho y abrazo dulcemente a la menor.
—Touka... ¿Porqué existimos si solo nos dan caza?—La chiquilla sollozo mientras sus mejillas se empapaban de ese líquido salino—No hemos echo nada malo...
Touka suspiro, le causaba una tristeza el verla de ese modo tan triste qué el tiempo qué llevaba conociéndola nunca la había visto así... Era más qué claro qué agonizaba por su madre... Ella también se preguntaba lo mismo, pero, ¿Qué más daba?
—Hinami, no dejare que se te acerquen, te protegere, asi que tranquila...—Murmuro en su oido haciendola sentir segura de si, sus brazos la arrullaban dulcemente, como los de una madre—Aun no se muy bien que somos, pero por algo existimos—Hinami sonrio levemente ante sus palabras y correspondiendo aquel abrazo lleno de cariño genuino.
