c a p i t u l o. 1

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ADVERTENCIA: No es culpa del autor si la historia provoca adicción a ella, corazones rotos, lágrimas, he intriga

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ADVERTENCIA: No es culpa del autor si la historia provoca adicción a ella, corazones rotos, lágrimas, he intriga. Espero les guste el primer capítulo y no olviden dejar su opinión al terminar de leerlo.

PD: El capitulo puede ser un poco largo.

Saludos.

Poeta Nostálgica.

Es curioso saber, que mí instinto de aventura nunca se saciará, en mis veinticinco años me he detenido a pensar. Aunque senté cabeza y deje de ser un niño y abrirme paso a hacer un adulto, mi trabajo no era como los otros, yo iba a buscar. Nunca me agrado ser parte de una oficina, el mundo era mi oficina, aunque los casos que he tomado han sido lo común. Me encantaría hallar un misterio inusual.

Aunque deje mi hogar, deje a mi familia, a mi esposa eh hija. Ellas siempre me están apoyando a la distancia, desde Londres, y me estan esperando.

Hacia unos días le había notificado a mi esposa que iría a casa y me daría unas vacaciones.

Pero antes de llegar a la ciudad más cercana, debo de aguantar un viaje de doce horas, para tomar un avión.

El clima cambiaba con frecuencia, del calor, paso a un viento fresco, en las cinco horas que llevo conduciendo en la carretera. Las nubes fueron acumulándose y su blanco palidez, cambio a un gris, relámpagos comenzaron aparecer.

Me lleva el clima bipolar de este lugar.

Maldije en mí mente.

Pequeñas gotas de agua comenzaron a caer y chocar sobre el vidrio, seguida por mas, solo se escuchaba el sonido del compás de descoordinación de las gotas de lluvia chocar en el vidrio, el pavimento, y el salpiqueo de cada vez que pasaba un charco.

La luz amarilla en el panel me hizo despegar la vista de enfrente. Abro los ojos sorprendido, la lucecita titilaba, alertándome que la gasolina se estaba agotando.

—A la próxima me compro un coche nuevo —murmure tratando de poner segunda marcha.

¿Dónde se supone que pueda encontrar combustible?

Activo el GPS, pero este no se prende, junto las cejas y me detengo en una orilla. Saco del bolsillo de mi bolso el celular, pero al prenderse la pantalla, mi ilusión de poder encontrar la gasolinería más cercana se desvaneció en el aire. Tenía solo veinte por ciento de batería y peor aún. Sin señal.

Sin coche.

Sin saber dónde estoy.

Sin señal.

¡Estoy perdido!.

Mi respiración comenzó a acelerarse, mi ritmo cardiaco comenzó a descontrolarse, No, yo no soy así, respira Ashton. Respiro hondo y lo suelto. Mi corazón comienza a normalizarse.

Los Crímenes De Matthews© Terminada✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora