c a p i t u l o. 9

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¿Quién abra dicho que la familia Matthews practicaba brujería?

Guardo todos los papeles en el maletín y me quedo sentado en la cama, observando un punto fuga, mí mente trabajaba. Tratando de unir las piezas de este rompecabezas.

Hace mucho tiempo ocurrió algo que hizo que el pueblo se levantará, contra la familia Matthews, quiénes los quemaron...

Repase cada dato que había encontrado.

..después hubieron sucesos en todo el pueblo. Pero después desaparecieron.

Recordé la palabra que siempre me decían y nadie ha sabido responderme bien.

Ellos...

Respecto a las pocas pistas que había encontrado. Era un mounstró.

El mounstró asecha de noche, de día no, pero, ¿como mata?, si no hay marcas en el cuerpo de la víctima.

Si algo aprendí en mí corto tiempo como detective. Es que siempre uno debe confirmar por si mismo algo.

Estaba decidido, esta noche vería al mounstró, nesitaba confirmar si era real mí hipótesis.

¿Qué lugar sería el mejor para encontrar un mounstró?

No conocía el pueblo, pero alguien aquí debería de saber si tenían un cementerio, a las criaturas de la noche le gustaban esos ambiente.

Tal vez si muchas películas de terror.

Bajo con mí maletín a la mano, busco en la reservación a alguien, y agradezco encontrar al chico que siempre se la pasaba en esa caja.

-Disculpa -dije llamando su atención -¿sabes si hay un cementerio y cómo puedo llegar?.

El muchacho dejo aún lado lo que hacía y me miro con desconfianza, pero se relajo un poco al ver que no le hacía nada, él asintió finalmente.

-Si hay un cementerio -respondio -pero creo que es mejor que no calla con su coche.

-¿Porque?.

-Porque lloverá en la noche y no creo que quiera quedarse atorado en el lodo.

Era un buen punto.

-Esta bien -le sonreí agradecido -¿sabe dónde es?.

-Tiene que seguir derecho por esta calle -me señala la calle -y va dar con el cementerio.

-Gracias.

Caminé a la puerta, pero la voz del muchacho me detuvo;

-Tenga cuidado al volver señor.

Asentí y salí por la puerta, miré hacia la derecha, me dijo el chico que sugiera la calle.

Caminé, las personas pasaban por mí lado, algunos me saludaban, sin nisiquiera mirarme y otros me miraban con desconfianza. Tal vez era un pueblo que no estaba acostumbrado a los forasteros.

Mí estómago rugía, no había comido nada, ahora que lo pensaba me hubiera gustado comer con Néstor y Zoé.

El sol ya estaba por el oeste, máximo para que anochezca sería una hora horas, me apresure. Caminé más rápido, median los pies y las piernas de tanto caminar, después debería ir al gimnasio.

Detuve mí pasó una ves estuve enfrente de las rejas negras que separaban el cementerio del resto del pueblo.

Desvíe la mirada y note que la calle seguía, atravesaba el bosque que le restaba al pueblo, ¿adónde llevaría este camino?.

Los Crímenes De Matthews© Terminada✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora