Un pueblo atrapado en las sombras.
Sangre manchan las calles y gritos despiertan en la noche.
Nadie puede escapar a la muerte.
Ashton Anderson, un hombre que busca misterios en su vida, llegará y arriesgara su vida por aquellas almas pérdidas.
En e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Oscuridad es todo lo que puedo ver, me dolía horriblemente el cuello, fuera lo que fuera que me hubiera picado era potente.
Hago un esfuerzo y abro los ojos, estaba todo a oscuras, pero podía ver cómo la luz de la luna que entraba por una ventana iluminaba ciertas partes en la habitación que estaba. Bajé la mirada y note que mis manos estaban atadas por detrás de la silla en la que estaba sentado, forcejeo, pero en vano.
Curioso observó a detalle el lugar, aún con la poca luz, podía ver frente mio un cuadro un tanto grande, colgado en la pared, lo cubría una fina tela de color negro. Podía distinguir que era una pareja.
¿Donde estaba?
Bienvenido a la mansión Matthews
Mí piel se erizó al escuchar esa voz, sombría y misteriosa, era la voz de un hombre.
—¿Quién eres? —trate de sonar amenazante pero mí voz apenas si se podía escuchar.
Pronto lo sabrás
Forcejeo nuevamente pero las cuerdas que me oprimían seguían resistiendo. Una fugaz imagen con el rostro de Zoé me hizo recordar porque estaba hay.
—¡Tú secuestraste a la niña! —grite comenzando a enfadarme — ¿¡donde está!?
La voz no respondió y un fuego internó comenzaba a arder en mí cuerpo.
—¿¡Qué hiciste con ella!?, ¿¡para que la necesitas!? —sigo gritando pero sin respuestas — ¡es solo una niña!
Tienes muchas preguntas y aún no han sido respondidas
Eso era verdad, pero no era el tema a tratar.
—¡No me cambié el tema fantasma de pacotilla!
Un fuerte golpe hizo que girará mí cara, un gruñido salió de mí garganta, el ardor se mezcló con un sabor amargo, el golpe había sido directo. ¿Cómo fue que no lo vi?.
¡Más respeto a tu Dios!
Levanto la mirada con orgullo, pero mí corazón se detuvo al ver el rostro de un hombre no tan joven, de cabello corto y negro, de mirada penetrante y ojos que parecían ver a travezar a uno, traía puesto un traje elegante, su postura mostraba poder. Aparentaba como todo hombre ordinario, pero su sonrisa siniestra no mostraba nada bueno.
—Mirad quién está aquí, después de tanto tiempo, parece que nunca me libraré de ti —decía ese hombre mientras se acercaba y caminaba a mí alrededor lentamente — Ashton Anderdon, lindo nombre, si las cosas hubieran sido diferentes me gustaría estar feliz por tu inesperada visita.
Frunzo el ceño al no entender ninguna de sus palabras. Jamás lo había visto en mí vida.
—Bueno, como ya te dije, si quieres saber la verdad es mejor que sepas la versión del pasado —se detiene dándome la espalda.
Si ese hombre era la causa de todo esto, no tenía que ser más que un Matthews, lo tenía justo enfrente, solo tendría que acabarlo.
—No tienes el poder para destruirme —sus palabras me congelaron — puedo leer mentes asi que no intentes nada.
Me muerdo la lengua en frustración.
—¿Como tenés ese poder?
—Asi como tú vez más allá que la gente común — voltea y su mirada se endurece — te contaré una historia que responderá a tus preguntas y verás que lo que yo hago es justo.
Asentí en forma que prosiguiera, necesitaba tiempo.
—Eres inteligente y seguro sabrás quién soy, y lo que hay afuera es por mí, pero tras toda esta masacre hay una historia — camina hacia atrás y de un tirón quita la tela del cuadro revelando a los Matthews — todo esto es por ellos, dos personas inocentes, quienes no tuvieron que morir y lo hicieron de la peor forma —pude ver el dolor en sus palabras, aunque bien disimulado — y por culpa de dos personas, quién creí que era mí amigo y a la que llamaba hermana.
Mantuve mí mirada fija en él, pero unos gritos pude oír que venían de afuera, no estaban muy lejos, recordé lo que habíamos planeado.
—Me traicionaron, ese día perdí todo, todo lo que amaba — una sonrisa siniestra se le formó — y jure hacer justicia, hacerles ver el mismo dolor que sufrí, pero peor.
—¿¡Y crees que esto te devolverá a tus padres!? — lo miro con odio y asco.
—No deseo eso — una risa burlesca brotó de su boca — ¿crees que con semejante poder aria una tontería como esa?, eres como tu madre, siempre sin ver lo grande que sería si hubiera pensado más.
—¿Conociste a mí madre? —murmuro perdido.
—Cuando le dé al diablo el alma pura de esa niña por fin seré libre — camina hacia una puerta igborando mí pregunta — y junto a mí ejército reuniremos a todos aquellos que suprimen su don, sus poderes, los guiaré por el camino de la gloria y reinaremos en la tierra —decia con firmeza — y seré... ¡el dios del nuevo mundo!
Voltea a verme y su sonrisa se ensanchó más.
—Nos vemos sobrino
Cierra la puerta de un portazo y las cuerdas que había podido desatar mientras hablaba, cayeron al piso, pero permanecí sentado. Aún con esa palabra en mí cabeza.
¡Yo soy un Matthews!
Nota de la autora: ¿Se lo esperaban? Creo que sí Pero tal vez otros no ⚠️Advertencia⚠️ Atención Ya entramos a los últimos capítulos ¡Genial! Ojalá les este gustando Aún falta para el final ¡Los amo! Gracias por su apoyo mis detectives (^^)❤️❤️❤️ Nos estaremos leyendo a la próxima 😘
