「 It's Mine - Yoongi & Tú. 」

09

-¿Tanto le cuesta aceptar de que yo amo al anterior Yoongi, el que opinaba cosas buenas por mí vestimenta, el que no me engañaba, el que era dulce, el que no me decía nada si salía?- Pregunté mientras caminaba por la habitación cerrada con seguro con varias lágrimas en los ojos.

Me tiré a la cama y llore de una forma descontrolada, ¿El ya no me amaba?

Creo que era la pregunta más fácil de contestar.

No.

..

Horas después salí y me di cuenta que ya era otro día, un sábado.

Salí de la habitación y me dio la gran sorpresa de encontrarme con Yoongi tirado al piso y en la mano una botella de vodka, en la mesa una de Soju, y siete más de alcohol en la dicha.

-

Ho.. Hol.. Hola be- ¡Ah! Hola.. Hola bebé.- Sonrió ebrio.

-Que ebrio estás. ¿Cuántas te tomaste?- Pregunté.

-Ma.. Más.. D.. De..- Contó con los dedos.- ¡Diez!

-Mmh...- Murmuré.

-Ahor.. Ahora.. Tengamos una bonita reconciliación en la c.. cama. Mmh, no sabes cuánto me.. Me.. Me  toque pens.. pensando en ti.- Puso sus manos en mis caderas y beso mí cuello.

-Que asco.- Dije y trate de retirar sus manos pero el las sostenía con más del triple de fuerza que yo.

-No me alejes.. ¡Eh!- Gritó.- ¿Qui.. Quieres .. Quieres un castigo como.. Como antes?- Preguntó.

-Callate, imbécil.- Susurré.

-¡Hey!- Exclamó travieso y me señaló.- Escuché eso.

-¿Y a mí que?- Sonreí.

-Ya, ya, deja de jo, joder, y hagamos el amor.- Me besó.

-Basta.- Me alejé.

-Que.. Que difícil .. Ja..- Río.

[ cinco horas después;;]
Hora:  14:00 PM

-Nena, iré a una reunión del trabajo.- Revisó su teléfono y lo dejo en la mesa mientras sonreía travieso.

-Ah, está bien.- Respondí sin interés.

-Nos vemos.- Se retiró de la casa y cerró la puerta.

Vi un poco de You Tube, por una media hora hasta que vi el celular de Yoongi en la mesa.

Tomé el bus y me dirigí a su oficina, finalmente al llegar una señora me atendió.

-¿En..? ¡Hola, Ha-Neul!- Me saludó sonriente. La chica de pelo negro largo, ojos color café y piel blanca pero tampoco para exagerar.

-¡Hola!- Saludé.

-¿Vienes a ver a Yoongi?- Preguntó.

-Si.- Contesté.- ¿Esta aquí?

-Oh, claro, te doy el permiso de ir a verlo.- Reímos.

Mientras subía el ascensor suspiré al ver que no andaba en la disco con revolcandose con alguna.

Toque la puerta y los sonidos de la oficina se desvanecieron a risas.

-¡Oh, al parecer hay trio, Yoongi!- Exclamó la voz femenina.

-Soo, pasa. Parece que hoy estás caliente.- Concedió el permiso, sin más ni menos, Suga.

Abrí la puerta, si, era una chica con los pechos exageradamente grandes, y el trasero del mismo tamaño, con una lencería negra.

-Vamos, Soo, únete a la diversión.- Dijo Yoongi sin verme, ni la chica me veía.

Me di vuelta, quería ver hasta dónde llegaba esto.

-¡Vamos, luego te quejas por el dolor de la regla fría!- Exclamó y vi una regla larga. Que repugnante.

-Vamos, bebita, quiero ver cómo ustedes me bailan.- Rió y vi como sus pasos se acercaban a mí y  como trataba de arrancar mí remera, persona en eso me dio vuelta.

-¿¡Quien carajos eres tú?!- Pregunto gritando y tapándose la chica.

-Ha-Neul te lo puedo explicar.- Tomo mí brazo pero yo solté su agarre.

-Ya no te amo, Yoongi, exigó el divorcio, te odio, te detesto.- Tiré su celular.- Luego me dices que yo soy la perra aquí.