Perfecta Mentirosa✔️

Capítulo 67: Mi cuento de hadas

Espero que disfruteen de este capítulo, sé  que es el que más han ansiadoo

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

"Solo mentías y fingías y a espaldas te reías

Después de arrepentías pero no fue cierto. Nada fue cierto"

— La odio. No sé por qué, simplemente lo hago. Detesto su risa, detesto su voz, detesto como siempre está buscando llamar la atención de la gente, es jodidamente insufrible, así que cuando descubrí que ella estaba interesada en ti, yo... —tragué saliva cambiando mi peso de un pie al otro, Ángel no me miraba, solo escuchaba— yo me fijé en ti también, quería apartarte de ella solo para molestarla, para joderla y por supuesto, por diversión. Porque sí, Ángel, disfruté apartándote de ella.

Esperé a que demostrara alguna emoción, a que me diera algún indicio de que no quería seguir escuchando pero él ni siquiera parpadeaba, así que continué

—Lo único que sabía de ti era tu nombre, sabía que habíamos estudiado juntos durante cuatro años pero realmente nunca te había prestado atención, así que averigüé las cosas esenciales de ti, tu apellido, tu carro, quienes eran tus amigos, que hacías. Y también sabía, desde un principio, que te gustaba Mariela, así que decidí que tenía que actuar rápido antes de que las cosas entre ustedes se profundizaran.

Su cuerpo dio una sacudida como si hubiese sido víctima de un chispazo de electricidad pero siguió sin decir nada y me obligué a continuar

— No te miento cuando te digo que me caíste bien desde el primer momento, fuiste bastante amable conmigo y simpático y yo estaba sorprendida. Por una parte estaba sorprendida de que me cayeras bien siendo tú una persona tan cercana a los insufribles de Mariela y Santiago, las dos personas que más detesto en este mundo, no entendía cómo podías ser amigo de ellos y por eso pensaba que estaba haciéndote un favor al mantenerte alejado de su lado.

Su mirada se alzó y sus ojos eran duros e inflexibles, yo estaba tocando una fibra sensible que era sus amigos pero él era el que había pedido honestidad y ésta era mi honestidad.

—Y por otra parte —continúe— estaba sorprendida de que tú hubieses sido atento conmigo cuando no tenías ningún motivo para serlo, cuando yo en realidad le caía mal a todos y especialmente a tu mejor amigo. Tú me generabas curiosidad y por supuesto, no contaba con que nos pusieran juntos en ese trabajo de historia pero cayó perfecto en mi favor y supe aprovecharlo como una oportunidad para acercarme más a ti. Después se dañó mi auto y tú saliste de la nada a ayudarme y yo fingí que no encontraba las llaves de mi casa para que me invitaras a la tuya pero las llaves siempre estuvieron dentro de mi bolso. Lo calculé todo, cada palabra, cada gesto y cada movimiento. Usé tu bondad y tu buen corazón para mi beneficio

Su boca se desencajó de su mandíbula, abriéndose con sorpresa ante esta revelación, el dolor del engaño cubrió toda su expresión 

—Que imbécil fui —susurró con un hilo de voz pero seguí hablando

—Te pedí que me llevaras a mi casa todos los días mientras mi auto estaba en el taller, aunque mis padres podían buscarme sin ningún problema, solo porque disfrutaba ver la cara que ponía Mariela cada vez que observaba que nos íbamos juntos. —fijé mi mirada en las curvas del mármol en el suelo sabiendo que si continuaba con mi vista en él, no podría seguir— Y las cosas marchaban mejor de lo que creí porque tú me hablabas y me buscabas, parecías tan interesado en mí y Mariela se había dado cuenta, ustedes dos ya no conversaban como antes ni pasaban tanto tiempo juntos y me sentí satisfecha con mi progreso.