Love Harmful 2: Buscando el amor.

#25. Nunca dudes...

Harry.

❝Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el Sol haga movimientos,duda que la verdad sea una mentira, pero nunca dudes que te amo.─William Shakespeare, Hamlet.❞

─Saldré a buscarla ─dice Spencer caminando a la puerta.

─Es peligroso, nadie saldrá de aquí. Esta nevando demasiado, no es seguro ─dice Louis tomando a Spencer del brazo.

Con un quejido, él se sienta en el sillón y se lleva las manos a la cabeza.

Cuando Jade se fue colina arriba enojada y a paso rápido, todos decidimos volver a la cabaña, dejarla sola para que se calme y este en tranquilidad. Pero no contábamos con que una tormenta de nieve llegaría tan precipitadamente. Han pasado dos horas y afuera sigue cayendo nieve. He luchado contra mi voluntad por no salir corriendo a buscarla, pero ya no puedo. ¿Y si le pasó algo? Me paro de golpe y todos me miran.

─ ¿Que te pasa, Harry? ─me pregunta Spencer mirándome fijamente.

Miro a la chimenea y ya casi se acaba la madera.

─Esta haciendo frío, y la madera se esta acabando, saldré rápido a buscar mas antes de que nos congelemos ─digo abriendo la puerta.

─Te acompaño ─dice Spencer parándose de golpe.

─No, estas demasiado inquieto, no saldrás así ─dice Aurora sentándolo.

─Ella tiene razón ─dice Maddie─. Mejor que Harry vaya y busque la madera, ademas, será rápido.

─Gracias ─digo exasperado.

Abro la puerta y antes de salir...

─Harry ─dice Spencer─. Si algo le pasa a Jade, considérate hombre muerto.

Me quedo en la puerta unos segundos, pensando en si voltearme y darle un puño o no. Pero me lo pienso mejor y hacer eso no ayudaría en nada. Salgo y cierro la puerta. Rápidamente nieve cae en mi rostro y tiemblo. A pesar de que llevo mas ropa encima de la que había usado jamas, el frío me cala hasta los huesos. Miro la madera, pero claramente no buscare madera, no. Sin perder tiempo, me echo a correr montaña arriba, pero metido entre los pinos, siguiendo el sendero. No quiero que vean para donde he ido, o al menos, que tarden en darse cuenta. Llego a la estación de esquí y esta cerrado el kiosco en el que se alquila el equipo, si yo tenia una esperanza de que Jadey estuviera en ese lugar con calefacción tomando una taza de chocolate caliente y conversando con la señora que ahí trabaja, se esfumaron.

─ ¡Jade! ─grito haciendo un megáfono con mis manos.

Pero no escucho nada, solo el fuerte viento silbando cargado de copos de nieve. Siento como mis pies se hunden y la nieve me llega a mitad de pierna. Empiezo a subir y me caigo hacia al frente, entierro las manos en la nieve que se desprende y rueda colina abajo. Si no tengo cuidado, así podría rodar yo, trago saliva y suspiro. Y veo el vaho salir de mi boca y deshacerse en el aire. Veo una banca un poco mas arriba y decido subir hasta allá, quizás Jade este por allí. Hago una pausa y vuelvo a llamarla, una, dos y tres veces. Pero no escucho nada, grito de frustración y me dejo caer, hundiéndome en la espesa y pesada nieve. Soy un idiota, si no fuera por mi culpa, Jade estaría en la cabaña. Todos estaríamos allá, tranquilos y seguros. Siento la nieve cayendo sobre mi y no me molesto en quitarla. Siento impotencia. Si algo le llega a pasar a Jade... Me siento y vuelvo a llamarla, debe estar cerca, no puede estar mas lejos que esto. Me quedo en silencio y me paro tambaleándome al escuchar un leve murmullo. Miro a todas partes.

─ ¿Jade? ─repito mas fuerte, atento a cualquier sonido.

─Harry, ¿Harry, eres tu? ─escucho un leve murmuro.