Manos cálidas

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Cierta pelimorada estaba parada frente a la puerta de su amiga de coleta muy confundida.
Había ido para comentarle lo de la pijamada pero al escuchar que estaba charlando con alguien decidió no molestarla.

La curiosidad le terminó venciendo y escuchó un poco de la conversación.
Tardó unos segundos en reconocer la otra voz y se dio cuenta que se trataba de Todoroki.

Entonces, si ambos estaban en la misma habitación hablando de esconder algo que si alguien se llegase a enterar los haría meterse en problemas, eso significa que sus amigas tenían razón?
No quería sacar conclusiones tan pronto, quizás después le
preguntaría directamente a Yaomomo sobre lo que sucede.

Caminó al ascensor para bajar a la sala con los demás quienes estaban esperando el permiso de Aizawa para hacer su pijamada.
Estaban muy ansiosos, en eso llegó su presidente de clase con una gran sonrisa diciendo que había obtenido la autorización que necesitaban para organizar su fiesta nocturna, pero esta tenía 3 condiciones:
La primera era la más importante, tenían que amarrar y encerrar a Mineta para evitar cualquier percance con la chicas.
La segunda era que se separarían por género al dormir, es decir, las chicas dormirán aparte de los chicos.
Y la tercera es que el profesor haría una visita sorpresa en medio de la noche para corroborar que se estuviesen cumpliendo sus órdenes.

Todos aceptaron con gusto (menos Mineta, quien sólo se quejó) y comenzaron a organizarse para hacer su tan esperada pijamada.

Mientras tanto en el cuarto de la azabache se discutían los horarios que tendrían cada uno con el gatito para cuidarlo.

Acordaron que la semana la iniciaría Momo, después le tocaba al bicolor y al día siguiente a la pelinegra, así hasta llegar al domingo que sería su día "especial" pues ambos cuidarían del pequeño, quien por cierto, estaba plácidamente dormido sobre las piernas de la muchacha mientras Todoroki le acariciaba el pelaje.

-bueno Yaoyorozu, creo que si somos más discretos con esto podría salir bien. Incluso podríamos conservarlo para siempre o... bueno es un decir.
Me retiro entonces, nos vemos mañana, descansa.

Estaba a punto de levantarse para salir de la habitación, cuando sintió algo que le jaló la camisa. Por un momento pensó que había sido su compañera, pero al girarse se dio cuenta de que una de las garras del animalito estaba atorada entre la tela de su camiseta.
Extendió su mano para quitarla pero Momo hizo lo mismo, ocasionando que sus manos se tocaran nuevamente por unos instantes.

Ambos se disculparon y luego rieron, él se despidió nuevamente y después de comprobar que no hubiese nadie en el pasillo, salió de la habitación para dirigirse a la suya y al fin poder descansar.

Al llegar al fin a su cuarto se recostó sobre la cama mirando hacia el techo y alzó su mano. La miró unos momentos y después sonrió al recordar aquel instante en el que tocó la mano de Momo por accidente.

Finamente se quedó dormido al igual que su compañera, quien después de que él abandonara su habitación acomodó a su peludo amigo a un lado de ella para luego acostarse para descansar al fin.

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Aquí tienen el noveno capítulo por fin

Puede que el título pareciera extraño y quizás un poco fuera de lugar, pero fue lo que se me ocurrió al estar escribiendo xD

Nos vemos en el siguiente!

Bye bye (。・ω ・。)/

El Nuevo Compañero - TodomomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora