El Nuevo Compañero - Todomomo

Despedida

Nuestros protagonistas ciertamente estaban un poco desorientados por lo que había ocurrido hace unos días.
Su preciado gatito resultó ser una hembra y ahora no sólo tenían que ocultarla a ella, sino también a sus crías, lo cual se volvió un verdadero reto, pues a pesar de estar en vacaciones el director aún seguía en el establecimiento y tenía vigilancia, los gatitos eran muy pequeños todavía, así que no podían regalarlos y hacían mucho ruido a veces, estaban en una situación crítica.

Momo: -Shoto, cariño, creo que debemos hacer algo pronto respecto a shomo y sus bebés...

Shoto: -Ya habíamos hablado de eso, son muy bebés, no podemos simplemente regalarlos a una veterinaria, además ella los extrañaría.

Momo: -No, obviamente no los separaríamos de ella, no podemos hacer eso.

Shoto: -Entonces, ¿qué sugieres?

Momo: -Hablé con Aizawa, él dijo que podía llevárselos un tiempo hasta que sean un poco más grandes y los pueda dar en adopción.

Shoto: -¿Y nos regresará a Shomo?

Momo: -Bueno... De eso era de lo que quería hablar...

Después de pronunciar eso, comenzó a explicarle a su novio que la situación del gato en casa había sido una enorme experiencia gratificante, se había divertido mucho cuidando de la traviesa felina, pero que también fue algo que los distrajo demasiado, si seguían así no podrían desempeñar bien sus funciones en la academia y gracias a eso no serían los héroes en los que quieren convertirse.

Shoto: -Yo soy consciente de eso Momo, pero... Bueno, no soy el único que ama a ese gato, esto va a ser difícil para mí..

Momo: -Comparto tu dolor, pero sabemos que es lo mejor.

Y sin más que decir, ambos se dieron un abrazo bastante triste, pues sabían que su preciada gatita se iría de ahí en menos de dos días que fue lo que acordó Momo con su profesor.

Al día siguiente, todo el ambiente dentro de los dormitorios se volvió callado, no estaba tan animado como siempre si no todo lo contrario, los demás sabían lo que pasaría con shomo y sus bebés el día de mañana y se habían deprimido un poco por eso, a diferencia de nuestros protagonistas, quienes intentaban pasar el mejor tiempo posible con su querida mascota antes de que partiera.

Sabían que no podían quedarse más tiempo con ella, así que la consintieron lo más que se les ocurrió, dándole premios saludables, de vez en cuando le mostraban uno que otro juguete, le mimaron todo lo posible hasta que llegó el día de despedirse.

El profesor los estaba esperando afuera, trató de ser lo más discreto posible y entró por los mininos, los cuales estaban listos para partir junto a su mamá.
Los chicos se agruparon para decir adiós a todos los gatitos, pero Momo no pudo más y se abrazó fuertemente en los brazos de Shoto para llorar, él quizo mantenerse fuerte, pero no pudo contener sus lágrimas y también derramó unas pocas, Aizawa se acercó a ambos y les dijo que se animaran un poco, les entregó un papel con su dirección y les dijo que los visitaran cuando quisieran, eso sólo pudo hacerlos sentir un poco mejor.
Momo agradeció a su profesor por sus palabras y antes de que se fueran, le pidió tiempo para despedirse de los gatitos, pero específicamente de shomo, él aceptó y todos la dejaron a solas, bueno, a excepción de su novio, quien estuvo a su lado todo ese tiempo.

Momo: -Hola pequeña, lamento que las cosas hayan terminado así, enserio me hubiera gustado haberte cuidado un poco más de tiempo, pero es lo mejor para todos, estarás bien a donde vas y no te preocupes, te vamos a visitar de vez en cuando. Muchas gracias por haber llegado a nuestras vidas y por hacer que me diera cuenta de lo mucho que me gusta Shoto, hasta luego shomo..

Después de eso ambos se despidieron de Aizawa y éste arrancó su camioneta y partió a su casa, dejando a un par de adolescentes con el corazón destrozado por decir adiós a su mascota.