El Nuevo Compañero - Todomomo

Paseo

Desde la llegada de Shomo a sus vidas, Todoroki Shoto y Yaoyorozu Momo se volvieron mucho más cercanos de lo que cualquiera de los dos pudo imaginar jamás y, aunque para los dos chicos todo esto había estado pasando desapercibido, muchos de sus compañeros ya se habían dado cuenta de lo cercanos que eran el uno del otro.

Ambos eran muy felices cuidando de su mimada mascota, y al pasar las semanas comenzaron a notar ese trato especial que se daban mutuamente, sin embargo lo consideraban simple compañerismo o una amistad muy sólida, aunque poco a poco entendieron que su relación iba más allá de eso.

Shoto nunca fue muy cercano a las personas, mucho menos a las chicas, por eso se notaba mucho la diferencia entre su interacción con Momo y cualquiera que tuviese con otra chica.

Por otro lado, la muchacha de cabellos negros logró aclarar sus sentimientos, pues desde hace bastante tiempo admiraba a su compañero, pero según ella lo que sentía por él era sólo admiración.
Fue gracias a la intromisión de sus amigas que pudo al fin confesar que, tal y como habían deducido, le gustaba Todoroki y mucho.

Él aún no tenía muy en claro lo que sentía por Momo, pero con las constantes burlas de sus demás compañeros como Denki o Kirishima, fue descubriendo ese sentimiento de afecto que crecía con cada momento que pasaban juntos y para él, esto era algo completamente desconocido.

Pasaron unas semanas de haber perdido un tiempo a su gato y con esto los chicos se dieron cuenta de que Shomo podría estar aburrido de pasar todo su día en los dormitorios, por ello hicieron algunos ajustes en su horario y ahora lo paseaban en el parque al menos una vez al día.

Se turnaban para hacerlo, pero uno día cualquiera pensaron que sería una buena idea salir los 3 juntos.

Así que avisaron a sus demás compañero y no faltó quien malinterpretó la situación.
Las insinuaciones de algunos a que su salida más bien era una cita romántica más que un simple paseo, no se hicieron esperar.

Los muchachos sólo reían por la imaginación que tenían sus amigos y después salieron con su rechoncho retoño a caminar.

Se detuvieron en una banca del parque, desataron la correa del collar del felino para que fuera a jugar y se quedaron en silencio viendo como algunos niños se acercaban a acariciar a su gato.

De vez en cuando el muchacho de cabellos bicolores dedicaba cortas miradas a su compañera y también ella hacía lo mismo, aunque parecía que no harían más que eso.

Para muchos la situación habría sido algo incómoda, pero los chicos se sentían tan bien el uno con el otro que realmente no les molestaba no tener conversación.

En su interior, los dos pensaban en maneras de romper el hielo, pues ahora que no había nadie cerca podían hablar abiertamente y sin preocuparse por las burlas de los demás, pero no tenían idea de qué decir.

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¡Hey!

¿Pero qué pasa chavales?

¿Todo bien? ¿Todo correcto?

¡Y yo que me alegro!

Que saludo tan más original, ¿verdad? XD

Bueno basta de juegos, por fin les traigo un nuevo capítulo y espero que les haya gustado.

Y ya pues nos vemos hasta la próxima xD.

Bye bye (｡･ω ･｡)/