Bienvenido Shomo

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La pareja estaba muy feliz de tener a su pequeño amiguito peludo de vuelta y después de que Aizawa-sensei se fuera, no tardaron mucho en llenar a su gatito de cariños y comida, a lo que el rechoncho animal les respondió con ronroneos de felicidad pues estaba de nuevo en casa con sus padres.

Momo: -Por favor no vuelvas a irte así Shomo.

Shoto: -Nos diste un gran susto, pequeño.

El felino sólo los miraba atento, a la vez que ronroneaba y reposaba encima de las piernas de la pelinegra.

Shoto: -Momo, tengo hambre.
¿Qué comeremos hoy?

Momo: -Jaja, acabamos de comer hace menos de 3 horas glotón.

Al decir esto la azabache llevó dos de sus dedos hasta la nariz del chico para pellizcarla ligeramente y al mismo tiempo dejó salir una pequeña risita juguetona.
Shoto sólo la miró por unos momentos con su característica seriedad, pero al cabo de unos segundos sonrió para ella.

Shoto: -¿Dices que soy un glotón?
¿y que hay de Shomo?
Él se la pasa comiendo cada que puede y está obeso.
¿Por qué a él no le dices así?

Momo no pudo evitar reír un poco más por el reclamo tan infantil de su compañero.

Momo: -Jaja, bueno...
A él no le digo nada porque es adorable.

Shoto: -Entonces, ¿yo no lo soy?

Momo: -Así es... Bueno, en realidad lo eres pero sólo un poquito jajaja.

Shoto: -Hmm... Aún no me contestas qué es lo que habrá para comer.

Momo: -La verdad no tengo idea de qué preparar, pero tiene que ser algo especial para celebrar que nuestro bebé ha vuelto.

Shoto: -¡Bien dicho!
Te toca preparar la comida.

Momo: -¡Exacto!... Espera, ¡no!
Te toca a ti, yo cociné ayer.

Shoto: -Si pero yo hice el desayuno y lo volví a hacer hoy, te toca a ti cocinar la cena.

Momo: -¡No es justo Shoto!

Shoto: -Es eso o no cenaremos nada y dudo mucho que quieras dejar a tu pequeño hijo y a su padre sin comer sólo por tu capricho de no querer cocinar, ¿o sí?

Mientras ellos dos discutían sobre quien haría la cena, el travieso gatito se encontraba inspeccionando la cocina; quiso subir a la mesa para buscar algo para comer pero al intentar trepar resbaló y cayó al suelo, haciendo un ruido bastante fuerte que hizo que los chicos se levantaran rápidamente para ver qué había ocurrido.

Al ver la escena del felino tirado en el suelo cerca de la mesa ambos comenzaron a reír y Shoto se agachó para cargar a su regordete hijo peludo.

Ambos estaban a punto de volver a la sala para seguir discutiendo sobre la cena pero Momo decidió buscar algo en el refrigerador.
Y descubrió que estaba casi vacío  pues los demás se encontraban de vacaciones y usualmente eran ellos quienes abastecían la comida de la casa.

La muchacha cerró la puerta del refrigerador y al voltear a ver hacia el frente se topó con un volante de un restaurante de pizza, así que llamó al número y ordenó dos pizzas para comerlas esa noche junto a Shoto y su recién llegado minino mientras veían películas disfrutando la compañía del otro.

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¡Hola de nuevo!

Tardé más de lo que esperaba en subir esta parte pero al fin está  aquí, espero que la disfruten.

Nos vemos en el siguiente capítulo.

Bye bye (。・ω ・。)/

El Nuevo Compañero - TodomomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora