Girl Version Malec

Armario

El conjunto perfecto para Magna era algo bien fácil de conseguir, ya que ella era una genio en cuestión de moda, lamentablemente, no se podía decir lo mismo que Alexa…  Ya que a la nefelim no parecía importarle, era Magna quien tenia que preocuparse.

Ese día Alexa se había ido a cazar demonios así que, con la ayuda del siempre fabuloso Presidente Miau, Magna se dispuso a abordar el armario de su novia.

Antes de nada por supuesto había ido de compras. Había comprado bolsos, monederos, zapatos, vestidos (que dudaba que Alexa se los pusiera, pero los compro igual, para usarlos ella) pantalones, camisetas, blusas, chaquetas de pelo… había comprado todo lo que había podido.

Entro en la habitación, con las bolsas y las cajas levitando detrás de ella. Presidente Miau camino a su lado, mientras caminaba en dirección hacia el armario de Alexa. En cuando abrió las dos puertas de roble lacado del armario de la nefelim, una avalancha de ropa deshilachada y horrible callo encima. Con un ágil y milagroso movimiento salvo la vida.

-Oh Presidente, he visto mi vida pasar ante mis ojos.

Presidente Miau le dedico una mirada de escepticismo.

-¿Qué pasa? He vivido muchos años, pero puedo revivirlos en milésima de segundo si me da la gana, gato borde.

Con un chasquido de dedos la ropa negra o descolorida desapareció y la preciosa ropa, llena de color y estilo se coloco perfectamente en el armario.

¡Por fin algo digno del cuerpo de Alexa!

-¡Estoy en casa!

Y hablando de la reina de Roma…

-Hola cielo, ¿Qué tal la caza?-Pregunto Magna saliendo a su encuentro. Alexa le sonrió.

-Bien, no he cazado mucho, no había casi actividad y… ¿Qué has hecho?-Pregunto cambiando la expresión de su rostro de tranquilidad a la de horror

-¿Qué?

-¿Por qué sonríes como una psicópata?

-Es que he hecho algo genial.-Dijo sonriendo. Agarro con fuerza la mano de Alexa y la arrastro hacia la habitación.

En cuanto entraron en la habitación, Alexa se quedo congelada.  Fue a partir de los cinco minutos, cuando Magna había comenzado a preocuparse, por su novia. Alexa miraba con la boca desencajada en dirección al armario que ahora parecía una tienda de ropa, más que el armario de una guerrera.

-Cariño ¿Estas bien?

-Sí, es solo… ¿Por qué lo has hecho?

-Eres preciosa, y tienes un cuerpo que ya le gustaría a muchas modelos  tener. Cielo estoy harta de verte con esa horrible ropa, así que te he comprado ropa nueva, ¿Te gusta?

Alexa sonrió y se ruborizo. Quizás parecer una mujer de vez en cuando no estaría mal, pero no podía ir vestida siempre así. Almenos no se imajinaba vestida de esa menera.

-Claro que me gusta, pero me hubiese gustado mantener algo de mi antigua ropa.

Magna chasqueo los dedos  y una cantidad aceptable de la antigua ropa de la nefelim apareció sobre la cama.

Alexa ensancho su sonrisa y sus meguillas se colorearon un poco más.

Magna beso la punta de la nariz de Alexa.

-Eres adorable.

-Idiota.-Dijo Alexa antes de besar a su novia.