—¡Así no se hace, Jimin!—Jungkook en su vida quería gritarle así, pero por primera vez desde que se conocían, Jimin lo sacó de quicio.—¡Sostenlo bien o nunca dejará de llorar!
—¡Ya te dije que no sirvo para esto!—Le gritó Jimin a su vez.
El pequeño cachorro que estaba de por medio, gritaba desesperado porque alguien se apiadara de él y le quitara su incómodo y apestoso pañal.
—¡Tienes que acunarlo entre tus brazos con delicadeza!
—¿¡Acaso no lo has olido!? —El Omega hasta dió una patada al suelo.—¡No me lo voy a acercar tanto!
—¡Solo es un bebé, Jimin! —El alfa gruñó exasperado. Jimin sostenía al bebé lo más lejos posible de él, sus piernas y cabecita colgando en el aire, lo que lo hacía llorar.—Dámelo, tu termina de acomodar el cambiador.
Cuando Jimin lo miró como si le hablara en otro idioma, Jungkook respiro profundamente.
—El talco, los pañales limpios...—¡Por la luna, Park Jimin!—¿Ves esta enorme maleta? Te la presento, es un cambiador portátil en el que guardas los pañales, toallitas y cremas por si necesitas cambiar al bebé cuando se ensucia.
Jimin le gruñó.
—No me gusta como me estás hablando, Jungkook.
—¡Pues deja de comportarte como un mimado, carajo! ¿Así te vas a comportar cuando tengas que cambiar a nuestros cachorros?
—En primera... ¡Deja de decir eso!—Chillo Jimin.—Y en segunda...¿¡Por qué iba a tener que cambiar pañales cuando me vas a contratar a una niñera!?
—¡No voy a contratar a una niñera para que cuide de nuestros hijos!
—¡No estás hablando enserio! ¿Ahora me vas a decir que también quieres que me ponga amamantar cuando hay nodrizas!
—¡Debes hacerte cargo de nuestros cachorros, Jimin!
—¡Yo lo sabía!—Jimin elevó sus manos al aire.—¡Esos pensamientos son gracias a tu madre!
—¡Mi madre no tiene nada que ver en esto!
—¡Por supuesto que lo hace! ¡Ni siquiera han nacido y tú ya compartes sus ideas acerca de cómo criar a nuestros hijos!
El bebé gritaba, no comprendía porque esas personas se gritaban entre si, pero se parecía mucho a cuando sus papis peleaban y eso no le gustaba. ¡Solo quería que le quitarán la caquita de sus nalguitas! ¿Era eso tan difícil de entender? La vida de un cachorrito a veces podía ser tan difícil...
Entre discusiones lograron acomodar el cambiador sobre la cama y acostaron al cachorro. Jungkook se controló y se dijo que debía tener paciencia con su omega, Jimin era un bebé mimado y era en parte su culpa.
—De acuerdo, voy a entrar.— Despegó los bordes del pañal y arrugó la nariz ante el olor. A su lado, Jimin tuvo arcadas. —Basta, Jimin!
—Ya no lo toques, ya no sirve.
—¿Cómo lo voy a dejar así?—Jungkook tuvo una brillante idea. —Ven aquí, tu lo vas a cambiar.
—¿Disculpa? ¡Yo no sé hacer eso!—Esa parecía ser la frase favorita de Jimin desde que habían llegado.
—Pues te voy a enseñar.
Renuente, el omega siguió sus indicaciones, sufriendo de arcadas en el proceso. Chilló y pataleo más que el bebé cuando Jungkook le enseñó a pasar las toallitas húmedas por el culito del cachorro.
—¡Ay, que asco, me embarré!
Jungkook rodó los ojos y limpió su manita con una toallita húmeda.
—Ahora tíralo a la basura.
—¿Y qué le diremos a su madre?—Jimin lucia horrorizado. Jungkook cerró los ojos y se masajeo la sien.
—Estaba hablando del pañal.
—¡Oh!—El omega sonrió hasta que sus ojitos desaparecieron.—¡Claro que sabía! Era una broma.
¿Por qué Jungkook tenía la sensación de que no era cierto?
—Bien, ahora termina de limpiarlo con la toallita húmeda, pero ten cuidado porque los niños...—Jimin gritó cuando el bebé disparo un chorro de pipi que por poco no logra esquivar.—Suelen hacer eso.
—Yo creo que ya aprendí.—Jimin lucia asqueado, pero orgulloso, después de aplicar la cremita aislante de humedad en las nalguitas del cachorro y abrochar el pañal limpio.
Parecía como si hasta el pequeño celebrara el logro del omega porque ahora reía feliz. Bien dicen que el instinto es una cosa poderosa porque sin ningún problema, Jimin se sentó en la cama y arrulló al bebé, haciéndole muecas que al alfa le dieron un ataque de ternura.
—Eres un bebé precioso.—Jimin le hablaba en un hostigante tono agudo.—Eres el primer bebé al que le cambio el pañal en mi vida. A qué estás orgulloso de mí, ¿verdad? Yo sé que si.
Jungkook lo contemplaba con tanta adoración que daba pena ajena ver su cara de alfa enamorado. Jimin era un desastre andante pero Jungkook quería compartir cada día de caos con él. ¿Regresar a casa con la imagen frente a él esperándolo? No había nada que deseara más en la vida.
—¿Cómo es que eres tan bueno con los niños?
—Con tantos en la familia me tocó aprender.—Jungkook se arrodilló frente al omega. Contemplandolo con el bebé entre sus brazos. Fue imposible que no lo imaginara con sus propios cachorros.—Eres un desastre, Park Jimin.
—¿Tu quieres esto, Jungkook?—Se refería a la vida hogareña con visitas familiares, cachorros y el caos diario.
—Si es contigo, si.
¿Cómo hizo para no llorar frente a él? Fue un milagro. Porque Jimin, por inadecuado e inútil que era para este tipo de vida, se encontró deseando que las cosas fuesen diferentes. Le dolió el corazón al darse cuenta de que estaba ocupando un lugar que no le correspondía, que un día Jungkook se emparejaria con alguien que supiera complacerlo y estar a su lado sin mentiras. Qué esa familia que le abrió los brazos y lo recibió con tanta calidez haría lo mismo por esa persona, que sin tener un rostro aún, era odiada mucho antes de tiempo. Y al pensar en los hermosos cachorros que Jungkook le daría... el mundo se le vino encima.
—Vamos, debemos llevar al cachorro con su madre para que lo alimente y regrese a casa. —Jungkook le dió un beso llenó de adoración y deseo.—Perdóname por haberte gritado. Te amo, Minnie.
Cuando el alfa salió de la habitación, Jimin se agarró el pecho y sollozo.
¿Cuando todo esto había dejado de ser un juego?
—Se supone que no debo amarte... No puedo amarte, Jungkook.
ESTÁS LEYENDO
Chiquito, Bonito y Caprichoso•|| (Kookmin) Trilogía De Los Herederos Kim
Fanfiction1era. Historia de la "Trilogía de los Herederos Kim" "Jimin es un omega de familia adinerada. Por azares del destino, su pareja destinada resulta ser un alfa luchon y trabajador que desprecia a los ricos. Incapaz de soportar su rechazo, finge que e...