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Capítulo dedicado a LexiLoveR521 ❤️

Jimin atravesó la cocina con la clara intención de llegar a Jungkook, se sentía decaído, su lobo necesita de mimos. Pensar en el alfa formando una familia con alguien que no fuera él, lo puso sumamente triste. La promesa que le hizo a Tae seguía en pie. Eran casi las once de la noche, mañana sería el último día que pasaría con el alfa. La calidez que encontró en la familia Jeon, el tierno amor que empezaba a sentir por Jungkook, las falsas ilusiones del alfa, todo tendría fin. Incluso su pequeña rivalidad con la señora Jeon, ya no importaría.

Cuando volvieran a la ciudad Jimin terminaría con Jungkook.

Sintió las lágrimas quemar sus ojos nuevamente. ¿Por qué la idea de dejarlo era insoportable? Cuando todo empezó tenía las cosas claras. Sabía que esto no podía durar. Jungkook era solo una variedad en su vida, una entretención que disfrutaba. ¿Cómo un fin de semana lo cambió todo? Ser parte de una verdadera familia, al menos por una vez, le hizo ver algo de lo que nunca fue conciente. La mansión en la que vivía era enorme, llena de lujos y comodidades. Con la fortuna de la familia, podría pasar tranquilo el resto de su vida, no le hacía falta nada. O eso pensaba, hasta que la familia Jeon le hizo ver lo que era realmente importante.

A su padre a penas lo conocía, de su madre no tenía recuerdos. A Namjoon no lo veía más que unas pocas veces al mes, si tenía suerte. Y Taehyung, amaba a su cómplice de aventuras, pero hasta él era distante muchas veces. ¿Cuando fue la última vez que compartió una cena con su familia? ¿O cuando su padre lo había abrazado? Jimin tenía todo lo que alguien podría desear, pero nada que realmente necesitara.

Lo que necesitaba era a su alfa, con su tierno y sincero amor. Pero no lo podía conservar. ¡Esto era tan injusto!

Cuando abrió la puerta que daba hacia el patio, las voces cargadas de molestia de Jungkook y su padre llegaron a sus oídos.

—¿Quieres volver a repetir eso, Jungkook?—El alfa rubio sonaba enfadado.—¿Cómo que abandonaste la universidad?

—No la abandoné, solo congelé los cursos.

—¡Es prácticamente lo mismo! Le prometiste a tu abuelo que tendrías un título universitario y a cambio te daría tiempo para prepararte.

—¡Ese tipo no es mi abuelo! Y jamás me comprometí a nada.

—Empieza a tener algo de responsabilidad, Jungkook. ¿Has pensado en tu futuro? Hace un rato dijiste que quieres emparejarte con Jimin. ¿Cómo encaja él en tus planes? —Su padre estaba exasperado.—Jiminie es un buen omega, tu madre dice que algo torpe, pero que lo adora. ¿Le has dicho la verdad?

—No tendré está discusión contigo.—Ahora era Jungkook el que alzaba la voz.—Por si lo olvidas soy un adulto, aunque todos quieran imponerme su voluntad. Yo decidiré cuando decírselo.

—No podrás seguir postergando esto por mucho tiempo, hijo. Algún día tendrás que tomar el lugar que te corresponde en la familia.— El alfa mayor suspiró, cansado.—Tu hermano y tú, aunque no quieras aceptarlo, son parte de ella.

—¡Ya te dije que esa no es mi familia!—Jimin se asustó al escuchar un gruñido. —Nunca lo será.

—Lastimas a tu madre, al menos piensa en ella. No se merece esta actitud de tu parte.

—¡Y yo no merezco ser forzado a nada! Tuve suficiente de eso en mi niñez. Todos esos años me ví obligado a convivir con personas que ni siquiera te prestan atención, preocupados más por...—Jungkook se detuvo abruptamente al sentir el olor de su omega. Se giró hacia la puerta. —¿Jimin? ¿Qué haces allí?

Jimin se tragó una maldición y terminó de abrir la puerta.

—Amm...yo... venía a buscarte.—Retorció sus manitas.— Perdón, no quería interrumpir.

—No interrumpiste nada, Minnie.

—¿Nos darías unos minutos, Jimin?—El señor Jeon lucía enfadado, pero todo iba dirigido hacia su hijo.—Aún hay cosas de las que tenemos que hablar.

Jungkook no parecía estar de acuerdo, pero se tragó sus maldiciones y sonrió forzadamente hacia Jimin.

—¿Por qué no buscas una de mis sudaderas y te preparas? Te llevaré a dar un paseo por el bosque. ¿Te gustaría?

Ser entrometido nunca lo había puesto tan incómodo. Asintió y salió pitando hacia su habitación. El problema de escuchar a escondidas, es que te enteras de cosas que te inquietan. Segundos atrás Jimin estaba lleno de culpa y angustia. Ahora tenía un sensación desagradable en el pecho. Jungkook también tenía secretos. Algo que le desconcertó porque siempre lo tomó como alguien transparente. Hizo un puchero. No podía reclamarle por esconderle cosas de su vida, era el menos indicado. Pero se enojó. Y qué decir de su lobo que meneaba su esponjosa cola, picado de curiosidad.

Frunció el ceño cuando escuchó música deslizarse por debajo de su puerta. Abrió y se encontró con la escena de un saqueo. Sus maletas abiertas estaban regadas por el suelo. Su ropa cubría la cama, como si la hubiesen desechado después de probarsela, su maquillaje fue sacudido de su bolso y la música estridente le perforaba los oídos.

Jimin dió una patada al suelo y se cruzó de brazos, viendo como Jin, envuelto en su bata de algodón egipcio, que le quedaba pequeña por cierto, bailaba al ritmo de la música sobre su cama.

—¿¡Se puede saber que significa esto y porqué estás usando mi bata!?

—¿Ah, que...?—Jin se giró y lo apuntó con sus uñas recién manicuradas.—¡A ti te estaba esperando, mentiroso estafador!

—¿¡También estás usando mi exfoliante!?

Jin se bajó de la cama y se llevó las manos a la cintura.

—¡Y también tus calzones!

—¿¡Qué!?

—¡Oh, si! ¿Te acuerdas de los Balenciaga que aún no sacabas de su empaque? ¡No me arrepiento de nada!

Jimin estaba indignado y sorprendido. Todo este tiempo Jin se comportó de una manera tan linda. Era la versión tranquila de Tae.

—¿Pero que mosca te picó?

—Aqui él único que debe explicaciones eres tú. Kim.—Jin le dió una mirada mortal.—¿Está disfrutando su estancia en este sencillo hostal, su majestad?

La sangre abandonó el rostro de Jimin. No era posible... ¡Jin no tenía manera de saber quién era él! Si era cierto, sus minutos estaban contados.

—¿Cómo lo supiste?

—Solo un tonto vendría a mi casa, con prendas Gucci y perfumes Chanel sin esperar que lo descubran.—Jin le mandó un beso volador.—¡Soy un genio!

—¡No le digas a Jungkook!—Jimin se le colgó de la bata.

—Eso también me lo sospechaba.

—¡Jin, te lo ruego!

—Tienes una única oportunidad, para explicar porqué estás haciendo quedar como un idiota a mi primo. Medita bien lo que me vas a decir. Estaré en la tina, me preparé un baño con tus sales aromáticas.—Camino de manera sensual, moviendo sus largas y esbeltas piernas. Se giró y le tiró un beso y un guiño.— ¿No te importa, verdad?

Jimin estaba taaaan jodido.

Tratar con Jin no sería fácil, la pequeña nariz del lobo de Jimin podía reconocer a los de su misma especie. Jin lo iba a chantajear.

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¿Alguna idea de que es lo que esconde Jungkook? 😎😈

Chiquito, Bonito y Caprichoso•|| (Kookmin) Trilogía De Los Herederos KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora