{{PAUSADA}}
La vida suele ponerte barreras que debes aprender a atravesar, o simplemente a ignorar.
En la vida de los héroes las cosas no son para nada fáciles.
En la vida de Eijiro Kirishima, donde cada barrera esconde otra aun más alta, el deber...
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Ya habían pasado otras cinco semanas, en estas, el bakusquad (o asi es como los autollamaba Denki) se juntaban todos los viernes y sábados.
Los viernes mayormente se quedaban en la casa de Kaminari, que era el que mas cerca vivía del colegio, mirando dos o trespelículas o jugando videojuegos en turnos, mientras bebían soda y comían comida chatarra que le encantaba a Kirishima.
-No entiendo como comes tanto y mantienes tu físico, pelos de mierda- Dijo Katsuki sentado sobre el sofá con su celular en la mano, como para disimular. Cada dos por tres miraba de reojo a Kirishima mientras éste estaba de perfil a Bakugou, mirando la pantalla de la TV donde estaba jugando videojuegos junto con Denki. Kirishima con una mano movía el control del juego, con la otra embutía una hamburguesa de forma grotesca.
-Las grasas en mi cuerpo se transforman en músculos, Bakugou- Dijo con una sonrisa, sin mirarlo, concentrado en el juego que iba ganando a pesar de estar jugando con una sola mano.
-Ajá- contesto desinteresado. No quería admitir que estuvo los últimos minutos mirando los músculos que salían se su playera sin mangas mientras embutía la tercer hamburguesa de la noche. Por alguna razón, no le daba asco verlo comer como animal desnutrido. Y ver los músculos que se apretaban cada vez que flexionaba el brazo para llevarse la hamburguesa a la boca, le producía un pequeño éxtasis al que ya se acostumbro a sentir con él. Bakugou no le daba muchas vueltas a los asuntos, luego que paso un par de veces simplemente dejo de pensar el porque y empezó a preocuparse en que nadie se diera cuenta como lo miraba por el costado del ojo cuando Kirishima se distraía.
-Oye viejo, eso es trampa- Lloraba Denki dejando el joystick en el piso con tristeza en la cara, era la tercera vez que perdía contra Kirishima esa noche.
-¿A quien llamas tramposo? Te gane justamente- Contesto emocionado Kirishima sonriendole victoriosamente a Denki -Bien, ahora paga lo que debes- Le dijo poniendo un tono un tanto mas serio.
-¿D-denuevo? ¿No podríamos cambiar el trato?- Kaminari estaba arto de ir hasta la tienda de comida rápida cada vez que Kirishima ganaba. Ellos habían apostado que cuando ganara Kirishima, Denki le compraría una hamburguesa triple. Si ganaba él, Kirishima le daría el numero de Jirou, ya que el pelirrojo era el único en el grupo que había conseguido su celular . Ashido también lo tenia, pero ya había dejado bien en claro que no se lo daría, que si era hombre que fuera y se lo pidiera.
Kirishima pensaba lo mismo pero la apuesta que le hizo Denki sobre los videojuegos era muy tentadora, aparte que sabia que tenia las de ganar ya que llevaba jugando desde hace años ese juego que Denki se compro hace apenas dos días
-No viejo, un trato es un trato. Y no es de hombres romper los tratos- Dijo Kirishima golpeando su pecho con su puño, demostrando que el si tenia hombría de sobra.
-Eso es Kaminari- Interrumpió Ashido acostada en el sofá grande con las piernas cruzadas, una sobre otra, y con el celular frente a su cara, mirando en este momento a Denki- Sé un hombre al menos para cumplir un trato- Dijo con risa burlona.
