Bakugou se encontraba caminando hacia su casa a paso lento, perdido en sus pensamientos que aun no estaban claros.
Las imágenes de lo que hace minutos atras pasó aparecían una tras otra en su cabeza, como si jamas las hubiera vivido, como si recién ahora estuviera viendo todo lo que hizo.
Recordaba el momento en el que agarró a Kirishima de las piernas levantándolo bruscamente, recordaba como ese exquisito olor a chocolate que aun sentía levemente en sus fosas nasales lo excitó tanto al punto de no poder controlarse. Recuerda todas las ideas que se le hicieron justo en ese momento, imaginándose al pelirrojo en distintas posiciones, abajo o sobre él. Recuerda lo rápido que se excitó ante la primer imagen que se hizo, dándole la fuerza necesaria para arrancar sin ningún cuidado el pantalón de Eijiro solo para cumplir su fantasía de penetrarlo, que lo abordaba total y completamente en ese instante.
Recordó, también, como Kirishima lo miró entregándose a él. Rogándole con la mirada que lo marcara, que enterrara sus dientes en su cuello el cual le entregaba poniendo la cabeza de costado sobre el sofá.
De repente, paró en seco. Abrió sus ojos por el estado de shock que se encontraba de darse cuenta (o mejor dicho, enterarse en ese momento) lo que realmente paso.
-Lo.. marqué- Bakugou sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando dijo eso en un susurro. No lo podía creer. Su corazón latía muy rápido, casi igual que cuando reaccionó en la casa de Eijiro dándose cuenta de la situación. Maldita sea. MALDITA SEA. En ese momento quería explotar algo, cualquier cosa. Pero su cuerpo no reaccionaba, aun se encontraba en estado de petrificacion parado con cara de susto, pálido, en el medio de la vereda. Eran pasadas de las 2 AM asi que nadie pasaría por allí, excepto algún que otro borracho. Eso no le preocupaba, es mas, ni siquiera lo pensaba. Quizá ni siquiera sabia en donde estaba parado. Su cabeza iba a mil por hora, entre más cosas se daba cuenta que hizo, mas grande era el pánico que hacia que su corazón tuviera taquicardia .
"Lo marque.. Tuve sexo con él y lo marque.. Tuve sexo y él, él no quería.. Estaba asustado, me miro con odio... Lo marque, lo ... viole y lo marque.. "
Mientras mas se repetía las mismas palabras en su cabeza una y otra vez, mas ardor en el pecho le generaba. Mentiría si dijera que los ojos no comenzaron a humedecerse, pero Bakugou jamas lloro, jamas... Esta no seria la primera vez.
Se dio una bofetada fuerte a si mismo para volver a entrar en razón. Ahora debía llegar a su casa y encerrarse en su cuarto para pensar las cosas mas claramente.
Pensó en usar su Quirck para llegar en menos de cinco minutos a su casa, pero por mas que sea tan de madrugada alguien podría verlo y denunciar que un menor sin licencia provisional estaba usando su poder.
Odió a todo el mundo por un minuto, se echó a correr. Corrió como nunca, quería llegar enseguida a su casa, no quería cruzare con nadie, ni con un perro callejero que estuviese dando vueltas por allí. Si se cruzaba con uno, seguramente lo mandaría a volar. No seria a propósito, pero en ese momento sus ansias estaban al tope y cualquier mínimo ruido, movimiento, sonido, lo harían estallar y con él, todo lo que este a su alrededor.
Llego a su casa, totalmente agitado y sudado por correr casi 30 cuadras sin parar. Entro rápido de la forma mas sigilosa posible, yendo directo al baño. Se quitó toda la ropa de saque y se metió a la bañera mientras el agua aun estaba fría. Lo necesitaba, necesitaba algo que le relajara los nervios. Jamas se sintió así, jamas tuvo este tipo de sentimientos y sensaciones.
Estuvo cerca de 30 minutos bajo el agua, parado, sin emitir movimiento, mirando un punto fijo a la pared de la ducha.
¿Qué debía hacer ahora? ¿Debería hablarle? ¿Debería ignorarlo? Joder.. estaba sangrando. Si realmente estaba desgarrado y no se atendía, podría sufrir una infección. ¿Pero como diablos hablaría con él? Ni siquiera podía imaginarse viéndolo a la cara. No, en ese momento, no podía imaginarse pasando cerca de él, ni a veinte metros. El solo saber que el lunes compartiría sala de estudio con él le helaba la sangre. No estaba listo, ¿Y si faltaba esos días? Seria lo mejor. Pero la vieja bruja no lo dejaría faltar porque si.... Podía inventar una enfermedad, la vieja siempre se preocupaba hasta del mas mínimo síntoma de resfrío. Faltar dos o tres días, hasta que Kirishima este calmado con sus idiotas amigos y se olvide de él. JODER, ¿olvidarse? Si el mismo Katsuki no podría mucho menos él, que fue el penetrado, el marcado...
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Punto & Aparte ;
De Todo{{PAUSADA}} La vida suele ponerte barreras que debes aprender a atravesar, o simplemente a ignorar. En la vida de los héroes las cosas no son para nada fáciles. En la vida de Eijiro Kirishima, donde cada barrera esconde otra aun más alta, el deber...