{{PAUSADA}}
La vida suele ponerte barreras que debes aprender a atravesar, o simplemente a ignorar.
En la vida de los héroes las cosas no son para nada fáciles.
En la vida de Eijiro Kirishima, donde cada barrera esconde otra aun más alta, el deber...
En la parte anterior se cerró el primer arco de esta historia. Ahora publicaré Oneshots sobre cosas que irán viviendo los personajes durante el fin del primer año escolar en la U.A, su verano juntos y el inicio del segundo, hasta llegar al comienzo del segundo arco : "Una nueva barrera se levanta ante mis ojos"
Haré lo posible para publicarlos mucho mas rápido que los caps generales, así pasamos pronto a la nueva parte
Disfruten.
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Viernes, un día luego del examen de licencia provisional.Siete meses y medio desde que arranco las clases en Yuuei
Kirishima se encontraba en su habitación paseando de un lado a otro, nada le quitaba ese incómodo sentimiento de su cuerpo.
La euforia que en su momento tuvo al aprobar el examen, se fue al pozo cuando vio que Katsuki no lo logró.
Y no es por nada, si nos ponemos a pensar. Bakugou es muy fuerte pero también muy egocéntrico y hasta un tanto... ¿Terco? si se puede llamar así.
Él lo único que tenia que hacer era levantar a esos "niños" simulados para rescatarlos del edificio en destruccion, en vez de eso prefirió gritarles y decirles que se salven solos.
Eso no hacia un héroe. Claro que no.
Y aún que la situación quizá ameritaba que esos niños sin ningún rasguño ni problema notable pudiesen moverse solos y así el héroe ir a otro lado donde realmente lo necesitaran más, en esa instancia al menos, no debió ser así.
Normatibamente hablando, un héroe debe dar consuelo y tranquilidad a un alma alterada por la catástrofe. Un héroe debe ayudar por mas que la persona este físicamente bien como para caminar. Un héroe debe correr a donde se acude auxilio por mas que la situación no lo amerite.
Y Bakugou hizo todo lo contrario.
Pero eso no quita que Katsuki no vaya a ser un gran héroe. En tres meses podría dar otra prueba y tendría una segunda oportunidad de tener su licencia. Aun que conociendo a Kats como Kirishima lo conoce, eso no le vendría ni un poco en gracia.
Bakugou odia las segundas oportunidades, más cuando se las brindan a él.
Odia la ayuda de los demás y eso se podría interpretar como "ayuda ajena"
Pero. ¿Que podía hacer? El tipo debía aprender de sus errores.
Kirishima lo sabia bien, pero en estos momentos no podía calmar el agitado palpitar de su corazón que pedía que vaya a consolar al roto de Katsuki.
"Maldita conexión de destinados" pensó para sus adentros mientras se caía de espaldas a la cama.
Pero no, no era su conexión. Al menos no lo era todo, era otra cosa. Era su poder único que tenía de lograr ver a través de la cara de autosuperación de Bakugou. Kirishima podía ver más allá de su rabieta y orgullo. Podía ver la angustia de no haber podido lograrlo, cuando todos los demás si pudieron.
