La decisión que tomé

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Eran las 7 pm del domingo. En la casa Kirishima, Arata se encontraba buscando las llaves de su auto por la cocina. Debía ir a buscar a Hinata al campamento que ya había terminado hace 30 minutos, pero con la larga conversación que habían tenido su esposa, su hijo y él, se les paso la hora de recogerla.

-Hana, ¿mis llaves las has visto? - Le preguntó a su esposa mientras buscaba dentro de un cajón de la cocina.

Hana se encontraba tomando lo mas tranquila posible, su tercer té de tilo del día, sentada en la mesa principal, frente a Kirishima - En el mueble al lado del baño- Hasta en los peores escenarios, ella sabia donde dejaban las cosas su despistado esposo o sus desordenados hijos.

Kirishima tenia una taza de café el cual ya se encontraba frío, no pudo beber ni un sorbo.

Arata no dijo nada, agarró las llaves y salio disparado a buscar a su olvidada hija.

Hana espero unos minutos luego de que cruzo la puerta para hablar. Tuvo esa pregunta ardiéndole la garganta toda la tarde mientras la conversación seguía su curso. Necesitaba saberlo, aunque la respuesta que le de su hijo sea la peor. Ella, a pesar de la situación, debía atender a su bebé. Porque eso era, su pequeño bebé que apenas empezaba a salir al mundo de los Héroes, su bebé que ahora, había sido profanado.

-Hijo, dime.. ¿él te... anudo?- No sabia como preguntar algo así. Aun no procesaba la noticia de que su hijo había vuelto a la 1 de la madrugada acompañado de un "amigo" y que entró en un extraño celo que solo le duro un par de horas. Menos saber que este susodicho infringió a su bebé, llevándose consigo su virginidad. Tenia bien latentes las palabras de su niño diciéndole a ella y a su esposo que el no quería que pase, pero que se encontraba en un estado de inconsciencia total. 

-No- fue lo único que respondió un muy depresivo Kirishima. No quería ni recordar la conversación con sus padres.

Sucede que, luego de haberse dado un largo baño de 40 minutos que no se había dado desde el accidente, sus padres lo esperaban en la mesa principal, sentados, invitándolo con la mirada a que haga lo mismo. Kirishima trago duro y se sentó, iniciando la peor conversación que seguramente tendría en su vida.

Él les contó, con lagrimas en los ojos, cada detalle de los hechos. No descarto el echo de que tanto su "amigo" como él no quisieron que pase, que resistieron pero en un momento ambas mentes se nublaron. 

También les contó, como en el momento de la "penetración" el dolor lo hizo despertar pero dado a su estado de celo no pudo moverse. Contó que lloró y que miro suplicante al rubio pero aun así el otro no paró.

Kirishima no quería dejar como el malo de la historia a Bakugou pero, las palabras de culpa hacia él salieron solas. No podía evitar sentirse en cierta forma quebrantado por Katsuki, y como acto de descarga no contuvo sus palabras al explicar la historia a sus padres.

Cuando la historia terminó, Eijiro sintió que un gran peso se le bajaba de la espalda. Aunque la depresión de todo lo que había pasado no se le iba. En esos momentos, él no podía pensar en el mañana, no podía pensar en como seguir ni como sentirse.

-Bueno, eso es bueno- Hana interrumpió sus segundos de pensamientos -Sería peor si hubiera sido así. Ahora, ¿me dirás que amigo fue el que te hizo esto?-

Kirishima en ningún momento nombro a Katsuki, se refirió siempre a el como un "amigo". Y , desde que entro a la academia de héroes, tenia varios. 

-No.. no es necesario que sepas eso-

-Claro que si-

-¿Porque? soy yo el que deberá volver a verlo, no tú. -

Hana se quedo en silencio, quería saber cual era la cara de la persona que le hizo eso a su bebé. Pero en cierta forma, su hijo tenia razón. El único realmente perjudicado con todo esto era él, y si no quería decirle, tenia sus razones. No lo obligaría, ella no es de ese tipo de personas.

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