III

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(Alba's P.O.V)

Todo fue bastante bien, al menos a mi parecer... A la mañana siguiente nos repartieron los temas de la Gala 1 y nos dijeron que tendríamos que trabajar duro. Todos estábamos muy contentos con las canciones que nos habían tocado y pronto todos estábamos ensayando.

[...]

(Natalia's P.O.V)

La gala concurrió con normalidad y todos pudimos estar orgullosos de nuestras actuaciones. A pesar de todo, Sabela y Alfonso se quedaron cortos y el jurado decidió nominarlos. Si tengo que dar una opinión propia, yo salvo a Sabela, ya que Alfonso no me terminaba de caer bien, y si se quedaba realmente echaríamos de menos a Sabela, le da tanta vida a este sitio...

Alba había cantado espectacularmente bien. Me dejó atónita con su voz como ya lo había hecho antes, y verla cantar y después sonreír con valor fue lo más bonito de la gala. Sin duda alguna lo hizo mejor que yo, aunque estuvo negándolo durante las siguientes 24 horas. Tan graciosa ella.

Regresando al presente, nos habían entregado los temas de la Gala 2, aunque ya era tarde y un sábado por la noche apetece descansar, la verdad. La terraza era un buen lugar para sentarse y disfrutar de un poco de clama, así que yo siempre que podía me sentaba en el mismo asiento para dos de siempre. Muy en el fondo de mi pecho, la sensación de que esa rubia de hermosos ojos se sentara a mi lado no me abandonaba. Me transmitía tanta paz y serenidad que era un auténtico gusto y privilegio estar junto a ella. De pronto, Alba fue el único pensamiento presente en mi mente.
Esta mañana nos despertamos las dos a la vez y decidimos desayunar juntas, hablando de la gala anterior y comentando un par de cosas sobre nuestras nuevas canciones. Damion se apareció de repente y se sentó a charlar con nosotras, el pobre tenía una cara de zombie impresionante. Dijo que no había dormido nada bien y que estaba muy cansado; a mí sinceramente me dio mucha lástima.
Alba como siempre fue amable con él y le dio ánimos para que no estuviera de mal humor, era muy optimista, otro rasgo encantador. Su sonrisa, sus ojos, su suave cabello, su cuerpo pequeño y entrenado, su voz tan calma y dulce capaz de apaciguar mis demonios... Todo en ella era perfecto, todo.

¿Qué me pasa? ¿Me gusta? No, Natalia. Tienes novio, no puede ser. ¿Le quieres, no? ¿En qué estás pensando?

- Natalia, ¿se puede?... ¿Estás bien?... - Una voz grave pero amable me sacó de mis pensamientos. Era Miki. Desde que le conocí era como mi hermano, un confidente y gran consejero. Siempre era bueno hablar con él ya que parecía tener años de experiencia sobre la vida.

- Sí, pasa. Estaba descansando un poco. - Contesté tranquila, en voz baja. Había decidido tumbarme en el sitio al que ahora Alba y yo proclamábamos nuestro lugar de la terraza. Sinceramente ese banco blanco era muy cómodo.

- Estás seria desde hace ya un rato y... Tienes preocupada a Alba. Acabo de hablar con ella. - Se sentó en una silla en frente a mí y me miró curioso, esperando respuesta.

- Solo estoy pensando... Nada más. - No le miré de vuelta, aunque estaba segura de que mi tono era bastante convincente.

- A mí no me engañas. Alba piensa que te has enfadado con ella por algo y está muy preocupada, y si no ha venido ella a decírtelo ha sido porque estoy seguro de que tiene miedo. - ¿Miedo? ¿Miedo de mí? No es posible. ¿A qué se refiere?

- ¿Miedo?

-Sí, miedo. Miedo de saber qué es lo que te pasa porque está convencida de que es en relación con ella, y teme que después de juntar el valor para hablar contigo, le des tres argumentos con peso y la dejes a dos velas. - Explicó, algo sobresaltado y nervioso. Me quedé pensando unos segundos largos, culpándome por no haberle dicho nada a ella para que no se preocupara. - Natalia, ¿qué es lo que ocurre?

Stay CloserWhere stories live. Discover now