Ya no podían soportar una hora separados

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La palabra "perfecto" sonaba como un eco en la cabeza de Vanesa. Justo eso le había dicho esta mañana a Rideric. Ella estaba segura que él lo era, eso si esa situación que todos conocemos no hubiese pasado nunca.
Vanesa es hipócrita consigo misma ¿A quien pretende engañar? Pero lo consigue. Incluso el culpable parece ser la liebre en este caso.
Se pasó toda la noche dando vueltas en la cama. Pensaba. Aunque no lo crean trataba de entrar en razón. Pero era muy difícil. Sólo conseguía destender la cama. Ella no quería hacerle daño. Sólo darle un poco de su propia medicina. Aunque distorsionado ella lo veía de esta manera: "Él abusó sexualmente de mi e intentó asesinarme; nada más lejos de querer acabar con mi vida después y actúa conmigo como si no hubiese pasado nada, aunque no sabe que yo lo sé". Yo quisiera pensar que ella quiere vengarse porque no podía amarlo sabiendo todo esto. Pero su cabeza es muy complicada. Jamás había atendido un caso tan grave como este.
Esta tarde en la escuela se volvieron a ver. Ella lo abrazaba y lo besaba tan apasionadamente que la gente creía que llevaban meses sin verse. Lola los miraba de lejos con mucha pena y melancolía. Aunque no estaba curada del todo iba a la escuela. Dice que le dolía más alejarse de su amiga y que tampoco se moriría por eso. Este semestre va estar complicado para ella. Pero mucho más para Vanesa.
Ella luce feliz. Como siempre. Él también. Como nunca. Son tan... Tiernos. Rideric es mucho más seguro de si mismo ahora. Se deja llevar más por sus sentimientos. Vanesa es más centrada ahora. Se deja llevar menos por sus emociones. Ahora trata de pensar más para hacer las cosas bien.
Está noche va a dormir sola. Rideric va a viajar con su madre a Atlanta y regresa en tres días. Pero eso no es nuevo para ella. Jamás había dormido con nadie desde que se acuerda, además de con Rideric. Sus exparejas lo saben perfectamente. Dice que lo va a extrañar pero tres días es muy poco.
Pero esta noche es rara. En la cena a penas habló con su madre. Está triste cuando está lejos de Rideric. Aún está en el avión por eso no puede llamarlo. Fue a tratar de conciliar el sueño. Está llorando. Abraza su almohada y gime casi muda, hasta que vuelve a gemir mucho más fuerte y su llanto llega a oídos de su madre ¿por qué llora?
- Vanesa - miró a su espalda y estaba Donatella. No la había escuchado llegar - ¿que.. ? - suspiró - ¿qué pasa?
- Nada - ella miró a su madre tratando de pedirle ayuda, pero no podía desahogarse
- nada... Aveces es bueno llorar.
- también hablar.
- pero no hay nada que hablar.
- ¿Son estos momentos los que prefieres estar sola o darme un abrazo? - Vanesa le dio un abrazo muy fuerte.
- pero prefiero estar sola mamá.
- Ok.
Su madre se fue, se calmó su llanto por unos segundos pero volvió a ser tan fuerte como antes. El hombre que ella amaba le había hecho tanto daño. Sus ansias de venganza no iban a arreglar nada. Él es perfecto para ella sólo que con un detalle; un detalle tan grande. Es obvio que cuando las cosas salgan a flote no van a poder seguir juntos. Pero mientras más tiempo sigan guardándolo la herida se irá haciendo mas grande para los dos, y cada vez más difícil de curar.
Al otro día se despertó con ojeras y los ojos hinchados de tanto llorar. Tenía casi 20 llamadas perdidas de Rideric. No dudó en llamarlo.
- Al fin - Rideric dijo al contestar el teléfono.
- Perdón amor es que no escuché tu... Bueno tus llamadas.
- Ok ¿Cómo estás? ¿Cómo dormiste?
- mal... Ya te extraño.
- Yo también.
- Pero bueno ¿Cómo estás tú?
- Esta ciudad es hermosa quisiera que estuvieras aquí.
- Yo también. Sería fantástico.
- Si... Pero bueno otra vez será.
- Ok... Te tomo la palabra - Vanesa miró el reloj - ¡Fuck! Son las 9 tengo que llegar a la escuela en 30 minutos - se levantó de la cama - luego hablamos amor.
- Te quiero.
- Yo más.
Al menos no llegó tarde a clase porque el profesor de Biología no le perdona una. Cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue encender la computadora y abrir el whatsapp. Así se pasaron toda la tarde. Por la noche Rideric salió con su madre. Fueron a una exposición artística de un amigo de su madre; pero seguía hablando con ella por teléfono con ella. Era parecido a estar juntos excepto que no podía besarla, acariciarla o tomarla de la mano.
Es bonito. No podían soportar más de una hora sin hablar. Que lastima.

Obsesión [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora