El Final

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  Desastre, irá, sangre, desgracia, muerte... casi muerte. Aún no mueren, pero agonizan suplicando su fin. No les queda otra. Todos miran cubriendo el espanto de sus rostros con su mano... otros lloran. En su último aliento sólo pudieron decir... Te amo.
   Desde que los vi besarse de nuevo lo supe. ¿Otra vez? Si la primera salió mal que te hace pensar que la segunda iba a salir bien.
Lo último que pude decirle a ese pobre chico fue... "alejate de ella", pero lo dije para protegerla. Rideric necesita verla gritar. Ella necesita verlo sufrir. Pero Rideric es menos fuerte.
- Rideric, no confíes en alguien que ve fantasmas de gente que sigue viva - le dije antes de que dejara mi salón vacío.
- Se que no debo confiar en mi - me dijo.
- En ella tampoco.
- Pues... se que no debo confiar en ella.

Entonces se fue, justo hacia donde ella lo esperaba. Ella había dormido bien. Entonces guardó en su bolso su querido pintalabios rosa muerto, su teléfono, su esclava y su daga. Suspiró y se dijo a ella misma "voy a terminar con esto, sólo eso me queda en este mundo" Entonces salió de su casa a esperar a Rideric, él no tardó 7 minutos y ella lo besó apasionadamente. Como antes. Tocandole todo el cuerpo. Ellos comenzaron a reír y subieron en el auto del chico.
- Sabes que te amo... Te amo como nadie en este mundo - él le dijo.
- Yo sólo se que sin ti mi vida sería nada. Viniste para cambiarla. Pero aún así... Yo te amo más - ella contestó.

Él no paraba de mirarla y guiñarle el ojo por el espejo retrovisor. Ella reía a carcajadas, cada vez que guiñaba un ojo el otro se cerraba, entonces cuando parpadeaba su nariz se movía... eso provocaba en Vanesa risas insaciables.
Él siempre... hasta el final... actuó como un caballero. Subieron a su casa, el ascensor iba más rápido de lo normal y estar claustrofóbicos los hacia excitarse. Eso me hizo pensar que sería coincidencia, pero ellos no paraban de besarse. Entonces abrió sus puertas. Él le dio la mano, arregló su pelo y la llevó en brazos hasta su cama. Ella no paraba de reír. Él la puso sobre su cama y juntos miraron por las paredes de vidrio lo fuerte que se había convertido la tormenta. Los rayos iluminaba todo Manhattan. Entonces el sujetó sus espalda y lentamente comenzó a adueñarse de la ropa de ella. Como si le molestara. Él se quedó desnudó y se alejó por un momento, se puso frente al vidrio y miró su reflejo un instante.
- Rideric... alguien puede verte, estás enseñando mucho de lo que es mío - ella dijo entre risas
- Me gusta estar desnudo. Muchas veces me quedo sin una sola prenda aquí, mirando la Luna.
- Eres hermoso Rideric... eres perfecto.
- Entonces me pregunto por qué te hice eso... si soy tan guapo y sexy... ¿Por qué intenté violarte y no te seduje...? ¿Por qué no te fijaste en mi...? A veces creo que todo fue tú culpa... - ella contuvo la respiración por un instante - bromeo, yo nunca he visto lo que soy, sólo veía lo que creía. No es culpa tuya... parte de culpa la tiene la gente pero... la verdad es que si estoy muy sexy... mira que abdomen. - ella sonrió y le tiró una almohada.
- Pero la culpa fue tuya Rideric.
- Lo sé... y sé que nunca podrás perdonarme.
- Ven - le hacía señas con el dedo índice - Cógeme como tu sabes - Él sonrió.
- Ok
-¡¿Ok?! - ella le dio una palmada en las nalgas - tonto.

El sexo entre ellos es mágico, no puede haber un sexo mágico sin amor, pero ellos se han hecho mucho daño. Como casi siempre terminan al mismo tiempo. Esos gemidos de éxtasis resonaban como campanas. Entonces con todo el amor del mundo se abrazaron y como un abrasador fuego se consumían. Hasta que él se puso de pié y volvió a mirar a través del cristal. Ella tomó algo de su bolso y se acercó a él.
Rideric estaba tarareando una canción que una vez le cantó y ella respiró profundo y de un momento a otro... No pudo.
- ¡Hazlo! - gritó sin siquiera mirarla.
- ¡No puedo!
- ¡¡¡Hazlo...!!! - Entonces se puso frente a ella y la miró.
- ¡Ahora mi miras y podré menos¡
- Te amo... Pero tienes que devolverme lo que te hice... Como me devolviste cada beso, como cuando no podías más yo te abracé y me volviste a sostener... Hazlo... sólo así podrás amarme totalmente... Cuando me devuelvas lo que te hice.
  Entonces ella lo hizo... clavó la daga en su pecho... en el lado derecho, no era su objetivo que muriera rápido. Él calló al suelo y ella lo miraba... Él sonreía. Entonces ella se clavó la daga donde mismo se la clavó a él. Entonces Rideric gritó... Él no contaba con eso. Ella coyó sobre su pecho.
  Era triste verlos así... era triste saber que todo había acabado. Pero para su suerte la madre de Rideric escuchó su agonizante auxilio. Entonces un ensordecedor grito salió de su alma y comenzó a pedir ayuda a sus vecinos. En menos de 5 minutos más de 50 personas estaban al rededor de los casimuertos y agonizantes cuerpos. Sus expresiones eran indescriptibles. 
No... Ellos no murieron... al menos no ahí. Llegaron a tiempo al hospital. Sanos y salvos. Algunos dicen que en las frías paredes de un manicomio los dos siguen amandose, y cada vez pierden más la cabeza... aún así su pasión no se acaba y no se apaga. Aún así es hermoso verlos seguir juntos incluso aquí. Él 14 de Abril de 2013 Rideric murió y la causa nadie la sabe. Tenía 28 años. Él 21 de Mayo de 2013 Vanesa fue dada de alta y muchos dicen que excepto el 14 de Abril de cada año ella actúa normal. Sólo el 14 de Abril... Vanesa llora sangre.

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⏰ Última actualización: May 05, 2020 ⏰

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