Me levante del suelo sin que los recuerdos me ayudaran a nada, camino hacia mi mesilla de noche, tomo mi celular y le envió un mensaje a Elena con la esperanza de que me responda, era de lo que vivía en las últimas semanas de esperanza, ya se me estaba haciendo costumbre tener ese sentimiento presente como si ya nada dependiera de mí y solo tener que seguir esperando a que algo bueno suceda.
Mi teléfono empieza a vibrar
— ¿Ocurre algo? — Es Elena. Era la primera vez desde que somos amigas que perdíamos comunicación por más de un día, ella no sabe lo que está pasando con Matt, en la boda siempre estuvo ocupada con sus invitados que ni presencio su ausencia, tampoco le he contado nada para no arruinar su luna de miel, pero siento que ya es el momento de saber de ella de nuevo y tener alguno de sus consejos.
— No quiero interrumpir nada... —Empecé a morderme las uñas.
—A veces eres tan eres tan extraña, ¡dime que pasa ahora!—Ahí estaba mi mejor amiga que tanto había extrañado para mí.
—Es Matthew, ¿podemos vernos?—Mencionar su nombre hizo que empezara a sentir un nudo en mi garganta.
—Tu mensaje decía S.O.S, ¿es que le ha pasado algo? —Su voz sonaba a través del móvil entre curiosa y molesta.
— ¿Porque tendría que sucederle algo malo?
—Cuando vas aprender—Gruñe— ¿le ha pasado algo o no? — Las dos tenemos ese odio irracional a respuestas con preguntas. Porque no solo ser claros y concisos, pero claro nos gusta complicarnos todo.
—No a él no, a nosotros...—No pude terminar debido a que mi gran nudo empezó hacer estragos en mi garganta que posteriormente abrió la llave de mis ojos.
—Becca pero si tú y el siempre han estado bien, el día de la despedida seguían así, ¿de qué me he perdido?—
Entre sollozos logro decirle — ¿De verdad no interrumpo nada? —Con mi mano desocupado empiezo a limpiar mis lágrimas— no quería incomodar a nadie pero me siento tan sola, perdón... sé que lo único que quieres es disfrutar de tus primeros días del matrimonio pero no supe a quién más llamar— Anna ya tiene un discurso preparado para este tipo de situaciones. "Los hombres solo sirven para una sola cosa y es jodernos, por eso estoy sola" así que ella paso a ser la última de mi lista. Y luego está mamá, algunos creerían que por ser hija única tengo una muy buena relación con ella pero es todo lo contrario, siempre estuvo en desacuerdo con mi relación con Matt así que si se enterara de lo que estoy pasando, se alegraría de que este saliera de mi vida.
— ¡Claro que no! solo estaba mirando un aburrido juego de baseball, tu eres mi salvación mujer voy para allá— fue todo lo que dijo antes de colgar.Salgo con mucho cuidado de la habitación para no ser vista, mis padres harían preguntas y por mi cara podrían deducir algo y no quiero más caos en estos momentos.
Me siento en uno de los tres escalones de la entrada principal.
Al cabo de unos veinte minutos llega Elena, trae un pijama rosa de pequeños gatos grises y eso me hizo recordar como la conocí.Era el primer día de clases en la universidad, yo estaba esperando por el curso de inducción con mi apariencia algo obscura, mis delineados un poco exagerados y sin contar mi mala cara por naturaleza, gracias a eso siempre lograba ahuyentar a más de uno.
Me encontraba sola en el salón de clases en una de las mesas de debate que había al fondo, eran para seis personas, imagino que las usaban para acoplarnos rápidamente, había llegado media hora antes para no tener que lidiar con miradas después y fue cuando ella apareció. Me dio la sensación de que nada en mi aspecto logro incomodarla porque rápidamente se dirigió hacia a mí para presentarse.—Hola, mi nombre es Elena Lawson— Tenia el cabello corto y castaño con sus puntas un poco levantadas, con un lindo vestido primaveral y unas sandalias que le hacían juego, era toda una señorita a comparación mío.
—Rebecca Sanders— No le di la mano y ella tampoco extendió la suya, yo seguí jugando con la pluma que traía entre mis manos. Mi vista volvió a mi libreta azul de resortes algo desgastada.
La había usado en la preparatoria y la tenía aquí conmigo devuelta porque olvide ir a buscar una nueva, no es normal olvidar los útiles esenciales para un primer día de clases pero así era yo, olvidadiza y distraída. Ella tomo asiento frente a mí.
— ¿Vez estas líneas en mis manos? — Que manera de iniciar una plática, pero ahora tenía sentido el que se sentara aquí conmigo, seguro era de esas chicas que se auto destruyen aunque su apariencia diga otra cosa.
—Sí, ¿con que te las haz hecho? —Quería burlarme un poco de ella pero me reprimí, probablemente sería la única persona que me hablaría y no podía darme el lujo de deshacerme de ella.
—Yo no me las he hecho, he tenido una pelea...—Vaya...
— ¿De verdad?— Por extraño que parezca el saber que sus marcas eran a causa de una pelea me hizo tenerle un poco de respeto, nunca he peleado con alguien, así que si ella lo había hecho era algo que podría unirnos.
— ¿De verdad tú también tienes gatos? — ¿Gatos?, ¿me perdí de algo mientras divagaba?
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Un presente a tu lado
RomanceRebecca tiene todo dispuesto para la tan esperada boda de su mejor amiga. Solo hay un pequeño detalle ¿Dónde se ha metido su novio? Después de una discusión, sus planes de ir del brazo de Matthew se están esfumando con el pasar de las horas. ¡El l...