Esperanza
El sonido de la alarma hace eco en toda mi habitación, mi cabeza da vueltas, carajo ¿porque duele tanto? Si no hace falta, ya lo recordé.
A mis ojos les está costando más trabajo de lo normal poder abrirse, la luz los está calcinando, deslizo mis mano derecha sobre mi mesita de noche que tengo a lado palpando la superficie hasta sentir a si mi celular y apagar la alarma, reviso mi pantalla, son las siete con seis minutos. Sí,odio los números exactos. Tengo cuatro mensajes de Matt, uno de Elena y otro de Anna donde me avisan que están sanas y salvas dos horas después de que las deje en aquel bar, les respondo aunque sé que están en su quinto sueño.
En menos de dos horas comienza mi turno y no hice mi tarea de la clase de la señora Rivers. A la mierda, ya tiempo habrá luego, diría Anna. Mi prioridad en estos momentos, Matthew, o hablo con el antes de que se vaya a su estúpido trabajo o no lo volveré a ver. Soy malísima para madrugar, altera mi estado de humor cuando mi día comienza demasiado temprano, pero tengo que hacer esto.Exfolio mi rostro, recojo mi cabello en un chongo y el aspecto que da de lo desordenado que se mira, pareciera que le he dedicado horas para que luciera así y en realidad así fue, cinco horas dormida lo respaldan, lavo mis dientes minuciosamente y enjuago . No pienso bañarme, ya habrá tiempo. Ni siquiera le aviso que voy camino a su departamento, tiene desde que inició el año viviendo solo, unos días antes de la boda de Elena decidió independizarse. Recuerdo que una de las razones por la que decidió esa nueva etapa de su vida fue para que nos mudáramos a vivir juntos en un futuro no muy lejano, pero sinceramente cada vez lo veo de todo, menos certero.
Siempre hemos tenido la idea de que un papel de por medio no acredita cuanto nos queremos, es por eso que nos mudaríamos a vivir juntos cuando los dos estuviésemos seguros de ese paso, compartir las costumbres de tu pareja cuando cada quien vive por su lado está bien, hay cosas que hacemos a solas que el otro nunca se entera y el compartirlo con alguien más muchas veces lo complica , por ejemplo dormir con el televisor encendido toda la noche, la idea de no tener hijos fue lo que nos acercó más, ninguno de los quiere ser padre o tal vez en algún tiempo muy, muy lejano, pero eso aun no lo tengo contemplado en mis planes, nunca he tenido un retraso, somos demasiado responsables en ese aspecto, quiero cumplir mis sueños sin un niño que espere por mi todos los días y noches. Nuestros planes son buenos, o lo eran, ya no lo sé.
Llego a su departamento, su coche sigue estacionado en uno de los cajones del complejo, aun no se ha marchado, eso es una buena señal, por fin lo veré de nuevo. Subo las escaleras al segundo piso lentamente, los escalones son demasiado cortos y bajos y mis piernas se cansan mas con cada paso.
Cuando llego a su puerta tomo una gran bocanada de aire antes de levemente tocar con los nudillos de mi mano.Al abrir la puerta su cara muestra todo menos emoción al verme
—Rebbeca ¿qué estás haciendo aquí?, ¿porque no me avisas que vendrás?—
—Para que abrieras esa puerta, probablemente si te avisaba alguna cosa más importante que nosotros tendrías que haber hecho—Recargo mi mano en la moldura de la puerta —¿No me invitarás a pasar?— No aparto mis ojos de los suyos.
Titubea un poco antes de contestar —Claro, pasa Becca— Su departamento es prácticamente es mas grande que mi casa aunque la mía sea de dos pisos, tiene su sala completa, su cocina, dos recamaras y un estudio, una de ellas completamente vacía porque la idea de compartir con alguien más los gastos no es de su agrado a menos que sea yo y esa idea me gustaba, además de que puede pagar el solo sus deudas. Dice que algún día esa habitación se convertirá en su gimnasio particular.
—Becca, tengo que bañarme para ir al trabajo— Vamos caminando hacia su habitación.
—No sin antes hablar, si me dejas aquí esperándote, me marcharé y esta vez no volveré.
—Porque siempre tienes que ser tan dramática—Se pasa una mano por su cabello despeinado.
—No es dramatismo, se llama realismo y el dejarme aquí a pesar de que vine a buscarte, algo que tú no sabes hacer, me demostraría que tengo razón y que todo esto ya no te importa—Estoy empezando a alterarme y estoy moviendo mis manos sin control, sin duda levantarme temprano nunca será alentador. Solo venía a tratar de darle una solución a todo esto y creo que no está saliendo nada bien.
Resopla y se sienta en su cama— Esta bien, ¿de qué quieres hablar?, siéntate— Golpea varias veces su cama para que me siente a un lado de él.
Le hago caso y me siento—De que más, de nosotros, de camino acá, recordé que teníamos planes juntos al iniciar este año y ya casi vamos a la mitad y no hemos tocado el tema de nuevo, solo entre a trabajar y te desapareciste de mi vida—Bufo y dejó caer mis hombros, es agotador querer hacer entrar en razón a alguien.
—¿Ese fue el acuerdo no?, que nos daríamos espacio después de haber durado más de tres meses mirándonos todos los días, solo van varios días que no nos vemos en los que hemos quedado... siento lo de ayer de verdad estaba muy cansando—Acaricia mi hombro.
—No es solo eso Matt, ya ni siquiera me envías mensajes como antes, me hacen falta tus mensajes antes de dormir, esos siempre estaban ahí y ahora ni los buenos días me das— No quiere verlo a los ojos porque sé que me convencerá con cuál excusa que diga a continuación.
—Que te puedo decir... solo estoy cansando, estoy desgastado físicamente y emocionalmente, trabajo más de diez horas diarias, tenme un poco de consideración lo sabré compensar
—¿Cuándo?, ¿Cuándo yo ya no quiera más esto? para que todo sea demasiado tarde...— Volteo a verle sus ojos —¿Aun te imaginas conmigo muchos años más?
—Pero claro que si Rebecca ¿porque piensas que no? — Por más que trato de descifrar sus gestos no me dan algo que me haga pensar otras cosas, simplemente le creo. Siempre ocurre eso.
Me toma de ambas manos y continua — ¿Qué quieres que haga? dime para que lo creas y sepas que lo nuestro está bien.
—Quiero que retomemos nuestros planes, quiero vivir contigo— Esto es lo mejor para mí y para él y nuestro final feliz, así no tendré tiempo de pensar en nada ni nadie más. Esa decisión cruzo en mi mente apenas al abrir los ojos, necesito tener algo a lo que aferrarme. Necesito esto. Quiero lo que siempre soñé a su lado.
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Un presente a tu lado
RomanceRebecca tiene todo dispuesto para la tan esperada boda de su mejor amiga. Solo hay un pequeño detalle ¿Dónde se ha metido su novio? Después de una discusión, sus planes de ir del brazo de Matthew se están esfumando con el pasar de las horas. ¡El l...