CAPITULO IX

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Fiesta

Tenía mucho tiempo que no venía a una fiesta y menos sin conocer a los presentes, la última vez que estuve en una fue, en las posadas navideñas eso tiene casi medio año, la ropa que traigo no va acorde para estas situaciones más bien es para quedarse sentada en casa y ver películas lejos de la vista de alguien.
Vamos caminando por un largo pasillo por fuera de la casa, las paredes están cubiertas de enredaderas y hay césped debajo nuestro, al llegar al patio hay más gente de la que me había imaginado, pensé que serían los dos chicos locos de la tienda y unos cuantos más, pero esto esta brutal, estoy empezándome a sentir fuera de lugar. Mientras caminabamos por el pasillo el me guíaba con su mano en mi espalda, sentir el calor de su palma sobre mi piel hizo que mi respiración se descontrolara un poco, fue cuando caí en cuenta de lo que estaba haciendo. Cancele mi cita con mi novio para estar con alguien más que no es mi novio.

Uno de los chicos del lugar nos da la bienvenida—Hey, veo que ya conseguiste remplazo para la antisocial de tu novia—
—No es ningún remplazo, es solo una amiga— Se encoge de hombros
—Bien lo que sea, ¿no vas a presentarme a tu amiga entonces?— Lo dice en un tono coqueto y con una mirada picara.
—Oh, mm... ella es... Carlota—Volteo a verlo con cara de qué demonios, inmediatamente recuerdo que no sabemos nuestros nombres.
—Mucho gusto puedes decirme Lota—Volteo a ver a mi acompañante y le guiño el ojo en complicidad, estiro mi mano para saludarlo pero él me toma de la cintura y me da un beso en la mejilla. Eso me hace sentir muy incómoda y al parecer a mi acompañante también.
—Yo soy Josh—Hago una mueca y me suelto, tomo el brazo de mi misterioso amigo y lo empujo para que camine. Capta mi señal rápidamente.
—Le mostrare el lugar...— Se despide de su amigo. Caminamos hacia una mesa de jardín, que por suerte está desocupada. Hay muchas personas pero al parecer prefieren estar paradas bebiendo y otro tanto igual dentro de la alberca.

—Porque no me dijiste que teníamos alberca, hubiera traído mi bikini—Me mira un poco extrañado y luego capta mi sarcasmo.
—Lo siento, cambiaron el lugar de reunión y no te pude avisar—Fingiendo tener una amistad de hace tiempo. Reímos al vernos.
—Y entonces, ¿Qué paso con mi neumático?
—Está en mi departamento, puedes ir por el cuándo gustes, "Lota"—Hace énfasis en lota, al escuchar eso no puedo contener la risa.
— ¿No pudiste escoger un mejor nombre?, no va con mi personalidad—Trato de desviar la conversación lejos de su departamento.
—Pensé que si decía un nombre un tanto feo, reaccionarias a la ofensiva y dirías tu nombre real, pero no ha funcionado mi plan—Su cara se muestra decepcionada y no sé si es porque no logro conseguir mi nombre o porque no acepte indirectamente ir por mi neumático destrozado a su departamento.
—Ni funcionara, mi nombre nunca lo sabrás— Levante ambas cejas varias veces, retándolo.
—No me retes por favor, porque me encantan los retos.
—Este bien... adelante, solo te recuerdo las probabilidades de que nos volvamos a ver... n i n g u n a— En la última palabra recalque cada letra.
—No estés tan segura... en estos cuatro meses si mal no recuerdo, nos hemos encontrado en cuatro diferentes ocasiones y eso da una probabilidad de... mmm— Mañana serían cuatro meses y una semana de la boda de Elena, estoy observando los gestos en su cara como si estuviera calculado, me causa mucha gracia y más ver sus muecas. —Si mis cálculos no son erróneos, tenemos la posibilidad de vernos mañana, el punto cero tres por ciento —Vuelvo a soltar una larga carcajada. Este chico aparte de carismático es inteligente.
—Soy realmente mala en matemáticas, te daré el beneficio de la duda con ese resultado, pero aun así es muy poco ¿no crees?-
—Tal vez, pero sé que algún día sabré tu nombre y el día que lo sepa me reiré en tu cara por haberlo logrado... ¿gustas algo de tomar?, voy por un cerveza—Me sonríe victorioso, dando por hecho que nos volveremos a encontrar.
—Eso está por verse... una cerveza por favor o lo que sea que contenga menos alcohol—Deslizo una mano sobre la otra, no sé cómo actuar en estas situaciones.
—Entonces eres como yo... tampoco me gustan las bebidas fuertes... ya vengo—. Lo miro como se da la vuelta y empieza a caminar hacia el interior de la casa, este tipo sin duda es muy divertido ya casi tengo una hora con él y el tiempo se me ha ido en un abrir y cerrar de ojos. Matt ya no me contesto mi último mensaje y eso me hace sentir mejor en estos momentos, no quiero más culpas merodeando por mí ya culpable mente. No estoy haciendo nada malo, solo estoy con un desconocido en una fiesta; cualquiera que me escuchara pensando esto diría que estoy loca, ¿quién sale con un desconocido? y además que tenga novia. Bueno sé que hay personas que tienen sus cosas de una sola vez con alguien y nunca se vuelven a ver, pero esto es diferente, cada vez que estoy con él, su compañía es muy agradable, sin agregar que en esas ocasiones me ha salvado de apuros, no quiero pensar nada más que en eso, no quiero pensar en si lo volveré a ver algún día o no, solo quiero disfrutar estos pequeños momentos a su lado sin involucrar nada más que palabras y una que otra sonrisa.

Un presente a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora