CAPITULO XI

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NOTA:  Los últimos dos capítulos los subí desde mi celular :(, me costo mucho trabajo, ahora admiro a todos aquellos que escriben desde su celular.

Mi laptop dejo de encender, hoy por fin me la entregaron, así que para celebrar traigo capitulo nuevo♥

                                                   También quiero presentarles a Anna

                                                   También quiero presentarles a Anna

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Buenas nocheeeees♥

Empleo nuevo

El día de la entrevista cuando me dijeron que estaba contratada me entregaron un paquete que contenía mi uniforme, no quise abrirlo en ese entonces, tenía la sensación que si lo miraba antes del primer día oficial me daría mala suerte. Ahora que lo tengo puesto lo estoy empezando a odiar, aunque el color negro es mi favorito, debo admitir que estos uniformes jamás me han gustado, pero es un empleo, y yo, bueno, necesito de uno y el dinero.

Estoy mirándome en el espejo que tengo a un lado de la puerta, estoy nerviosa aliso mi chaleco con las manos y acomodo el listón rojo que va encima de este, debería ser un delito no permitirle al empleado vestirse como él se sienta cómodo. Lo sé, Lo sé no sería presentable para ninguna empresa, pero enserió este listón rojo me sacara canas verdes y solo tengo un par de minutos con él, parece que voy a un colegio.

Llego al restaurante, me mentalizo antes de bajar del coche, hago respiraciones profundas, las presentaciones nunca han sido mi fuerte.

Cuando entro al lugar una linda chica de cabello rubio no tan claro se presenta.

— ¿Tú debes ser la nueva verdad? — Le sonrió apenada aceptando el descubrimiento — yo soy Catherine, pero me puedes llamar Cat, mucho gusto— Extiende su mano y yo la mía. Esta exactamente vestida igual a mí, no me puedo acostumbrarme a esto.
—Rebecca, me llamo Rebecca, igual un placer— No pienso decirte que puedes llamarme Becca también, porque eso... eso se gana.

—Yo te voy a impartir el curso de inducción, es muy básico y sencillo, cualquier duda o comentario no dudes en comunicármelo— Ella estaba parada frente a mí con sus manos atrás de su espalda. Yo asiento. Trato de seguir respirando tranquilo, pero se me está dificultando.

Primero me mostró, la cocina, el área de descanso para empleados, los baños y después me presento a dos de mis nuevos compañeros, la chica de ojos rasgados y cabello negro se llama Alice, el chico alto y delgado de lentes se llama Frank. El resto estaba muy ocupado en sus quehaceres y no hubo tiempo de más presentaciones. Me alegro por eso.

Me explico que voy a desempeñar todas las tareas posibles, limpiar, sacar basuras, de mesera, lava platos, anfitriona en fin de todo, menos cocinar y eso es lo mejor de todo porque hasta el agua se me evapora.

La paga es buena a pesar de que no estaré de tiempo completo, el día de la entrevista una de las preguntas fue mi disponibilidad de tiempo, yo dije la verdad, que estudiaba pero muy pocas horas a la semana y la mayoría los fines de semana, llegamos a un acuerdo respecto a eso.
Los días que este de mesera, las propinas serán buenas también. Confieso que me da miedo tropezar y que se me caiga toda la comida al piso o peor aún sobre algún cliente. En mi anterior empleo solo eran libros los que tenía que mover y debes en cuando vaciaba un poco de café en las tazas de los clientes, era todo muy sencillo, aquí haré de todo.
Somos doce empleados en total, tres cocineros, otros cinco mortales como yo, una cajera, además del gerente y recursos humanos, aun no me presentan al resto de ellos.
Este Restaurante aunque no es muy grande y famoso tiene mucho prestigio y es bien recurrido, cuando Catherine me mostró la libreta de las reservas mire lleno hasta octubre y estamos a mayo, eso habla muy bien de un lugar.

Un presente a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora