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-Esto es raro.- Jimin masticó lentamente mientras observaba a Mark.- Siento que me harás algo, no sé.- Jimin sorbió de su popote y lo miró atentamente.

-El de mal carácter es Yoongi, no yo.- se encogió de hombros.- Y no, solo quiero que hablemos.- tomó otro sorbo.- Mantener una conversación normal.

-Eso suena bien.

-Solo que Yoongi y yo no somos muy normales.- se encogió de hombros.- Así que toma tus cosas y vámonos de aquí.- Jimin se levantó y tomó su batido y celular en sus manos. Mark algo extrañado, lo imitó y dejó que caminara primero.

-Y... ¿dónde se supone que vamos?.- Jimin le dio un pequeño guiño y continuó caminando por la calzada.

-Si te lo dijera, ya no sería divertido.- el rubio le dio la razón. Caminaron sin apuros hacia un gran gimnasio desierto cerca de una secundaria.- Mis métodos requieren de actividad física, los de Yoongi no tanto.- rió para él. Se dirigió hacia una cesta llena de balones y tomó uno.- Supe a través de una fuente confiable que te gusta el Baloncesto.- Mark lo miró unos segundos antes de sonreír y alzar sus manos. Jimin le aventó el balón.

-Una fuente muy confiable.- sonrió, reconfortado.- Hace un tiempo que no juego. Creo que estoy algo oxidado.- Jimin le medio sonrió.

-No puedo decir lo mismo.- Jimin miró la cesta llena de balones y con su pie, la volcó por completo.- A Yoongi le gusta jugar de vez en cuando, cuando ambos queremos un descanso. No soy fanático de esto, prefiero gastar mi tiempo en una caminadora pero, si a mi hombre se le antoja, entonces lo hago.- tomó una pelota y caminando hacia Mark, trató de encestar a una buena distancia, fallando. Mark rebotó el balón un par de veces y lanzó, logrando encestar perfectamente.

-Entonces, ¿qué se supone que hablemos?.- Jimin abrazó otra pelota contra su vientre y lo miró pensativo.

-Te propongo esto, si lanzas y encestas yo tengo el derecho de preguntar lo que sea y tú la obligación de responderla, sea cual sea mi pregunta. Y lo mismo va para mí. Si fallas, aunque sea a propósito, deberás retirar una prenda que llevas puesta.- Mark le arqueó una ceja.- Allá tú si quieres desnudarte por nada.- se encogió de hombros.

-Es como un ganar-ganar para ti, ¿no?.- Jimin rió con ganas mientras negaba.

-Resulta que Yoongi me patea el trasero en esto.- Botó la pelota.- Así que, el que está en peligro aquí soy yo.

-Muy bien, trato.- estiró su mano para estrecharla con la del más pequeño. Jimin acercó su mano pero no la tocó.

-Quien haga más puntos, tendrá un regalo al final.- estrecharon sus manos. Caminaron entre los balones regados en el suelo de madera y se posicionaron en la zona roja de la cancha para realizar tiros libres.- Yo comienzo.- Jimin flexionó sus rodillas y alzó el balón para después lanzar. Mark le aplaudió cuando logró el enceste.- Dispara.

-¿Cómo se conocieron Yoongi y tú?.- Jimin cambió de lugar con Mark mientras le relataba la historia de años atrás cuando espiaba a Yoongi detrás de los casilleros hasta el día del incidente y el golpe. Mark lo miraba impactado y totalmente descolocado.

-Espera.- enseñó sus palmas.- ¡¿Hizo qué?!.- Jimin rió ante su reacción.

-Lo que vino después, lo compensó.- le hizo un gesto para que ahora el lanzara.

-De acuerdo.- Mark tomó la misma posición que Jimin y lanzó para encestar de forma limpia.- Tu turno.

-¿Qué tal es Jackson en la cama?.- Mark se sonrojó intensamente y boqueó.

-¿Q-qué?... espera, ¿Qué?.- rió nervioso.- Jimin elevó una ceja, esperando respuesta. Por dentro trataba de no reír y retractarse, la idea era empezar con lo vergonzoso primero y después lo otro.

Escuela para maridos - BTS/GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora