Welcome to my life

3. El cumpleaños de Silver

Pasaron otros meses más, donde la vida en la costa era de ensueño. Y más para el pequeño Silver, de quién tanto su cumpleaños estábamos esperando. Era su gran día, su segundo año. Papá y mamá le tenían una gran sorpresa.

Con mucha cautela abrimos la puerta de su cuarto entre Sonic y yo. Desde un lado de su cama veíamos un pequeño bulto, e intuimos que era nuestro hermano. Hasta que nos dimos cuenta que no, él no estaba ahí.

—Silvel, despielta— susurró Sonic, con una voz muy tranquila. Al ver que no había respuesta, opté por hablar en voz alta

—¡Silvel, despielta!— grité al final.

Salimos corriendo en busca de nuestros papás a avisarles que nuestro hermano aparentemente no estaba ahí. Mamá se asustó y fue corriendo en busca de papá.

—Gerard, Silver no está— gritó mamá angustiada

—Mierda... ¿Buscaron ya en toda la casa? ¿Debajo de la cama, atrás de los sillones?—preguntó, y empezó a movilizarse

Corrió a la cocina, después fue por cada cuarto en busca del pequeño erizo plateado. Los dos se veían totalmente desesperados, buscando por cada rincón del departamento. Fue hasta un rato que de algo de búsqueda, se abrió la puerta de un baño; y detrás del vapor de la regadera salió Silver con una bata de baño.

—¡Amor!— dijeron nuestros papás, corriendo hacia Silver. Acto seguido, entre los dos lo cargaron.

—¡Feliz cumpleaños helmanito!— dijeron Amy y Scourge

Tikal llegó hacia todos nosotros con un pastelito con la vela de un número 2. Empezamos a corear todos juntos la canción de "Feliz cumpleaños" para Silver. Él estaba completamente emocionado por todo, se notaba en su mirada.

—Y ahora lindísimo, pide un deseo— le dijo mamá

—Mmmm... ¡Ya sé!— y sopló la vela

Entre Sonic y yo llevamos su regalo. El erizo bajó de los brazos de papá y mamá y corrió feliz hacia la gran caja forrada de un papel azul turquesa. Rápido empezó a romper el papel y ver lo que había en el interior. Dentro del paquete había una tabla para la playa azul personalizada, con unas líneas blancas y plateadas, donde encima estaba su nombre.

—¡Glacias a todos, helmanitos!—gritó contento

Después de toda la emoción, salimos a la playa a jugar en la arena todos juntos. Y mientras nosotros jugábamos entre el agua y la arena, mamá y papá conversaban lejos de nosotros...

—Ya pronto será hora de mudarnos de nuevo a la ciudad, Ali. Al fin podremos regresar a casa—dijo mi papá, contento

—En serio que nuestro más pequeño me dio un gran susto. Juré que lo habíamos perdido, entré en pánico. Pero, ya que vimos que sí está aquí y todos estamos bien y celebrando... Yo creo que podemos... Divertirnos los dos, a solas— le dijo mamá a papá en un tono atrevido

—Por nuestro último año en Esmerald City—

Y bueno... Ellos se fueron mientras los cinco y próximos seis Dark Rose, pasábamos celebrando el cumpleaños de nuestro hermano más pequeño, hasta ahora.