16. No era mi intención

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Los siguientes días la comadreja faltó a la escuela. Mis dudas nada más seguían creciendo, pero yo estaba cegado por el amor familiar que recibía, demonios. Quise ya no seguirle dando importancia y confiar en lo que Gerard y Ali me habían estado inculcando durante casi 5 años. Pasó de tanto que aparte de ansias por saber en realidad mi historia, me daba miedo. Miedo saber que toda mi vida fuera una mentira y tener sólo recuerdos falsos de esa vida.

Ya faltaba realmente muy poco para salir de vacaciones, y la comadreja ni sus luces. Semana y media seguí con mi pleito con Rouge, pero para ser sinceros, ya me hacía mucha falta mi mejor amiga. Y no podía irme de la escuela sabiendo que estábamos peleados por una tontería causada por mi.

Era viernes en la tarde; Sonic, Silver y Scourge llegaron prácticamente a dormir como osos después de la escuela. Me tocaba hablar con las niñas para pedirles consejo sobre cómo hacer que la murciélago me perdonara. No lo pensé dos veces y me dirigí al cuarto de Amy. Toqué la puerta y no tardó en abrirme.

—Hola hermanito— me recibió con una sonrisa de oreja a oreja

—Necesito que me ayudes, Amy— le dije, con cierto desespero.— ¿Sabías que peleé con Rouge por algo muy tonto? Pues ahora necesito que me perdone. Y sé que tú eres la indicada para esto—

—Mmmm... Conque Rouge... Está bien Shadi, te ayudaré, pero a cambio tienes que ayudarme con mis dibujos de tarea todo un mes— dijo la eriza rosa, maliciosa

—Te enseñé a decir la "R" para que dejaras de sonar como una bebé, Amy— le contesté, serio

—Pero yo no quería—

—¡Me dijiste que estabas harta de hablar como bebé, Amelia!—

—Bueno, sí... Pero era voluntario—

—Usa palabras que entienda—

—Agh... Está bien, te voy a ayudar. Pero toda esta semana tu postre después de la comida será para mí. ¿Trato?—

—Trato— le dije, y chocamos las manos

En seguida salió de su cuarto y pude escuchar que le gritó a Tikal. Ahora tendría la ayuda de dos de mis hermanas y siento que alguno que otro regaño de la equidna y de la eriza; necesitaba contarle toda la historia y bueno, mi actitud no fue la más ligera al pelear con Rouge.

Escuchaba unos pasos que iban hacia el cuarto, eran Tikal y Amy. Pfff, aquí vamos...

—Me dijo que era urgente. ¿Qué pasa?— preguntó la equidna

—Shadi quiere que lo ayudes en una situación, mientras yo iré al cine con Sally. Los quiero hermanitos, ¡adiós!—

—¡¿Es en serio Amy?!— gritamos ambos, viendo cómo la eriza se iba a la planta baja de la casa

—Maldita tramposa— maldije, y me crucé de brazos

—¿Dijo que tendrías que hacerle la tarea por todo un mes?—

—Si, pero luego...— me interrumpió

—Déjame adivinar... El postre—

—Touché—

—Clásico de ella... Pero bueno, cuéntame, tal vez sí pueda ayudarte. ¿Es sobre la escuela? ¿Otra vez Fang?—

—En parte sí, y sobre Rouge. Es una historia larga—

—Tenemos toda la tarde hasta que llegue la rosa y nos arruine una buena película qué tal vez veamos— me dijo con una sonrisa, y luego me tendió su mano. —Vamos a mi cuarto, anda—

Welcome to my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora