19. ¿Dónde está Shadow?

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—T-t-tú— tartamudeé, incrédulo ante lo que estaba viendo

—Sé que será complicado de explicar, pero tenemos tiempo. ¿Vienes?— la chica me tendió su mano

—¿C-cómo estoy seguro de q-que no me quieres hacer daño?—

—Porque yo tampoco estoy aquí por voluntad propia—. Tomé su mano y me ayudó a levantarme del frío piso.

Me llevaba unas 3 cabezas de altura. Seguí tomando su mano mientras me conducía de regreso por ese pasillo donde se podía apreciar el espacio. ¿Entonces esta es la estación espacial?, ¿este es el verdadero ARK y no la ciudad en donde vivo? Quería más respuestas, y seguramente ellas me las podía dar, empezando por el por qué estaba con Silver en el hospital ese día.

Nos detuvimos frente a una compuerta. Ella puso su mano sobre un sensor y esta se abrió, dejando a la vista un cuarto mucho más pequeño que el que tenía en casa. Me invitó a pasar y nos sentamos en su cama. Frente a nosotros había un largo ventanal con vista a Mobius y a la Luna por otro lado, ambos mirábamos por este, sin decir ni una palabra.

—Y... ¿ese día qué hacías en el hospital?— decidí romper el hielo

—Es una historia un poco larga de explicar... Fui enviada por él para curar a tu hermano, sino Silver jamás se hubiera despertado—. Sus últimas palabras me helaron la sangre. ¿Eso significaba que sin ella el erizo plateado probablemente estuviera ya muerto?

—¿Todo esto tiene que ver conmigo?— pregunté, temeroso.

—Te contaré todo lo que sé, y lo que quieras corroborar, podremos regresar a la computadora, ¿sí?—

Asentí. Ella comenzó.

—Okay... Hace 5 años, los soldados de G.U.N. vinieron hasta aquí a "rescatar" proyectos secretos del gobierno. Yo, junto con mi primo Ivo y otro erizo llamado Ashura, quien en ese entonces tenía 12, vivíamos aquí resguardando todos los inventos, proyectos, planos y bla bla bla de nuestro abuelo el doctor Gerald Robotnik. Todo el plan salió mal y creyeron que nosotros cuatro éramos ladrones que teníamos el mismo propósito que ellos. Entre todos ellos estaba Gerard, y tu madre... Digo, Alice. Teníamos varios robots que nos protegían ante todos esos soldados, pero ellos nos superaban en número. Así que mi abuelo nos dijo que nos resguardáramos y esas se convirtieron en sus últimas palabras. Ivo y yo corrimos hacia una de las salas donde se encontraban sus más preciados inventos. Era un lugar lleno de cápsulas, y justo ahí nos escondimos; el peor error que tuvimos fue habernos dispersado, porque jamás volvimos a saber nada de Ashura, y hasta la fecha no sé qué fue de él... Estábamos asustados cuando escuchamos las puertas abrirse, y fue cuando vimos a tus padres entrar, buscando algún tipo de planos o unas cosas así, nunca supe bien qué buscaban. Pero luego encontraron las cápsulas tuya... y de tu gemelo. Luego, tus padres tardaron en encontrar una contraseña o algo que los liberara, pero sólo pudieron abrir la tuya, no la otra. Entonces te llevaron con ellos y nosotros no pudimos hacer nada...—

Recordé una conversación, muy borrosa, pero la recordé. Seguramente del mismo día que pasó todo.
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—¿Ya lo tienes?—

—Esto no está bien, Gerard. ¿Qué le diremos a Tikal?— dijo una voz femenina

—Si nos pidieron el favor de resguardar al pequeño, y de cuidarlo para que el mal no llegue a él. Ali, somos una de las mejores opciones. No estamos haciendo nada malo, y le daremos la mejor vida a Shadow—

Un suspiro de parte de la voz femenina. Largo suspiro.

—Amor, es lo mejor para el pequeño. Y para nosotros dos. Estoy plenamente seguro de que él nos dará la vida y la alegría que nos falta en casa. Y así empezaremos de cero, los cuatro, como una familia ideal. La pequeña Ti estará encantada de tener un hermano—

Welcome to my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora