Too Late [EunHae]

Roto

—Yeye.

—¿Que sucede Hae?

—Hyukjae está engañandome.

—¿Ah? De dónde sacas eso?

—Hace meses que no me toca. Y... Ha empezado a dormir en el sofá. Dice que es porque está exhausto, llega tarde y no quiere despertarme...

—Casi siempre está conmigo Hae, te aseguro que no es eso...

—Yeye... Si tú sabes algo debes decírmelo...

—No sé nada Hae, creo que tal vez solo está estresado con todas las cosas que han estado sucediendo.

—Tu eres su mejor amigo...

—Lo sé Hae, pero no tengo nada que decir...

—¿Se cansó de mi entonces?

—No Hae, no pienses eso ¿Si? El te ama, todo el mundo puede notarlo en la forma como te mira...

—El... Ya no tenemos conversaciones largas... —Un suspiro salió de sus labios, pasó la mano por su cabello y contuvo las lágrimas. —Lo extraño...

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Tardé muy poco en comprender lo que quiso decir con esa pequeña estrofa, no, no. Jamás he mentido al decir que realmente le amo. No cariño, no es así... Te amo, en verdad lo hago. Lo he hecho durante diez años y lo seguiré haciendo.

No pude alcanzar el taxi en el que te has marchado, pero Kang se ha ofrecido a llevarme a casa de JungSoo. Necesito hablar contigo, necesito abrazarte, besar tus lágrimas, jamás quise esto ¿Sabes? He estado intentando protegerte de toda esta mierda. ¡Joder!

Me duele saber que no te ha llegado nada de mis sentimientos, que me di cuenta demasiado tarde del daño que te estaba haciendo aunque realmente solo he querido protegerte. Y me di cuenta, muy tarde de que solo estaba empeorando las cosas. Que te estaba alejando por mi incapacidad de ser honesto contigo y decirte lo que había pasado. La punta del iceberg al que yo mismo dirigí nuestro barco.

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—¡Siempre estás cansado!

—Hae por favor no empecemos de nuevo ¿Si?

—Bésame.

—¿Ah?

—Me oíste. Bésame.

—¿Para que quieres que lo haga?

—Respuesta incorrecta.

Hae salió de la habitación, azotando la puerta detrás suyo y conteniendo todas las ganas que tenía de llorar. Sus pómulos, nariz y orejas estaban rojas, pero se encargó de contenerse y no soltar lágrimas hasta que se hubo encerrado en el baño.

—Hae, abre la puerta.— Detrás de la puerta solo se oían los hilos y sollozos del castaño. Pronto solo escuchó el agua correr, Hae se estaba bañando, o al menos eso le estaba haciendo creer el menor.— Hae, voy a entrar...

—¡Ni se te ocurra Lee Hyukjae! — A pesar de que había gritado aquello, una pequeña esperanza, una mínima, quería que el pelinegro hiciera lo que quisiera y entrara, que lo tomara en brazos y que el agua se llevará rastro de todos esos meses sintiendose solo, pero no pasó.

En cambio, escuchó otra puerta abrirse, cerrarse y luego el auto siendo encendido, Hyukjae se había ido, le había dejado solo, seguramente se habría ido a casa de Yesung, dejándole ahí, con el corazón roto y sintiéndose miserable.