—Hyuk... Hyuk...
El está teniendo una pesadilla. Sus lágrimas acumuladas en sus párpados cerrados me dicen que está sufriendo por lo que sea que está soñando. ¿Que te duele tanto, amor?
Intento despertarle con suaves movimientos, susurró su nombre aunque la voz sigue sin salir de mi garganta. ¿Porque aún sigo sin poder hablar? Yo... Debería ya poder hablar, decirle de viva voz que lo quiero.
El médico ha dicho que no hay razón física para no hablar, que con el tiempo seré capaz de recuperar mi voz, entonces... No entiendo porque me siento así, porque no puedo hablar.
Mis manos recorren su rostro en un intento vago de calmarlo, de hacer que despierte y dejar que se aferra a mi. Dejo pequeños y suaves besos sobre su sien, sus mejillas, nariz y sobre esos labios que tanto me vuelven loco.
El despierta poco a poco de su trance, entre dormido, entre despierto. Me mira con los ojos vidriosos, conteniendo las lágrimas que amenazan con salir. Oh cariño, ¿que te tiene tan aturdido?
Llevo mis manos a tus mejillas, las acaricio y acerco mi rostro para rozar mi nariz a la tuya, decirte con ello que todo está bien, que estoy aquí para ti, porque de nueva cuenta estás pidiéndome con la mirada que no me vaya, que no te deje. No lo haré, quiero decírtelo, necesito decírtelo.
Te amo.
—Hae...
Le escucho hablar en un murmuro, mi sonrisa aparece y doy un pequeño beso a su nariz antes de enderezarme para dejar que también lo haga, que se despavile y me diga que ha sido lo de antes.
Me mira angustiado, se aferra sin duda a mi cuerpo, y yo no puedo hacer nada más que abrazarlo y darle consuelo, no es la primera vez, ya lo entiendo, es como las otras veces desde que volví, me pide en silencio que no vuelva a irme, sin decirlo, entiendo muy bien cuánto lo siente, cuán arrepentido está. Oh cariño... Es eso lo que te atormenta día y noche. Que vuelva a irme, que no te perdone, pero cielo, te he perdonado ya, estoy aquí contigo y no me iré.
Le aferro a mi cuerpo, le hago sentir que no soy solo un sueño y que no me desvaneceré. Hemos charlado ya de esto, o bueno, lo he escrito y el me lo ha dicho. Sus miedos, sus inquietudes, el saber que estoy aquí dandole una oportunidad no es suficiente. Sus demonios lo atormentan, lo persiguen y yo he de quedarme aquí para enfrentarlos.
—Hae... Lo siento...
Sh... Ya no lo digas más. Ya pasó, estoy aquí ahora.
—No te vayas nunca más...
No lo haré.
—Te amo...
Yo también te amo.
Y de nuevo me entra la frustración por no poder decírlo, por no poderlo externar con palabras. Le tomó del rostro y miro sus ojos obscuros, empañados por lágrimas que amenazan con salir. Sonrio un poco, dándote seguridad, te pido con señas que mires mis labios, y entonces aquellas dos palabras logran salir en un pequeño murmullo.
—Te amo.
Me mira sorprendido. Incluso yo lo estoy, ¡He hablado! Doy un pequeño salto en la cama y el me abraza con fuerza, como si quisiera fundirse en mi, ah, joder, que te amo tanto gatito.
—¡Has hablado! Oh dios, oh dios. ¡Me dijiste te amo! ¡Te amo Donghae!
No puedo evitar hecharme a reír, verlo tan emocionado me causa muchas cosas, ver esa hermosa sonrisa de encías hace que en mi pecho estalle esa revolución de mariposas que no tienen planeado parar.
Mis mejillas se colorean y mis manos van sin dudar de nueva cuenta a parar a sus mejillas, apretándolas, deslizando mis pulgares por sus labios, labios que sin duda alguna no tardo en abordar y que él gustoso no tarda en devorar.
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El corre.
Corre lejos de la persona que le ha causado tanto daño. Corre y corre hasta que sus piernas no dan para más. Llega a su auto, se sube, llora, golpea y patalea. Hace berrinche.
Él está viéndolo, sintiéndolo desde su perspectiva. Esta sintiendo el hueco enorme que siente Donghae en su pecho, porque llora. Siente cada una de sus emociones.
Llora.
Llora amargamente porque se ha visto hacerle el amor a alguien más. Una piel que no es la de Hae, unos labios que no son suyos.
Pero es que el no quería hacerlo.
El no quería tocar otra piel, otros labios. Solo estaba borracho, a quien quería tomar por suyo era a Donghae.
Pero entonces la escena cambia. Ya no es solo el haberlo traicionado, se mira a sí mismo ignorar los labios, los abrazos, las caricias de Donghae. Lo esta sintiendo en carne propia, el rechazo, el abandono. La insertidumbre de no poder hacer nada para traerlo de vuelta a el.
Se mira solo en la habitación, de pronto la casa le parece muy grande, vacía, lúgubre. Lo entiende, el lo ha provocado. Se siente culpable de hacer que aquel que era su amante se aleje.
—¡No, no es así! ¡No es tu culpa mi amor! No lo has hecho tú...
Se grita frente al espejo, llorando, llorando de ver en el reflejo el rostro de su Hae adolorido, con el corazón oprimido.
Y entonces llega aquella noche, su última noche juntos, cuando entre jadeos, caricias, sueños pedía en silencio no le soltara. Se ve levantarse en la madrugada, mirar el cuerpo inserte de su amante, durmiendo, soñando con quién sabe que. Toma su ropa, se viste lentamente y poco a poco va tomando sus cosas, su vida. Sale de casa, sin rumbo fijo, llegando a un hotel de mala muerte, se hecha a llorar, porque ya está, le ha dejado. Le ha dejado para que sea feliz con otro.
—¡Pero yo no quiero ser feliz con nadie que no seas tú, Donghae!
Y entonces despierta, en los brazos de su amor, su amor que a pesar de no poder hablar le expresa todo con miradas, con caricias y besos. Diciendole "estoy aquí."
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—¡Les juro que ha hablado!
—¿Estás seguro que ha Sido eso? ¿No fue un aire saliéndose?
—¡No es un globo Heechul!
—Bueno, bueno. Entonces... ¿Que ha dicho?
—Que me ama. ¡Que me ama!
—Bien, te has vuelto loco. Siwon, ¿estás escuchándolo? Dile por favor
—Vamos Hee, no seas tan duro con el.
—Pues es que míralo. Diciendo que le ha dicho que lo ama. Hasta no escuchar no creer.
—No sé ni siquiera porque les hablé a ustedes dos.
—Porque más será. Porque me debes a mi el que Donghae este de regreso en tu casa~
—Creo y tengo entendido que fue gracias a Siwon y la abuela de la torre humana.
—Detalles, detalles. Detrás de todo eso estaba yo~
—Si como digas.
—Callate mono feo.
—No es un mono... Es mi gatito.
—¿¡Donghae!?
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Too Late [EunHae]
Lãng mạn-¡Eres un idiota! -¡Estas exagerando las cosas Hae! -¡No estoy exagerando nada! Escúchame bien Hyukjae no soy un tonto. Puedo parecerlo ¡Pero no lo soy! -¡Nadie a dicho que lo seas! ¡Maldición! ¿¡Es acaso que no entiendes que todo esto es un jueg...