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Itachi

Bostece por cuarta vez, el ambiente en el Ulux era calmado, demasiado para ser fin de semana a decir verdad. Golpee la punta de mi zapato contra el suelo aburrido, hoy me había tocado doblar turno y la poca actividad me empezaba a irritar.

- Itachi te estás durmiendo - Hablo Shisui golpeándome las costillas con su codo.

- Perdona, es sólo que he estado estudiando para los exámenes - Le explique de forma corta mientras me frotaba los ojos.

- No creo que necesites estudiar, tienes muy buena memoria y estás al frente de la clase.

- No por eso me voy a confiar Shisui, sabes que quiero titularme por excelencia y también quiero mantener mis becas, no puedo permitirme perder esa fuente de ingresos - Conteste pasando por quinta vez el trapo sobre la barra.

- Lo sé, lo sé, todo sería más fácil si dejarás que mi padre te apoyará en tus estudios - Hablo Shisui quitándome el trapo de las manos - Si sigues haciendo eso te llevaras el barniz...

- Lo siento. Volviendo al tema, tu padre ya gasta suficiente contigo, sería injusto de mi parte dejar que me pagase la carrera - Shisui suspiro cansado.

- No sé si eres orgulloso o realmente te preocupa pero bueno... Sabes que somos tu familia y estamos aquí para apoyarte Itachi - Sonreí cuando mi primo me palmeo la espalda.

- Lo se Shisui.

Después de esa breve charla me limite a limpiar algunas copas y uno que otro tequilero para matar el tiempo. Levanté la mirada al escuchar los murmullos de la gente, alguien había ingresado al bar.

- Itachi - Me llamo Shisui en un susurro - ¿Lo viste?

- No estoy tan ciego - Hablé por lo bajo.

Un joven doncel había entrado al bar, debido a la poca luz no pude observarle del todo bien pero pude notar como brillantes lágrimas bajaban por sus mejillas, le seguí con la mirada hasta el lugar donde se sentó.

- Se ve fatal - Murmure sin pensarlo.

- Un corazón roto es lo más seguro - Contestó Shisui - ¿Cuantos años crees que tiene? ¿Veintidós? ¿Veinte?

- Tonto, si tuviera veinte no le hubiesen dejado pasar.

- Ah, cierto, lo olvide - Comento.

Uno de los tantos meseros se acercó a él, el mesero no tardo ni dos segundos en darse la vuelta y dirigirse a la barra.

- Bourbon - Fruncí el ceño al no entender - Una. Sellada.

- ¿Estás seguro? - Pregunte y el mesero asintió.

Tome una de las botellas de bourbon de la barra, la puse sobre una charola junto a un vaso Old-Fashioned y hielo.

- ¿Crees que esto acabe mal? - Pregunto el mesero mirando de reojo al doncel que lloraba desconsoladamente el su mesa.

Me alce de hombros observando al doncel cuidadosamente, ¿Qué le habrá sucedido? ¿Habrá muerto alguno de sus familiares? ¿Habrá roto con su novio?

- Su vestimenta claramente es cara, un poco mal combinada pero se nota la calidad, piel blanca, cabello oscuro algo descuidado con reflejos azules probablemente teñidos en las puntas... Procedencia ¿Asiática? - Murmuraba Shisui mientras evaluaba al doncel - ¿Orgulloso? Quizá, ¿Vengativo? Probablemente. Conclusión, doncel de buena familia probablemente empresarios y por lo visto es... ¿Casado?

- ¿Pero qué...? - Shisui me guiño para después volver al trabajo - ¿Cómo puedes saber todo eso con sólo mirarlo?

- Primo, este trabajo me ha enseñado muchas cosas y está es una de ellas - Suspire antes de apoyarme sobre la barra, no tenía nada que hacer y ahora sólo el atrapaba mi atención.

The infidelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora