Tren con destino a Tokyo

3) La primera víctima

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Una vez que ambos tricolores llegaron a la casa-tienda, dejaron las bolsas en la habitación que estaba a un lado del de ellos, la cual sería la nueva habitación del o la bebé, tenía sus paredes de un color amarillo con algunos pequeños detalles en negro.

-Bien ahora a por las maletas

-Y luego a la estación.

Dicho esto fueron a su habitación por las maletas, Yami bajó lentamente con las maletas y Yugi con un pequeño bolso.

-¡Mamá ya nos vamos!

Llamó Yugi cuando Yami ya bajo las escaleras y abrió la puerta con dirección al auto.

-Tengan mucho cuidado y sobre todo con mi nieto o nieta...te los encargo Atem

-No se preocupe Señora Muto, no les pasará nada, los protegeré con mi vida.

-Me alegra escuchar eso.

La madre de Yugi sonrió y besó la frente de su hijo, dio una caricia al vientre del mismo y luego se dirigió a Yami para darle un abrazo.

Luego de esto, los futuros padres estaban ya en el auto, encendieron el motor y se pusieron en marcha. Mientras que la madre de ellos los despedía con la mano.

-¿Estás emocionado aibou?

-Mucho Yami, ya quiero llegar

-Paciencia aibou, paciencia

Iban conversando muy alegres en el transcurso hasta que en un semáforo, varios carros de bomberos y ambulancias pasaron a toda velocidad por enfrente del auto rojo, haciendo que frene de golpe sobresaltado un poco a su acompañante.

-¡¿Aibou Estás bien?!

-S-si...No Te preocupes, solo me asuste un poco.

-Menos mal...Vaya espero que no halla heridos graves

Los chicos miraron como de un edificio salía grandes cantidades de humo.

Yugi miró preocupado la escena hasta que sintió la mano del mayor sobre la suya.

-No te preocupes aibou, los bomberos los ayudarán inmediatamente.

El de ojos amatistas sonrió y dio un leve apretón a la mano de Yami, la cual fue correspondida.

Luego de esto, el mayor siguió conduciendo el auto con un Yugi más tranquilo.

Minutos después

Ambos tricolores ya estaban en el tren en busca de sus asientos.

-Aquí es

Habló Yugi encontrando sus asiento, su pareja sonrió y le indicó que se siente, lo cual obedeció y luego Yami hizo lo mismo sin antes colocar algunas maletas en la parte de arriba de sus asientos.

-Bien. Ahora sólo tenemos que descansar, especialmente tú aibou

Yami tomó la mano derecha de Yugi y dejó un suave beso en el torso de esta, ganándose un sonrojo por parte del menor.

Los chicos una vez que de sentaron en sus asientos, Yugi al lado de la ventana y Yami a su lado cerró lentamente los ojos, el menor algo aburrido se dispuso a ver por la gran ventana.

Observó algo extraño, era una persona que se había lanzado,literalmente, sobre otra pero estaba manchado de sangre y un grito ahogado salió de la misma.

-¿Eh?

Algo temeroso se alejó de la ventana y luego observó a Yami con la esperanza de preguntarle si vió lo mismo.