10) Reencuentro

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Los jóvenes que seguían encerrados en el baño, estaban algo callados por la situación donde ahora el tricolor tenía sus mareos y empezaba a sudar preocupando a los demás.

-¿Ya te sientes mejor, Yugi?

Joey abanicaba con la mano para que el menor dejará de estar sudando y poco a poco se iba tranquilizado. Estar en un lugar, con varias personas dentro provoca calor y no había buena ventilación era mucho peor para el chico en cinta.

-No te preocupes...sólo son los típicos mareos, ya me acostumbre

Yugi dio una pequeña sonrisa, la cual fue correspondida por el rubio, bajó su mirada hasta su vientre donde encontró la cabeza del azabache, el cual escuchaba como el pequeño ser se movía en el interior del de ojos amatistas.

-Ya quiero que Joey esté así!

Inevitablemente el rubio se sonrojó y miró hacia un lado evitando la sonrisa emocionada de Mokuba. El joven tricolor siguió con su sonrisa en el rostro mientras se imaginaba como el chico de ojos mieles se vería con una pancita como de 7 meses.

-A mi hermano no le molestaría...Ah!

En este instante el chico no sabía que ocurría pero unos fuertes golpes en la puerta asustó al pequeño provocando que todos se pusieran alerta, Joey colocó a Mokuba detrás suyo mientras que Yusei hacia lo mismo con Yugi. Nuevamente los golpes se hicieron presentes pero esta vez un asentimiento por parte del tricolor junto a sus palabras se hicieron presentes.

-Debe ser alguien que logró salvarse, si fuera un infectado no tocaría de esa manera la puerta...

Yusei confió en las palabras de Yugi y así se decidieron en abrir lentamente la puerta, de ahí se observó la figura de Kaiba sin su saco perteneciente a su traje azul marino. Las lágrimas se formaron en los ojos del pequeño Mokuba, al igual que en Joey pero desvió su mirada fue entonces que también Yugi observó a Yami y una sonrisa se formó en sus rostros.

De un momento a otro los recién llegados tuvieron que esconderse en el sanitario que estaba justo al frente, así que con rapidez, Yami, Seto y Tristán estaban encerrados, sin demorar más se pusieron a pensar en un plan para salir.

-Hay más personas en el vagón 19

-Serán 5 vagones más y por lo que veo no será nada fácil.

Yami observó en silencio como sus acompañantes hablaban, mientras que el estaba perdido en sus pensamientos.

-Eh Puerco espín! Pon atención.

La voz de Kaiba lo hizo que regresará a la situación de ahora, agitó su cabeza y así pudo moverse para dar también ideas de como avanzar ilesos, verificó en su teléfono algunas cosas, al haber pasado ya unos buenos tramos aprendieron varias cosas de los zombies que ahora les será de gran ayuda.

Kaiba de unas vendas que encontró en el camino se las colocó en ambas manos usándolo como guantes, Yami por su parte se quitó su saco y se arremangó las mangas de la camisa para envolver su mano derecha con una venda que le sobró a Seto, por último pero no menos importante estaba Tristán con un bate de béisbol que encontró en el camino.

-Es hora, nos dará exactamente 1 minuto

Dicho y hecho, el tren entró a un túnel fue ahí cuando los tres salieron y con un leve golpe en puerta de al frente los demás salieron, se dieron un rápido abrazo y empezaron a avanzar con Kaiba a la cabeza, atravesaron un vagón que estaba vacío, hasta que un infectado en silencio apareció de uno de los asientos así que Seto le dio un buen golpe apartandolo del camino hasta llegar a donde pudieron cerrar las puertas además justo el tren salió del túnel.

Una vez dentro, pudieron abrazarse mucho más fuerte y duradero que antes, Yami besó a Yugi mientras se abrazaban y su mano se posaba en su hijo. Seto y Joey junto a Mokuba entre ellos se abrazaron sin olvidar al castaño que se robó un beso del rubio. Yusei y Tristán se mantenían algo incómodos por las escenas que las parejas demostraban.

-No quiero interrumpir su bello reencuentro pero tenemos que avanzar.

La voz del azabache con rayos rubios se escuchó y con un asentimiento se prepararon para seguir, observaron que este vagón sería más difícil que el anterior por la simple razón que los infectados eran algo numerosos.

-Cachorro encargarte de cuidar de Mokuba y no te separes de mi.

-Aibou, mantente detrás mío y trata de no hacer mucho esfuerzo...Ah también dile al bebé que se mantenga sin hacer ruido.

Una risa salió de parte de los presentes, Yusei intentó buscar algo que lo pudiera ayudar pero al no ver nada interesante se sacó su camisa sucia, quedándose en dividi, y rompió en pedazos para colocarse en los nudillos. Recibiendo varias miradas, una apenada le hizo sonreir, sin embargo Yami besó a Yugi sin desviar la mirada de enojo que le regalaba a Yusei, el tricolor menor seguía el beso sonrojado.

"ÉL ES MÍO"

Sip, claramente la mirada de Yami decía eso, algo que hizo reír al chico vagabundo y sin más su mirada cambió a una seria al escuchar como los infectados eran los que empezaron a hacer ruido en el vagón siguiente.

-Bien, vamos!

Exclamó Tristán mientras que recibía un asentimiento de cabeza por parte de los presentes y así Kaiba se colocó primero para proteger a Joey junto a Moky, enseguida iba Yami manteniendo a Yugi detrás y luego seguía Yusei sin olvidar a Tristán.

Varios gritos pequeños eran dados por Joey al ver como esas cosas se iban acercando rápidamente, Yugi para evitar hacer ruido se mantuvo con la mirada baja y de vez en cuando se mordía el labio tratando de no asustarse con los golpes que escuchaba y sintiendo como Yami emitía sonidos de esfuerzos mientras peleaba, podía ver como caían al suelo pero convulsionaban y nuevamente se levantaban por suerte Tristán y Yusei se encargaban de ellos. cuando soltó un grito de susto fue al sentir como uno de esos infectados le tocaba el pie, inmediatamente Yami le dio un puñetazo al que se interponía en su camino para girarse y encargarse del que había asustado a su pareja, Yusei con destreza le paso al tricolor mayor un palo de escoba para que golpeara al sujeto que mantenía preso del pie a Yugi, inevitablemente salpico sangre sobre el pie de su aibou.

-Aibou ¿te encuentras bien?!

-S-Si...gracias Yami

Tras decir esto, los ojos amatistas del menor se cristalizaron e inmediatamente Yami le abrazó contra su pecho mientras susurraba palabras dulces para tranquilizarlo, Tristán junto a Yusei les cubrían las espaldas y Seto seguía al frente.


Hola mis pervertid@s!

Me reporto nuevamente con un capitulo, espero que sea de su agrado y no olviden dejar su comentario. Agradezco a todos porque ya somos 200 seguidores!!!  ESTOY MUY FELIZ!!

Nos vemos nwn

Tren con destino a TokyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora