Tren con destino a Tokyo

5) ¡El virus se expande!

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Yugi seguía caminando con una sonrisa en su rostro, mientras que sentía como su bebé se movía un poco.

-Tranquilo bebé, pronto llegaremos donde papá...

Habló calmadamente el chico de cabellos tricolores quien miraba como algunas personas llamaban por teléfono.

Sin hacer caso siguió avanzado por aquel vagón.

En varios vagones más atrás

Varios pasajeros se movían de un lado para otro, incluso llegaron a empujar a Yami quien agitó su cabeza para fijarse en su pareja y encontrarlo, así que siguió avanzando hacia el frente.

-Respondan!

Fue la voz de un joven encargado que pasó a su lado mientras hablaba por el comunicador y fue de largo hasta los vagones que estaban detrás suyo.

Un mal presentimiento se inundó en el pecho del mayor, así que con mayor dedicación empezó a caminar más rápido, mientras rogaba a Ra que nada le pasara a su aibou ni a su bebé.

A unos dos vagones más atrás de donde Yami estaba, los gritos de las personas empezaron a escuchar y las escenas que se veían no eran para nada agradable, varios cuerpos se levantaban con un deplorable aspecto especialmente en su mirada, sus ojos vacíos y sin brillo alguno demostraban que ya no eran ellos mismos.

-¡Noo! Alejate!!

El grito del joven encargado fue la que se escuchó mientras una de sus compañeras y otros pasajeros lo atacaron lanzándose a morderlo y contagiandolo al instante, para después al ya ser uno de ellos empezar a caminar hacia enfrente al escuchar ruidos.

Las personas del vagón anterior a ese, al escuchó esos gritos con terror y miedo, empezaron a correr hacia los vagones de adelante, llamando la atención de los infectados y de los demás pasajeros, quienes al ver que los perseguian igualmente empezaban a correr o gritar, en algunos casos varias personas no reaccionaron a tiempo y fueron mordidos inevitablemente.

Con Joey

-¿Ocurre algo cachorro?

-No....nada solo pensaba un poco....

-Vaya, así que también usas esa cabeza para otras cosas y no solo pa-

-S-seto!

Habló sonrojado el de cabellos rubios, mientras que con su mano había tapado la boca de su pareja mientras la mirada del azabache se posaba en ellos con curiosidad.

Kaiba por su parte rodó los ojos aunque también dio una mirada atrevida al rubio aunque este no lo vio, pues estaba con su mirada nerviosa en el menor de los Kaiba.

-Eh?

El menor se quedó con la intriga de saber lo que diría su hermano, pero luego dejó de tomarle importancia por lo que siguió mirando la pantalla del celular que tenía entre sus manos, las caricaturas eran más importante que la conversación de su hermano con el rubio.

Kaiba al ya no sentir la mano de su cachorro que le cubría la boca, sin previo aviso lo tomó de la barbilla robando un beso que lo dejo sin aliento y muy sonrojado al de ojos mieles, la sonrisa de satisfacción adornó el rostro del castaño.

-¡S-Seto!

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Yami había avanzado rápidamente por los vagones pero el ruido de la gente que venía detrás lo hizo exaltarse y regresar su mirada, encontrándose con una escena muy desagradable, habían varios infectados mordiendo a la gente, uno de ellos levantó la cabeza y se dando un grito empezó a correr seguido de los demás infectados, las personas con terror corrieron, empujando en su camino a Yami este se quedó congelado por unos minutos hasta que regreso su vista al frente donde al fín pudo encontrar a la persona que estuvo buscando. Yugi con algo de confusión ladeo su cabeza a un lado mientras apoyaba una mano en su abultado vientre, Yami al verlo enseguida fue a su dirección y lo atrapó en brazos para empezar a alejarse lo más posible de ese lugar.

Al estar en los brazos del mayor, el oji-amatista pudo apreciar la razón por la cual todos huían, verlos de esa manera le asustó demasiado y tuvo que acurricarse más en los brazos de su pareja, quien al sentir su acción, reforzó su agarre y siguió corriendo aunque con cuidado para no lastimarlo.

-Tranquilo aibou, yo te cuidaré.

Exclamó Yami quien le hablo con dulzura a su pareja pero sin dejar de correr.

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En los algunos vagones se podía apreciar el silencio total, la razón? Fácil! No había ni un pasajero en el lugar, y si había no eran personas normales sino que ya estaban convertidos en "zombies" como algunos dirían.

Solamente se podía observar a esas criaturas soltar sonidos extraños y sin moverse de su sitio o al menos eso ocurría en algunos vagones.

La noticia llegó a oídos de todos en el tren, pero no por lo que ocurriese en el mismo, claro que no, por el contrario se dieron cuenta, por las noticias que salían en todos lados. El título no era para menos "ATAQUE DE INFECTADOS CUBRE LA MITAD DE LA CUIDAD DE DOMINO" varias personas hablaban por el teléfono tratando de contactarse con sus familiares o amigos para averiguar sobre su salud y bienestar.

Hola mis pervertid@s!
Lamento mucho la tardanza pero no me sentía con ganas de escribir y lo que escribía no me gustaba, así que espero sus comentarios para saber si les gusta la historia.
Nos vemos nwn