Tren con destino a Tokyo

11) Una pequeña discusión

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-Yami p-por favor calmate!

-Nadie toca a mi aibou!

El tricolor mayor atacaba con el bate de béisbol al zombie que nuevamente había atacado a su pareja, el infectado ya se encontraba en el suelo debido a los golpes y también ya dejaba de moverse manteniendo al chico detrás suyo para evitar que se ensuciara con la sangre que salpicaba.

Yugi intentaba agarrar el brazo de su pareja pero era difícil ya que se soltaba para continuar con su trabajo de seguir con su paliza al infectado. Buscaba desesperado alguna manera de poder detenerlo ya que esa actitud no la había visto en su pareja....Bueno excepto aquella vez que igualmente casi mata a un chico en la preparatoria porque lo estaba molestando. Aún recuerda como lo detuvo aquella vez, fue el primer beso de ambos, al acordarse siente sus mejillas arder porque se sonrojo pero al instante agita su cabeza para alejar aquel recuerdo y concentrarse en como controlar a Yami. Sabe que por lo que hará se llevará un buen regaño pero era lo único que podría ayudarlo.

-Y-yami..m-me duele...

No necesitó más, para detenerse y girarse a observar a su amado chico quien se mostraba indefenso y con ambas manos agarraba su vientre fingiendo dolor en su rostro.

-Aibou! aibou escuchame...que pasa? Es el bebé? Ya va a nacer?¿Que ocurre hikari?!

Yami por su parte buscaba algún indicio en el cuerpo de Yugi que le diera alguna señal de que ya fuera a nacer su hijo, en su desesperación cargó a su pareja estilo nupcial para empezar a caminar en dirección al baño.

-Y-yami..bajame, estoy bien! Fue mentira!

El de ojos carmesí se detuvo y observó detenidamente al menor, este por su parte se encogió en su lugar al sentir la mirada del otro que le provocó cierto temor.

-¿Qué?

-P-perdón pero no sabía cómo detenerte y...y sólo se me ocurrió esto...perdón Yami

Yami lo dejó despacio en el piso, para luego llevarse una mano a la cabeza alejándose un poco del chico, llegó hasta donde estaba Joey y en un tono bajo habló.

-Enseguida regreso...cuidalo

El rubio atinó a mover su cabeza en modo de afirmación, y fue directo a donde Yugi se encontraba, el cual a verlo se hecho a sus brazos y las lágrimas no tardaron en aparecer.

-N-no quería hacerlo...Pero No tuve opción Joey, Yami me odia...

-No te odia Yug, déjalo pensar un momento.

-P-pero..!

Las lágrimas seguían bajando por sus mejillas, su temor era que el mayor le odiara por hacer algo así y jugar con algo tan delicado, Yugi sabía que no debía haberlo hecho pero no sabía que más hacer para detenerlo.

Joey por su parte, acariciaba suavemente los cabellos tricolores del menor tratando de calmarlo, en pocos minutos también llegó Mokuba a abrazar a Yugi apoyando con delicadeza la cabeza en su vientre, gracias a esto pudo tranquilizarse y ahora sólo soltaba uno que otro sollozo y suspiros de tristeza.

-Ten cuidado con el bebé, podría pasarle algo por tus emociones

Esa fue la voz de Seto, quien se había mantenido con distancia por el momento ante la situación y sólo hablaba cruzado de brazos.

Ante esto Yugi levantó su mirada y le sonrió un poco agradeciendo con su mirada a lo que el castaño soltó un bufido y desvió la mirada, Joey dio una pequeña risa.

-¿Qué te parece si seguimos a sentarnos? No se tú, pero a mi ya me duelen los pies además estoy cansando

Tal cual como niño pequeño, Joey hacia su berriche a lo que Yugi le respondió con una sonrisa junto a un movimiento afirmativo de cabeza, el pequeño Kaiba también estaba sonriendo y tomó de la mano del tricolor para ir adelantándose, dejando al rubio con el castaño solos.

-Vaya! No pensé que el gran CEO de KaibaCorp se preocuparía por alguien que recién conoce

Joey habló juguetón mientras alzaba sus brazos estirandose, el castaño aprovechó esto y en un rápido movimiento lo tomó de la cintura para besarlo y morder su labio provocando que soltara un quejido.

-Yo que tu no hablaría cachorro de lo contrario tendré que cargarte por que no podrás caminar después.

El rostro del rubio se sonroja y da un pequeño golpe en su hombro.

-M-mejor vámonos, no queremos que Moky y Yugi esperen demasiado...

-Si tu lo dices cachorro

Seto se adelantó sin antes darle una palmada en el trasero de su pareja, quien se sonrojó a más no poder y antes de reaccionar para gritarle al castaño, este ya se había ido.

En pocos segundos el joven de ojos mieles ya estaban reunido con los demás y miraba algo enojado a su pareja, luego la conversación del pequeño Mokuba y Yugi fue interrumpida por la presencia del tricolor mayor quien portaba una expresión seria, su mirada estaba enfocada en el pequeño de ojos amatistas. El CEO se dio cuenta y con brazos cruzados habló.

-Mokuba ven aquí, cachorro tu también

El pequeño inmediatamente obedeció a su hermano, Joey dudaba un poco pero al final cedió y los tres se apartaron del sitio para darles más privacidad.

-Yugi.

Primer detalle que notó Yugi, lo había llamado por su nombre, lo cual casi nunca hacia porque siempre usaba  apodos cariñosos como "aibou" o "hikari", lo segundo fue que su tono de voz no fue suave sino uno serio y frío, lo cual lo entristecia de sobre manera y sus ojos...en ellos veía la decepción.

-Y-yami...yo..!

-Déjame hablar.

Seguía usando aquel tono que le hacia temblar al menor, provocando que bajará la mirada y apretara levemente sus ropajes entre sus manos.

El silencio se hizo presente provocando más tensión en el ambiente, Yugi se mordía su labio inferior para no soltar ningún sollozo en aquel momento puesto que sentía que Yami lo regañaría.

Cerró sus ojos con fuerza cuando sintió al otro acercarse y agachandose a su altura, los recuerdos de su infancia le llegaron de golpe recordando aquellas veces en las que su padre golpeaba a su madre e incluso a su abuelo por interponerse. Grande fue su sorpresa cuando sintió unos brazos rodearle la cintura en un cálido abrazo junto a unas suaves palabras.

-Hikari...por-por favor perdóname! Aibou perdón!! No supe controlarme, te hice daño a ti y a nuestro hijo...te hice llorar....Y eso no me lo perdonare jamás..por favor Aibou golpeame, haz lo que desees pero te pido que-!

Un beso fue lo que calló a Yami y con eso decidió corresponder inmediatamente el beso de su pareja al final se separaron con una pequeña sonrisa en el rostro de ambos, justo antes que el mayor volviera a hablar,  colocó su dedo índice sobre sus labios callandolo.

-Quien debería pedir disculpas soy yo...mentí con un tema muy delicado como mi embarazo y y-yo en ve-verdad lo lamento...n-no quería hacerlo p-pero...

-Aibou...

El menor bajo su mirada pero al instante fue levantada por la mano de su pareja quien le daba una mirada cariñosa y lleva de amor, Yugi al instante se acurruco en su pecho.

-Creo que ambos tenemos la culpa en esto aibou....hacemos las paces mou hitori no ore?

Preguntó Yami con un tono suave mientras acariciaba el cabello del oji-amatista. Este último por su parte asintió repetidas veces con su cabeza.

-Si, si quiero...mou hitori no boku

Dicho esto, finalizaron con un dulce beso, mientras Yugi sentía como su bebé se movía indicando su felicidad por tener a sus padres juntos y contentos, Yami pasaba su mano por la cintura acariciadola suavemente y moviendo de arriba a abajo.

Por su parte, Joey cubrió los ojos del pequeño Mokuba cuando Yami empezó a besar el cuello del menor, ya que habían estado observando a través de la ventana de la puerta del vagón, aunque no podían escuchar nada...si los veían.

Hola mis pervertid@s!
Perdón!!!!
Estuve mucho tiempo ausente pero he tenido problemas con mi celular además que las clases me dejan sin tiempo.
Aquí está su capítulo recién salido del horno!
Espero que hayan pasado un feliz Halloween y que tengan un buen día de muertos!

Nos vemos nwn